


















Un estupendo
film de ciencia-ficción y terror con monstruo incluido. El ejército de maniobras descubre en una zona abandonada y rural una fuerte fuente de radiación. Tras examinar la zona la tierra se abre escupiendo humo y fuego. La zona es acordonada y ahí comienzan a producirse las cosas raras. Algo mata a las personas fundiéndolas o
hinchándolas producto de un
potentísima radiación mortal. Como el los
films de
Quatermass los científicos investigan lo que sucede junto con los militares que optarán por la línea dura sin muchos resultados. Al parecer se trata de un organismo que devora las radiaciones siendo por tanto de naturaleza
radioactiva y mortal para los humanos y que viene de las profundidades de la tierra. Le pegan fuego con lanzallamas, bombas y tal y nada lo detiene. El organismo se topa con unos postes eléctricos que funde y la electricidad tampoco le hace mella. Al final los científicos son los que encuentran la solución para destruirlo. El
film es muy entretenido, tiene ritmo, está muy bien filmado, y cuenta con una fotografía excelente. Para ser de los años 50 sus medios son amplios y goza de buenos efectos especiales amen de un reparto de actores muy competente y profesional. Técnicamente el
film es irreprochable salvo algún fallo de continuidad en los diálogos que se antoja raro si se está atento a lo que se dice en el
film. Es interesante ver como se mezcla también un cierto componente religioso-mitológico en la historia y como el monstruo radiactivo, una masa informa que se desliza, funde las paredes de un cementerio ubicado junto a la iglesia.
Un
film muy, pero que muy estimable a los que les guste películas bien hechas, entretenidas e inteligentes. Se nota mucho la mano del
guionista Jimmy Sangster por detrás, un hombre de gran profesionalidad y solvencia.
FILM RECOMENDADO. Los toques
gore del
film son sorprendentes para su tiempo y hasta la escena tan apasionada entre la mujer y el científico en el laboratorio es intensa.
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