



















Un
giallo diferente desde el punto de vista femenino-sexual, apartado muy potenciado en este
film. La formula es atractiva: un
lujosísimo chalet de alto
standing, mucho belleza y
glamour, el mundo de las revistas de las modelos eróticas, un montón de modelos despampanantes de desnudos y... se le añaden los elementos clásicos y puros de
Giallo genuino 100% italiano: una trama
policiaca, un misterioso maniaco homicida, muertes sangrientas y sádicas y una iluminación colorista basada en colores básicos y planos. El
film como
giallo es del montón, pues la historia retorcida y
rocambolesca tampoco es nada del otro jueves, la dirección no es extraordinaria sino funcional, y el resto de los elementos del
film, que se esfuerza en ser de primera línea, fracasan en dicha dirección, dejando en líneas generales al
film como correcto y aceptable. Y repito que no es nada que te deje pasmado sino vale, es una
películilla que esta bien y poco más. PERO...amigos ahí está el pero. El acierto a medias del
film es meter en una escena breve a
Sabrina Salerno, la inolvidable cantante
pop italiana que nos deleitó a todos con su canción
Boys Boys, y su
videoclip en la piscina en la que se le salían las
tetazas de su pequeño
bikini, más en una maniobra comercial que por otra cosa, porque la cantante sale poco y menos enseña sus tetas. El otro acierto a medias es meter a Serena
Grandi, una
sex-
symbol de aquel entonces que es todo curvas, tetas, lujuria y pecado.. ¡MENUDO PEDAZO DE HEMBRA! Eso es lo único que anima al
film,
monstrando al menos sus curvas unas cuantas veces y deleitándonos con una "
violacíon" hecha con un vibrador de neón azul y la final, en la que me meten por la boca la punta de un cuchillo en plan mamada bizarra. Pero también es un acierto a medias porque realmente se le ve su papel, su presencia y su carisma muy desaprovechado por las torpes manos del director y del endeble guión. Es una lástima. El único acierto interesante del
film, es que cuando el asesino va a matar a la mujeres hermosas, las ve como monstruos. Vale eso está bien, como las tetas impresionantes de Serena
Grandi, ahora una actriz en decadencia metida en turbulentos problemas de drogas que fueron
publicos en el 2003 e investigada judicialmente por ellos.
El
film es del montón, pero intenta ser un
giallo de calidad, pero todos sus esfuerzos se quedan en un quiero y no puedo. Con un director capacitado y atrevido y un guión más consistente y elaborado podríamos haber tenido un
film excepcional. UNA LÁSTIMA que tan buenos elementos fueran tan mal desaprovechados. Un
film correcto sin más.
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