Otra MARAVILLA de la ciencia ficción en la cual se nos plantea que la Tierra se irá a tomar viento cuando colisione con otro cuerpo espacial: es decir, es como todas las películas que hemos visto de meteoritos que se estrellan en nuestro planeta, pero a lo bestia.
En resumidas cuentas: NADIE LO VA A CONTAR. La película es fascinante porque plantea el obligatorio debate científico o filosófico sobre que debemos de hacer y no. Unos tachan a los que vaticinan semejantes acontecimientos como unos locos y los otros pues defienden sus tesis y proponen una solución: ya que nuestro mundo va a ser arrasado y destruido, pues que nos mudemos a otro planeta.
En vez de como en film como Deep Impact se haga un sorteo para ver quien va a sobrevivir escondido en un refugio anti-catástrofes pues ahora (dentro de la ingenuidad de los años 50) la rifa es para ver quien se va a montar en una nave espacial que nos conduzca a un lugar seguro. ¿A dónde?
En este año 2008 en realidad creo que no sabemos nada de lo que nos rodea. Cada día descubrimos nuevos planetas, nuevos sistemas planetarios, pero a distancias imposibles y sobre todo, sin que tengamos la menor garantía de que pudiera sobrevivir los seres humanos ahí. Total que el film pega un salto tecnológico increible e imposible, y bueno, al final del film los elegidos consiguen salvarse viajando a un nuevo mundo. Un mundo extraño, colorista y que en los planos finales (fijarse en la parte superior izquierda de dichas capturas) vemos unas estructoras como columnas o una especie de presa o algo así, de construcción artifical y no natural. Eso me hace pensar que dejaron de caer el detalle de que los seres humanos o bien encontrarían los restos de una raza alienígena extingida o bien entraría en contacto con una desconocida civilización extraterrestre. APASIONANTE.
El film es un espectáculo de efectos especiales y maquetas que a mí, personalmente, me llenan de alegría y felicidad. ¡QUÉ TIEMPOS! Esas maquetas tienen un encanto increible y a veces las prefiero a muchos de los nuevos efectos digitales que no transmiten un realismo muchas veces.
Todo el film en esencia es obra de George Pal, que fue el alma del film. Otro productor del film fue el siempre apoteósico Cecil B. DeMille, uno de los grandes padres del cine colosal. No me extraña que se involucrara en semejante proyecto.
El film ganó merecidamente el Oscar en 1952 a los mejores efectos especiales y estuvo nominado también al Oscar a la mejor fotografía, por el trabajo excelente de John F. Seitz y W. Howard Greene.
Visto hoy en día el film tiene AGUJEROS en el guión increibles. Por no decir el interior de la nave espacial donde escapa la raza humana de la destrucción absoluta, la tecnología que usan o esos chubasqueros verdes a modo de trajes espaciales. ¡Guau!
Aún así todo es perdonable, porque hablamos de un film de principio de los años 50, cosa a tener en cuenta. Lo que importa es LA IDEA y como ES PLASMADA con los máximos medios de aquel tiempo.
UN GRAN FILM y TODO UN CLÁSICO IMPRESCINDIBLE DE LA CIENCIA FICCIÓN. Si no la has visto, debes de darle una oportunidad: es una obra referencial.
Source URL: https://ojoknesublogs.blogspot.com/search/label/2%20-%20films%20de%201951?m=0En resumidas cuentas: NADIE LO VA A CONTAR. La película es fascinante porque plantea el obligatorio debate científico o filosófico sobre que debemos de hacer y no. Unos tachan a los que vaticinan semejantes acontecimientos como unos locos y los otros pues defienden sus tesis y proponen una solución: ya que nuestro mundo va a ser arrasado y destruido, pues que nos mudemos a otro planeta.
En vez de como en film como Deep Impact se haga un sorteo para ver quien va a sobrevivir escondido en un refugio anti-catástrofes pues ahora (dentro de la ingenuidad de los años 50) la rifa es para ver quien se va a montar en una nave espacial que nos conduzca a un lugar seguro. ¿A dónde?
En este año 2008 en realidad creo que no sabemos nada de lo que nos rodea. Cada día descubrimos nuevos planetas, nuevos sistemas planetarios, pero a distancias imposibles y sobre todo, sin que tengamos la menor garantía de que pudiera sobrevivir los seres humanos ahí. Total que el film pega un salto tecnológico increible e imposible, y bueno, al final del film los elegidos consiguen salvarse viajando a un nuevo mundo. Un mundo extraño, colorista y que en los planos finales (fijarse en la parte superior izquierda de dichas capturas) vemos unas estructoras como columnas o una especie de presa o algo así, de construcción artifical y no natural. Eso me hace pensar que dejaron de caer el detalle de que los seres humanos o bien encontrarían los restos de una raza alienígena extingida o bien entraría en contacto con una desconocida civilización extraterrestre. APASIONANTE.
El film es un espectáculo de efectos especiales y maquetas que a mí, personalmente, me llenan de alegría y felicidad. ¡QUÉ TIEMPOS! Esas maquetas tienen un encanto increible y a veces las prefiero a muchos de los nuevos efectos digitales que no transmiten un realismo muchas veces.
Todo el film en esencia es obra de George Pal, que fue el alma del film. Otro productor del film fue el siempre apoteósico Cecil B. DeMille, uno de los grandes padres del cine colosal. No me extraña que se involucrara en semejante proyecto.
El film ganó merecidamente el Oscar en 1952 a los mejores efectos especiales y estuvo nominado también al Oscar a la mejor fotografía, por el trabajo excelente de John F. Seitz y W. Howard Greene.
Visto hoy en día el film tiene AGUJEROS en el guión increibles. Por no decir el interior de la nave espacial donde escapa la raza humana de la destrucción absoluta, la tecnología que usan o esos chubasqueros verdes a modo de trajes espaciales. ¡Guau!
Aún así todo es perdonable, porque hablamos de un film de principio de los años 50, cosa a tener en cuenta. Lo que importa es LA IDEA y como ES PLASMADA con los máximos medios de aquel tiempo.
UN GRAN FILM y TODO UN CLÁSICO IMPRESCINDIBLE DE LA CIENCIA FICCIÓN. Si no la has visto, debes de darle una oportunidad: es una obra referencial.
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