Blade Runner es un film mítico dentro del amplio y variado universo de la ciencia-ficción. Blade Runner supuso en su momento un antes y un después en cuanto a la concepción de la ciencia-ficción moderna. Mientras Stanley Kubrick apostilló un tipo de cine especulativo, realista, de gran calidad visual y sobre todo con un argumento de enorme profundidad intelectual, y por otro lado George Lucas con su trilogía de La guerra de las Galaxias creo un cine muy comercial, espectacular y sumamente fantasioso y dirigido para todos los públicos, Ridley Scott creó dos monumentos a la ciencia-ficción. Uno fue Alien, el octavo pasajero, en el que mezcló con solidez ciencia-ficción y terror, con diseños macabros del artista suizo H.R. Giger, un monstruo genial y escenas brutales como la del bicho rompe-tóraxs, en Blade Runner nos asentamos EN UN AMBIENTE 100% HUMANO Y TERRESTRE. Aquí no hay otros mundos, otras galaxias, naves especiales o monolitos. Hablamos de un futuro oscuro en donde las lenguas se han fusionado de forma extraña y en el que las ciudades son masas de hierro y hormigón de un tamaño imposible. Skylines de infinitos y descomunales rascacielos cubiertos de neones y pantallas gigantes que retransmiten anuncios. Una ciudad siempre en nieblas, sucia, decadente y peligrosa. Una ciudad-monstruo que empequeñece y deprime a sus habitantes, y que sus únicos elementos fantásticos son millares de pequeñas naves-coches-voladores, y sus inmensos edificios y la singularidad estilística de sus variopintos habitantes. En ese mundo agobiante unos seres artificiales, creados para servicio de los humanos, escapan. Son los llamados replicantes, que regresan a la Tierra intentando encontrar un sentido a su vida en el conocimiento y en la venganza. Intentan localizar a su creador para que intente prolongarles su vida programada para acabarse en un momento ya cercano. Replicantes que son soldados que han combatido en lejanos lugares, con un fuerza prodigiosa, gran agilidad, inteligencia y sobre todo resistentes al dolor. Harrison Ford interpreta a un policía cazador de replicantes que los deberá detener, antes de que se desenmascaren turbios secretos industriales y éticos de la corporación que creó a los replicantes. El film en realidad es un relato NEGRO y DETESTIVESCO, que plasma los conceptos del cine de los años 40 y 50 en un colosal film que es un prodigio visual en cuanto a la concepción de ese posible futuro urbano y cosmopolita. Siempre quedan preguntas en el aire de si el impreturbable Deckard es realmente un replicante, o que si Rachael era otro replicante sin fecha de caducidad, un capricho de su megalómano creador. ¿Son ambos replicantes? ¿Vivirán juntos un futuro feliz? El caso es que este film oscuro, crepuscular y de un pesimismo evidente tiene en su interior magnetismo, pasión y una solidez absoluta. Blade Runner es un precedente visual y conceptual de infinidad de posteriores films que lo han copiado en parte, ambientados en el futuro, o en desquiciados presentes ultra-desarrollados urbanisticamente hablando. Blade Runner costó 28 de millones de dólares USA en su tiempo, y recaudó 32, por lo que podemos hablar de un gran éxito comercial, sino más bien discreto. Pero sí el film resonó fuerte ahora y antes gracias a legiones de admiradores y fans es porque realmente es un film único y de culto que significó otro salto cualitativo dentro del cine fantástico de serie A. Batty, interpratado por Rutger Hauer, es un personaje genial, tan poderoso como trágico. Un semi-dios de un poder y un conocimientos tremendos, pero lleno de una gran sensibilidad y sobre todo de fragilidad interior. Un ser atormentado que busca que alguien le diga por debe de morir injustamente en una fecha señalada. El personaje de Pris, también es muy interesante y hermoso. No me extenderé mucho con este film, porque realmente es MUY COMENTADO y venerado en miles de foros, blogs, libros y páginas webs en donde podreis profundizar en el mismo si así lo deseais. Yo personalmente lo recomiendo PORQUE ES UNA PIEZA BÁSICA dentro de la ciencia-ficción, pero para ser honesto conmigo mismo podría decir que lo he visto solo un par de veces, porque me parece DEMASIADO LENTO. Es su concepto, pero para mí había momentos que se me hacían tan interminables como aburridos, y algunos de sus diálogos eran somnolientos. Otro tema es el de sus posteriores versiones o directors-cut: que si la puta escena del unicornio, que sin quitaban la genial voz en off narradora en el film, etc... En fin, chorradas absolutas que nada aportaron al film y que más bien le restaron, en serio. En su última reposición en cines USA, solo recaudó 245.000 dólares, porque seamos sinceros: A NADIE LE IMPORTÓ UN PIMIENTO esa nueva versión que como digo más que añadir, sustraía del magnífico resultado global del film. En fin... Recomiendo al que no lo haya visto que lo haga al menos una vez, porque sobre todo visualmente es fascinante, y su historia no se queda atrás, lo que pasa es que sigo diciendo que es bastante lenta o demasiado lenta en según que puntos.
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