Aquí tenemos amigos una película que se ha convertido por derecho propio en una obra de culto. ¿Qué es una película de culto? Pues es una película que fascina y gusta de tal manera, que la vez veinte veces y no te cansas de verla ni de dejar de admirarla. Pasan los años y te sigue pareciendo maravillosa. Y en todos esos años dichos films van generando legiones de fans que lo veneran y los colocan en pedestales. ¿Quién no ha visto innumerables veces Tiburón o 2001, o La guerra de las galaxias? Eso son películas míticas por dar algunos ejemplos, porque no enamoran a una persona, sino a miles y miles de personas en todo el mundo con el paso de los años, y que jamás pasan de moda.
Depredador es una fabulosa película dirida por John Mc Tiernan, que antes no había dirigido nada destacable. Su gran debut ante las taquillas fue abrumador, excepto como siempre para los críticos, que en aquel entonces dijeron que Depredador era uno de esos productos que mezclan géneros como recurso existencial y comercial, como definieron en el caso de este film, entre Alien y Rambo.
Siempre me sorprenden los críticos pues humanos son como yo, claro está. Yo mismo puedo equivocarme en mis análisis, cosa que habitualmente no creo, pero lo que si puede ser es que la gente no comparta no mis opiniones. Es como la pena de muerte. Unos pueden estar a favor y otros en contra. Con las opiniones de las personas en cualquier campo es lo mismo. Pueden ser aceptadas y discutidas, siempre que tengan un mínimo de razonamiento y de lógica, pero de verdad, con demasiada frecuencia a mi pesar leo cada cosa que se me cae el alma a los pies. ¿Y esos son entendidos, expertos o profesionales que escriben en revistas de cine diciendo que debe o no deber ver la gente?
Hay buenos críticos, pero hay otros que déjalos correr porque dicen tales gilipolladas que con eso lo único que hacen es engañar y confundir a la gente. Eso sucedio con Depredador, que fue machacada por la crítica como bien recuerdo, a mediado de los años 80. La misma crítica que casi dos décadas despues la alaban como una obra maestra.
Su guión es original. Un comando de las fuerzas especiales norteamericanas realiza una misión de rescate en la selvas de un país latino. Arrasan un campamento de fuerzas enemigas y tienen que volver a la base. Han sido engañados porque en realidad lo que querían sus superiores, no es rescatar a nadie de los jefes de la CIA que los han sido mandado, sino utilizarlos para destruir un importante campamento de la guerrilla y obtener documentos importantes del enemigo.
Hasta ese punto el argumento de la película transcurre entre la acción y ciertas dosis de manipulación política, pero ahí es donde todo comienza a ser distinto. Encuentran una serie de pistas extrañas: cuerpos despellejados colgados de otro comando anterior que tuvo la misma misión que ellos, y el miedo e inseguridad por parte de un explorador indio que llevan en el equipo, que parece tener una intuición sobrenatural. Sabe que algo anormal suceden torno a ellos. Siente una terrible presencia que no es humana en la impenetrable jungla.
Tras el ataque al campamento en su marcha a un punto en donde los va a recoger un helicóptero, estalla la situación. Uno a uno los miembros del comando van muriendo de forma misteriosa, provocando el pánico de esos soldados curtidos en mil batallas por todo el mundo. Más adelante se dan cuenta de que no llegarán con vida al helicóptero de rescate. O se enfrentan a la amenaza o sucumbirán.
Un enemigo poderoso, veloz e invisible les está dando caza pacientemente, con cierto sadismo y tranquilidad. Se trata de un cazador y ellos son sus presas. El hombre ha pasado de cazador a víctima en esa jungla. El mortal enemigo se trata de un alienígena que cada ciertos años, en los que hace mucho calor, viaja del espacio a la selva, para divertirse cazando seres humanos. Quien sabe si antes de estos se dedicaba a cazar dinosaurios en eras remotas.
La batalla es terrible. El explorador indio siente que todos van a morir y que no hay salvación posible, pero el jefe del equipo, Schwarzenegger, librará una batalla personal con el alien tras ser el último superviviente de su equipo. Ya no es una batalla cualquiera primero porque no se puede derrotar a una criatura más rápida, inteligente y fuerte que cualquier ser humano y que además cuenta con un arsenal tecnológico que va desde un sistema de camuflaje con lo hace invisible, pasando por rayos lasers, sistemas de mira y localización de objetivos ultra-avanzados y una visión calorífica con la que puede localizar cualquier ser vivo y caliente de día y noche. La única forma de vencer a tan formidable rival es con astucia y arrojo, como cuando los hombres se enfrentaban en la prehistoria a las fieras mucho más grandes que ellos solo con piedras y lanzas. La película Depredador es todo eso y mucho más.
Es una fotografía fenomenal y unos movimientos de cámara que hacen escuela. Sus escenas están montadas de forma magistral. Su ritmo pausado, pero tenso y dramático, salvo en sus escenas de acción, es pesimista y premonitoriamente funesto. Las selvas mejicanas en donde está rodada la película son las mejores que se han visto: una vegetación verde, densa y caliente capaz de tragarse en sus entrañas al explorador más experimentado. La sensación que da al contemplarla es impresionante. ¡Tú estás metido en medio de ese hermoso pero mortífero lugar!
¿Y que decir de los actores? Todo el reparto es practicamente desconocido salvo paro los muy cinéfilos. Todo un logro de casting, como ocurrió en Zombie y en su continuación, que actúan muy bien. No se trata de hacer dramas sobre tu abuela muerta, o de ilustrar tu vida en un barrio marginal. Se trata de hacer creíble un comando de soldados muy curtidos que se enfrentan con terror a algo que no es de este mundo.
Esa es sensación que constantemente y de manera opresiva te transmite la película: la de estar perdido en medio de una selva de pesadilla en la que te está acechando un monstruo que te va a hacer pedazos para disfrutar contemplando tu craneo. Los efectos visuales fueron nominados al Oscar, lo que dice mucho en pro de su magnífica calidad.
El monstruo fue diseñado y creado por Stan Winston, ganador 4 veces del Oscar por sus trabajos siempre excelentes en el campo del maquillaje y los efectos visuales. La batalla inicial en el camamento guerrillero, con sus efectos pirotécnicos es formidable, muy reales, impactantes y bien coordinados. Totalmente alejados de las horribles explosiones e impactos de bala generados por ordenador. Como por ejemplo en El último gran héroe, cuando salta en coche al canal vacío y lo tirotean los malos que lo persiguen, los impactos de bala al lado del coche, sobre el hormigón de canal, hechos con infografía barata son tan malos que te dan hasta pena. Y esa es la tendencia actual. ¿Ahorrar costos? ¿Por seguridad y comodidad de trabajo? Me da igual la excusa.
La música de Alan Silvestre es la mejor que ha hecho en su carrera de compositor de bandas sonoras. Es alucinante. Te rodea en esa atmósfera de horror y desgracia. Te sientes como si metieran de cabeza en un matadero del que jamás vas a salir vivo.
John Mc Tiernan maneja todos elementos con una perfección que te deja pasmado, con clase, sabiduría y elegancia. Y es entonces cuando llega la batalla final y transforma la verde y agobiante selva de día, en un misterioso bosque prehistórico, lleno de árboles gigantes y rincones tenebrosos. Se transforma en el escenario en un lugar fantástico en donde todo es posible y allí el héroe se enfrenta de forma primitiva, como si fuera un hombre de las cavernas, contra el monstruo ultra-tecnológico que ha venido del espacio. Una lucha de titanes, de proporciones ancestrales y épicas como nunca se habían visto antes en la pantalla.
Depredador es irrepetible y su ambientación, historia y atmósfera es apabullante, magistral, como la de el film La Cosa. En eso se pueden comparar ambas películas, como la de sus dificultades para envejecer. ¿Qué hay en Depredador? Pues selva, bases hechas con árboles, armas de fuego y ropas militares. Ni mas ni menos. ¿Eso se pasará de moda? Si, igual dentro de cien años, pero ahora, como sucede con La Cosa, su dirección artística tiene unos elementos tan concretos y de difícil evolución, que tardarán mucho en pasarse de moda. Y más sumado al hecho a que ambas películas muy bien dirigidas y realizadas. Como sucede también, por ejemplo, con el film , Excalibur, de John Boorman. Está tan bien hecha, y tiene una decoración tan concreta, de estilo medieval, que jamás pasará de moda o se verá vieja.
Esas son las virtudes de Depredador, probablemente la mejor película de Schwarzenegger. Solo hay que ver la escena en que Billy el indio, que se niega a huir, porque sabe que van a morir, tirando las armas y sacando su largo cuchillo, rajándose el cuerpo de forma ritual, para esperar enfrentarse cara a cara, con su perseguidor. La música en ese momento es colosal. Admirar esa escena es quedarse petrificado ante el horror que experimenta uno. Inolvidable.
Como última curiosidad si se leen los títulos de crédito viene Jean Claude Van Damme, como el monstruo. El tema fué el siguiente, Van Damme fué contratado para interpretar al monstruo, como un especialista bajo el traje. Tras dos días quejandose del traje constantemente y de la inseguridad que presuntamente le provocaba según sus palabras, fué despedido por el productor Joel Silver.
Traje, que por cierto, sufrió un tremendo rediseño al comenzar a rodarse el film, pues su aspecto no convencía a buena parte del equipo de producción y rodaje de la película. Había sido diseñado por Steve Johnson, de Boss Films Creature Shop, y era complicado de rodar con el traje pues en el caso de Van Damme, era muy difícil de adaptarse al mismo: una criatura de aspecto humanoide, largas patas articuladas de insecto, cabeza triangular parecida a la de una serpiente y ojos de mosca. Podeis ver dicho aspecto original del depredador en cuatro imágenes que incluyo bajo las de la película.
Fue el mismo Schwarzenegger quien propuso a los productores y al estudio a Stan Winston, con quien trabajó en Terminator, como alternativa para dar un nuevo aspecto al terrible alienígena de otro mundo con el que se enfrentaba en la película. Tras darse el visto bueno Winston contó con solo unas semanas para crear al nuevo alien, Afortunadamente al final se diseño el depredador que conocemos. Con una importante aportación conceptual, según palabras de Stan, de James Cameron, quien le dio la idea de la peculiar boca y colmillos del alien.
Van Damme fué sustituido por Kevin Peter Hall, un moreno de 2,20 cmts de alto, con una mayor presencia física como contrapunta a la músculosa y corpulenta de Arnold. Como última curiosidad precisamente el afroamericano que pilota el helicóptero que rescata a Schwarzenegger al final el film, es el mismo que hace del depredador.
Un film MARAVILLOSO, INOLVIDABLE y GENIAL que nunca me canso de ver una y otra vez. Una obra maestra del cine fantástico y de terror.
Nombres en otros paises:
Av
Ha-Toref
Le prédateur
O Predador
O kynigos
Predátor
Predator - Jagten er begyndt
Predator - saalistaja
Predator: Den usynlige fiende
Ragadozó
Rovdjuret
Хищник
プレデター
프레데터
ضارية
Хищник
食肉動物
Dravec
Rovdyr
roofdier
Raub
αρπακτικός
טורף
परभक्षी
Ragadozó
predatore
捕食動物
약탈자
Wspólny
vanator
rovdjur
นักเรียน
Ayrıca
شکاری
Source URL: https://ojoknesublogs.blogspot.com/2009/10/depredador-john-mctiernan-predator-1987.htmlDepredador es una fabulosa película dirida por John Mc Tiernan, que antes no había dirigido nada destacable. Su gran debut ante las taquillas fue abrumador, excepto como siempre para los críticos, que en aquel entonces dijeron que Depredador era uno de esos productos que mezclan géneros como recurso existencial y comercial, como definieron en el caso de este film, entre Alien y Rambo.
Siempre me sorprenden los críticos pues humanos son como yo, claro está. Yo mismo puedo equivocarme en mis análisis, cosa que habitualmente no creo, pero lo que si puede ser es que la gente no comparta no mis opiniones. Es como la pena de muerte. Unos pueden estar a favor y otros en contra. Con las opiniones de las personas en cualquier campo es lo mismo. Pueden ser aceptadas y discutidas, siempre que tengan un mínimo de razonamiento y de lógica, pero de verdad, con demasiada frecuencia a mi pesar leo cada cosa que se me cae el alma a los pies. ¿Y esos son entendidos, expertos o profesionales que escriben en revistas de cine diciendo que debe o no deber ver la gente?
Hay buenos críticos, pero hay otros que déjalos correr porque dicen tales gilipolladas que con eso lo único que hacen es engañar y confundir a la gente. Eso sucedio con Depredador, que fue machacada por la crítica como bien recuerdo, a mediado de los años 80. La misma crítica que casi dos décadas despues la alaban como una obra maestra.
Su guión es original. Un comando de las fuerzas especiales norteamericanas realiza una misión de rescate en la selvas de un país latino. Arrasan un campamento de fuerzas enemigas y tienen que volver a la base. Han sido engañados porque en realidad lo que querían sus superiores, no es rescatar a nadie de los jefes de la CIA que los han sido mandado, sino utilizarlos para destruir un importante campamento de la guerrilla y obtener documentos importantes del enemigo.
Hasta ese punto el argumento de la película transcurre entre la acción y ciertas dosis de manipulación política, pero ahí es donde todo comienza a ser distinto. Encuentran una serie de pistas extrañas: cuerpos despellejados colgados de otro comando anterior que tuvo la misma misión que ellos, y el miedo e inseguridad por parte de un explorador indio que llevan en el equipo, que parece tener una intuición sobrenatural. Sabe que algo anormal suceden torno a ellos. Siente una terrible presencia que no es humana en la impenetrable jungla.
Tras el ataque al campamento en su marcha a un punto en donde los va a recoger un helicóptero, estalla la situación. Uno a uno los miembros del comando van muriendo de forma misteriosa, provocando el pánico de esos soldados curtidos en mil batallas por todo el mundo. Más adelante se dan cuenta de que no llegarán con vida al helicóptero de rescate. O se enfrentan a la amenaza o sucumbirán.
Un enemigo poderoso, veloz e invisible les está dando caza pacientemente, con cierto sadismo y tranquilidad. Se trata de un cazador y ellos son sus presas. El hombre ha pasado de cazador a víctima en esa jungla. El mortal enemigo se trata de un alienígena que cada ciertos años, en los que hace mucho calor, viaja del espacio a la selva, para divertirse cazando seres humanos. Quien sabe si antes de estos se dedicaba a cazar dinosaurios en eras remotas.
La batalla es terrible. El explorador indio siente que todos van a morir y que no hay salvación posible, pero el jefe del equipo, Schwarzenegger, librará una batalla personal con el alien tras ser el último superviviente de su equipo. Ya no es una batalla cualquiera primero porque no se puede derrotar a una criatura más rápida, inteligente y fuerte que cualquier ser humano y que además cuenta con un arsenal tecnológico que va desde un sistema de camuflaje con lo hace invisible, pasando por rayos lasers, sistemas de mira y localización de objetivos ultra-avanzados y una visión calorífica con la que puede localizar cualquier ser vivo y caliente de día y noche. La única forma de vencer a tan formidable rival es con astucia y arrojo, como cuando los hombres se enfrentaban en la prehistoria a las fieras mucho más grandes que ellos solo con piedras y lanzas. La película Depredador es todo eso y mucho más.
Es una fotografía fenomenal y unos movimientos de cámara que hacen escuela. Sus escenas están montadas de forma magistral. Su ritmo pausado, pero tenso y dramático, salvo en sus escenas de acción, es pesimista y premonitoriamente funesto. Las selvas mejicanas en donde está rodada la película son las mejores que se han visto: una vegetación verde, densa y caliente capaz de tragarse en sus entrañas al explorador más experimentado. La sensación que da al contemplarla es impresionante. ¡Tú estás metido en medio de ese hermoso pero mortífero lugar!
¿Y que decir de los actores? Todo el reparto es practicamente desconocido salvo paro los muy cinéfilos. Todo un logro de casting, como ocurrió en Zombie y en su continuación, que actúan muy bien. No se trata de hacer dramas sobre tu abuela muerta, o de ilustrar tu vida en un barrio marginal. Se trata de hacer creíble un comando de soldados muy curtidos que se enfrentan con terror a algo que no es de este mundo.
Esa es sensación que constantemente y de manera opresiva te transmite la película: la de estar perdido en medio de una selva de pesadilla en la que te está acechando un monstruo que te va a hacer pedazos para disfrutar contemplando tu craneo. Los efectos visuales fueron nominados al Oscar, lo que dice mucho en pro de su magnífica calidad.
El monstruo fue diseñado y creado por Stan Winston, ganador 4 veces del Oscar por sus trabajos siempre excelentes en el campo del maquillaje y los efectos visuales. La batalla inicial en el camamento guerrillero, con sus efectos pirotécnicos es formidable, muy reales, impactantes y bien coordinados. Totalmente alejados de las horribles explosiones e impactos de bala generados por ordenador. Como por ejemplo en El último gran héroe, cuando salta en coche al canal vacío y lo tirotean los malos que lo persiguen, los impactos de bala al lado del coche, sobre el hormigón de canal, hechos con infografía barata son tan malos que te dan hasta pena. Y esa es la tendencia actual. ¿Ahorrar costos? ¿Por seguridad y comodidad de trabajo? Me da igual la excusa.
La música de Alan Silvestre es la mejor que ha hecho en su carrera de compositor de bandas sonoras. Es alucinante. Te rodea en esa atmósfera de horror y desgracia. Te sientes como si metieran de cabeza en un matadero del que jamás vas a salir vivo.
John Mc Tiernan maneja todos elementos con una perfección que te deja pasmado, con clase, sabiduría y elegancia. Y es entonces cuando llega la batalla final y transforma la verde y agobiante selva de día, en un misterioso bosque prehistórico, lleno de árboles gigantes y rincones tenebrosos. Se transforma en el escenario en un lugar fantástico en donde todo es posible y allí el héroe se enfrenta de forma primitiva, como si fuera un hombre de las cavernas, contra el monstruo ultra-tecnológico que ha venido del espacio. Una lucha de titanes, de proporciones ancestrales y épicas como nunca se habían visto antes en la pantalla.
Depredador es irrepetible y su ambientación, historia y atmósfera es apabullante, magistral, como la de el film La Cosa. En eso se pueden comparar ambas películas, como la de sus dificultades para envejecer. ¿Qué hay en Depredador? Pues selva, bases hechas con árboles, armas de fuego y ropas militares. Ni mas ni menos. ¿Eso se pasará de moda? Si, igual dentro de cien años, pero ahora, como sucede con La Cosa, su dirección artística tiene unos elementos tan concretos y de difícil evolución, que tardarán mucho en pasarse de moda. Y más sumado al hecho a que ambas películas muy bien dirigidas y realizadas. Como sucede también, por ejemplo, con el film , Excalibur, de John Boorman. Está tan bien hecha, y tiene una decoración tan concreta, de estilo medieval, que jamás pasará de moda o se verá vieja.
Esas son las virtudes de Depredador, probablemente la mejor película de Schwarzenegger. Solo hay que ver la escena en que Billy el indio, que se niega a huir, porque sabe que van a morir, tirando las armas y sacando su largo cuchillo, rajándose el cuerpo de forma ritual, para esperar enfrentarse cara a cara, con su perseguidor. La música en ese momento es colosal. Admirar esa escena es quedarse petrificado ante el horror que experimenta uno. Inolvidable.
Como última curiosidad si se leen los títulos de crédito viene Jean Claude Van Damme, como el monstruo. El tema fué el siguiente, Van Damme fué contratado para interpretar al monstruo, como un especialista bajo el traje. Tras dos días quejandose del traje constantemente y de la inseguridad que presuntamente le provocaba según sus palabras, fué despedido por el productor Joel Silver.
Traje, que por cierto, sufrió un tremendo rediseño al comenzar a rodarse el film, pues su aspecto no convencía a buena parte del equipo de producción y rodaje de la película. Había sido diseñado por Steve Johnson, de Boss Films Creature Shop, y era complicado de rodar con el traje pues en el caso de Van Damme, era muy difícil de adaptarse al mismo: una criatura de aspecto humanoide, largas patas articuladas de insecto, cabeza triangular parecida a la de una serpiente y ojos de mosca. Podeis ver dicho aspecto original del depredador en cuatro imágenes que incluyo bajo las de la película.
Fue el mismo Schwarzenegger quien propuso a los productores y al estudio a Stan Winston, con quien trabajó en Terminator, como alternativa para dar un nuevo aspecto al terrible alienígena de otro mundo con el que se enfrentaba en la película. Tras darse el visto bueno Winston contó con solo unas semanas para crear al nuevo alien, Afortunadamente al final se diseño el depredador que conocemos. Con una importante aportación conceptual, según palabras de Stan, de James Cameron, quien le dio la idea de la peculiar boca y colmillos del alien.
Van Damme fué sustituido por Kevin Peter Hall, un moreno de 2,20 cmts de alto, con una mayor presencia física como contrapunta a la músculosa y corpulenta de Arnold. Como última curiosidad precisamente el afroamericano que pilota el helicóptero que rescata a Schwarzenegger al final el film, es el mismo que hace del depredador.
Un film MARAVILLOSO, INOLVIDABLE y GENIAL que nunca me canso de ver una y otra vez. Una obra maestra del cine fantástico y de terror.
Nombres en otros paises:
Av
Ha-Toref
Le prédateur
O Predador
O kynigos
Predátor
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