LA FANTASMAGORIA DE LAS LESBIANAS EN EL HORROR, artículo por Camiele White

Hola queridos amigos y amigas de Dimensión Fantastica: soy James Wallestein y voy a comentaros algo...

Esto es algo histórico: por primera vez voy a permitir que alguien escriba algo en mi blog, pero es que esta ocasión es algo realmente especial por varios motivos.

Os presento a Camiele white, una chica norteamericana, que es popular en los Estados Unidos porque colabora en multitud de blogs: z for zombies, Dr Gangrenes, Film Arcade, Inevitable zombies apocalypse, Ghost stories, Blood payer, etc...

Ella ha trabajado para la universidad de Pittsburgh, y escrito artículos para revistas como Xomba o Blackline.

Ella es una apasionada del cine de terror, es escritora que ha ganado reconocimientos oficiales, escribe poesía, le encanta el sexo y colabora en instituciones de gays y lesbianas.

Ella es amiga mía y creo muy interesante ofrecerle una oportunidad aquí en mi blog porque tiene talento y sobre todo ofrece una visión femenina del cine, que no dudo encantará a muchas lectoras y seguidoras de mi blog. ¡Disfrutad de Camiele!



MINI BIOGRAFÍA DE CAMIELE WHITE (ESPAÑOL - ENGLISH)

Hay belleza pura y sexo crudo en todo. Tengo un interes afilado en todas cosas que arrojan luz y color en este mundo oscuro y, a veces, aburrido. Me encantan los pelis, todas las pelis --desde horror japonés y coreano, a peliculas de acción ridícula. La única cualidad que deben de tener, es que debe de entretenerme. Como me encanta mucho para ver pelis, me encanta escribir de sobre ellass. Ahora, estoy escribiendo acerca de disfraces de halloween. Para escribirme, puede encontrarme a cmlewhite gmail [punto] com


There is pure beauty and raw sex in everything. I have a keen interest in all things that shed light and colour in this dark and, at times, uninspiring world. I love film, all film --ranging from Japanese and Korean horror, to nonsensical action films. The one qualification is that it must, must entertain me. As much as I love watching film, I love even more to write about it. Right now, I get my jabberjaw jollies writing about halloween costumes. If you want to give me a buzz, I can be reached at cmlewhite at gmail [dot] com.


La Fantasmagoría de las Lesbianas en el Horror

¿Qué es degustar el beso de un amante? Algunos que poseen la boca del amante toman sus objetivos como presa: el débil y vulnerable, mendigando para ser cazado y devorado desde el alma a la piel. La piel --el exterior salado y dulce que responde a estimulación como una araña cuando su web tiembla con una mariposa encadenada. Es esto aspecto híper sensual de humanidad que es explotado completamente en la Trilogía Karnstein de Hammer Films.

Mientras la mayoría de las pelis de los sesenta se atrevieron sugerir un poquito de coqueteo entre las mujeres, Hammer Films tomó el valiente paso de pintar el Erótico de Safo como es: erótismo. Fue audaz en la representación de la sexualidad, admirando y alabando la femenina criatura sexual. Sin miedo, las pelis de la Trilogía Karnstein buceó en lo más profundo en los pensamientos carnales de la audiencia y permitió la vergüenza imaginaria de expresión sexual ser tan natural como sonreir.

Entonces entró Hammer Films con su cura para las mejillas de vergonzosa de la sociedad: Las Amantes Vampiras.

Nuestra historia comienza, como la mayoría de los cuentos de un carácter siniestro, en un cementerio que esta cubierto en la malevolencia oscura de la noche. Nuestra introducción al Clan Karnstein viene en la forma de una testimonial de un barón curioso. Su objetivo es descubrir el malvado verdadero que anida debajo cada tumba de la familia muerta. Él entretiene a la gente con su encuentro con una rubia de amplios senos, que usó su poder de seducción para atraer a los hombres jóvenes valientes (o bastante estúpidos) de la ciudad. Después de esta escena retrospectiva, regresamos al día de hoy (en el siglo XIX). A la casa de von Spielsdorf, una mujer linda se acompañó con una mujer joven quien ella reclamó es su hija --por supuesto, aprendemos que esta mujer joven es Mircalla, la mujer deliciosamente diabólica. Instantáneamente, ella muestra su interés de Laura von Spielsdorf, la hija del General y el objetivo de mucha atención de innumerables pretendientes masculinos en la fiesta. Después de ella, se sedujo Laura con éxito, Mircalla (que presentó a la familia de von Spielsdorf como Carmilla) comienza las disrupciones de sus sueños, resultando en el fallecimiento de Laura.

Tan pronto como una virgen joven mató con las manos acariciando de Mircalla, otra está bajo el alcance de los bonitos ojos marrones --por supuesto, no sin un poco de ayuda. La madre de Mircalla finge que hay un problema con su cureña y su hija, ahora con el seudónimo Carmilla, finge estar enferma. Después de ganar la confianza de una familia cerca de la casa de von Spielsdorf, Carmilla va a su objetivo de nuevo. Ella esta tan despiadada como es sexy y usa su cuerpo y gracia para buscar y destruir su víctima próxima. Con una figura como la Venus de Milo, los pechos esculpidos de las manos de Dios, y un apetito como una viuda negra, Carmilla se alimenta en la hija de Señor Morton, el maestro de nuestra próxima familia confiada. Emma Morton se asalta con los mismas terrores en sueños que plagó su amiga, Laura. Sin embargo, su salvación es su mayordomo, Renton. Una noche, él asistió a un bar local. Se convencido que Mircalla es una vampira, y insiste en que flores de ajo se pongan en la habitación de Laura mientras ella duerme. Pero eventualmente, su convicción es probada y se encontró que no es tan fuerte como pensó.

Nadie es inmune a las seducciones de la tentadora astuta --ni siquiera el mayordomo tenaz, a quien, podemos asumir, establece la única fuerza dominante masculina mientras el maestro de la casa mareado (porque, como sabemos, la representación popular de la aristócrata distraída jamás pierde la hilaridad) está afuera en otra aventura ridícula. La capacidad de Mircalla para seducir juega con el miedo de la humanidad sobre el desconocido.

Cuando cerremos los ojos durante la noche, estamos acosados con las sombras que bailan en la oscuridad; sin embargo, hay el otro elemento, un elemento que puede ser bastante más aterrador. Nuestras fantasías son forjadas con las imágenes y las sensaciones que caminan la línea entre el éxtasis y la anormalidad perversa. Es con esta línea que Mircalla puede falsear la realidad para sus victimas desprevenidas. Desde el momento que ella presenta a sí misma a la audiencia, no podemos equivocarse que ella es una prestidigitadora de las sugerencias puras que juegan en nuestras fantasías.

Qué la audiencia percibe como los gemidos de agonía son actuados como los gemidos de placer.

Las Amantes Vampiras expone el erotismo crudo que existe dentro de la piel humana. Hammer Films estuvo innovador en su capacidad para romper el género horror, dando la industria una conmoción en su ADN con tentación visceral que electriza los sentidos, y da a la audiencia un sabor puro de una intimidad diferente. La premisa de Las Amantes Vampiras establece la audiencia para una experiencia sensual, pero entrega bastante más de sobre-estimulación de los sentidos.

Las ideologías antiguas de sexualidad hicieron irrelevante. Por lo tanto, eran demasiado, fueron las concepciones del poder de las mujeres en la sociedad moderna. Las Amantes Vampiras (y, en efecto, la Trilogía Karnstein en su totalidad) no sólo dio al mundo un vistazo en la natura pura e incorrupta de la sexualidad lesbiana, también desafío el poder presuponía, la fuerza, y la inteligencia de las mujeres. Detrás de la fachada suave y madura de la forma femenina, hay una bestia trenzada e incontrolada que es tan brillante como es poderosa.

Además de ser una peli que desafía las suposiciones postmodernas de sexualidad, Las Amantes Vampiras es una carta de amor a los miedos y tabúes que rondan la mayoría de la corriente principal. La pregunta es... ¿Lo que hay que temer? ¡Todo el mundo, disculpen mi idioma, joder! Y, para eso, con varias personas de varios fondos, sexualidades, y géneros.

Hammer Films es una revelación en el cine para su deseo para empujar las ropas de cama y explorar la lujuria malvada de las mujeres, para explorar cada bocado de la piel temblando, el tic de los músculos del torso cuando un dedo de la amante baile a través del estómago, el escándalo y la aroma del coño goteando con el deseo de ser entregado de su anhelo. Y por eso, La Trilogía Karnstein debe ser aplaudida para su descaro, su arte en descubrir el misterio divino que rodea el sexo y la romántica de la


ARTICLE IN ENGLISH

The Phantasmagoria of Lesbians in Horror

What is it to taste the kiss of a lover? Those who truly possess the lover’s touch envelope their targets like prey: the weak and vulnerable, begging to be hunted and devoured from the soul to the flesh. The skin --the slightly salty, delectably sweet outer garment that responds to stimuli like a spider when her web trembles with an ensnared butterfly. It’s this hyper-sensual aspect of humanity that is fully exploited in Hammer Films’s Karnstein Trilogy.

While most films of the early 60s would only dare to suggest a cute flirtation between women, Hammer Films took the daring stride to paint the Sappho Erotic as nothing short of that: erotic. It was a bold in its representation of sexuality, admiring and praising the female sexual creature. Without fear, films in the Karnstein Trilogy dove deeper into the carnal thoughts of the audience and allowed the supposed shame of sexual self-expression to be as natural as smiling.

Enter Hammer Films with its cure for the blushing cheeks of society: The Vampire Lovers.

Our story begins, as with most tales of a sinister nature, in a graveyard shrouded in the dark malevolence of night. Our introduction to the Karnstein Clan comes in the form of a testimonial from a curious baron. His goal is to discover the true wickedness that nestles under each grave of this resting family. He regales the townsfolk of his encounter with a buxom blonde, using her powers of seduction to lure the brave (or incredibly foolish) young men of the town. After this flashback we are brought to the present day (19th century). At the home of the affluent General von Spielsdorf, a lovely woman is accompanied by a younger woman whom she claims is her daughter --we learn, of course, that this young woman is none other than the deliciously diabolic Mircalla. She instantly shows her interest in the virginal Laura von Spielsdorf, the daughter of the general and target of much attention from myriad male suitors at the ball. After successfully seducing and befriending the impressionable Laura, Mircalla (introduced to the family von Spielsdorf as Carmilla) begins nightly disruptions of Laura’s dreams, culminating in her demise.

As soon as one young virgin is slain at the caressing hands of Mircalla, another is under the scope of her beautiful brown eyes --not without a little help, of course. Mircalla’s mother feigns trouble with her carriage and her daughter, now under the pseudonym Carmilla, is pretending to be ill. After earning the trust of a close family of the von Spielsdorf household, Carmilla moves on to her next target. She’s as ruthless as she is sexy and uses her form and her grace to seek and destroy her next victim. With a figure like Venus de Milo, breasts sculpted by the hands of God himself, and an appetite like a black widow, Carmilla feeds on the young daughter of Mr. Morton, the master of our next unsuspecting family. Emma Morton is assailed with the same night terrors that plagued her friend, Laura. However, her saving grace is her butler, Renton, who visits the local pub and is convinced that Mircalla is a vampire and insists that garlic flowers be put in her bedroom while she sleeps. But eventually, even his conviction is tested and ultimately found wanting.

No one is immune to the seductions of the cunning temptress --not even the strong-willed butler, to whom, we are to assume, lay the sole male dominant force while the unconscionably (but not surprisingly) dizzy master of the house (because, as we’re all well aware, the popular rendering of the absent-minded aristocrat is one that never loses its hilarity) is away on another frivolous bit of folly. Mircalla’s ability to seduce plays into the hands of humanity’s unrelenting fear of the unknown.

When we close our eyes at night, we are haunted by the shadows that dance in the darkness; however, there is another element, an element that may be even more frightening. Our fantasies are wrought with the images and sensations that toe the line between ecstasy and perverse abnormality. It’s from this line that Mircalla is able to distort reality for her unsuspecting victims. From the moment she introduces herself to the audience, there’s no mistaking that she’s a conjurer of the sheer suggestions that play in our fantasies.

What the audience perceives as groans of agony are acted out as moans of pleasure.

Vampire Lovers exposes the raw eroticism that truly exists within the human skin. Hammer Films was innovative in its ability to smash open the horror genre, giving the industry a shakeup in its DNA with visceral temptation that electrifies the senses and gives the audience an unadulterated taste of a different type of intimacy. Vampire Lovers as a premise sets the audience up for a sensual experience but delivers much more than just an overstimulation of the senses.

The antiquated ideologies of sexuality were rendered irrelevant. So, too, were the conceptions of the power of a woman in modern society. The Vampire Lovers (and, indeed, the entire Karnstein Trilogy) not only gave the world a glimpse into the pure and uncorrupted nature of lesbian sexuality, it also challenged the presupposed power, strength, and intelligence of women. Behind the soft and demure façade of the female form, there is a twisted, freakishly uncontrolled beast that is as brilliant as it is powerful.

Besides being a film that challenges the post-modern assumptions about sexuality, The Vampire Lovers is a love letter to the fears and taboos that haunt most of the mainstream public. The question is what is there to fear? Everyone, excuse my language, fucks! And for that matter, with multiple people of multiple backgrounds, sexualities, and genders. Hammer Films is a revelation in filmmaking for its desire to push the sheets back and explore the wicked lust of women, to explore each morsel of the trembling skin, the twitch of the muscles of the torso as a lover’s finger dances across the stomach, the scandal and scent of the cunt dripping with the desire to be delivered from its longing. And for that, The Karnstein Trilogy must be applauded for its brashness, its artistry in uncovering the divine mystery that surrounds lesbian sex and romance.


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