Hay un popular dicho en el cine que dice que las secuelas nunca alcanzan el nivel de calidad de la primera parte, del film original que se ha hecho famoso, ha tenido éxito y en el que se van a basar o continuar las andanzas propuestas en el mismo.
Pero ya sabemos que esa regla normalmente válida ya ha sido rota varias veces con films formidables como El padrino 2, Aliens, las dos torres, El mito de Bourne, etc...
Pero en esos casos hablamos de que los films originales eran MUY BUENOS así que es un verdadero mérito igualar o superar la calidad de los mismos.
Pero en este caso, el de esta trilogía de films slasher, la primera parte era un film modesto, sencillo y sin pretensiones y con pocos alicientes, para ser sinceros. Pero esta secuela que aquí analizo es diametralmente opuesta en resultados.
Pesadilla en Elm street se estrenó en 1984, su secuela en 1985 y la tercera, Los guerreros del sueños, en 1987. Quiero decir con esto que Freddy Krueger era ya un personaje conocido y popular dentro del cine de terror, y que sus films eran éxitos en taquilla.
Pues en esta secuela de Masacre en la fiesta de pijamas se aplica de forma matemática la función "Freddy" para que el resultado final sea diferente.
En este caso un espíritu burlón y sobrenatural se dedica a acosar y matar a un grupo de jóvenes. Se trata de una especie de rockero burlón, lleno de chistes negros y que toca una guitarra eléctrica en cuyo extremo hay una broca para taladrar y matar personas.
Ahora este ser sobrenatural acosa al rebaño de adolescentes, tanto en el mundo real como en los sueños, gastándoles bromas, haciéndoles putadas, haciéndoles ver visiones y como no, matándolos sin piedad.
Esta secuela sigue el esquema de Masacre en la fiesta de pijamas, pero ahora con un enemigo estilo Freedy.
La verdad es que el cambio es para mí positivo.
El malo es divertido y carismático, y los puntazos en el film de forma agradable: a una chica se le llena la cara de tumores que se le explotan soltando chorros de pus, hay un pollo listo para cocinar que cobra vida, el bocadillo con una mano dentro, etc...
Luego tenemos que a nivel gore el film no defradua: la escena del chaval tumbado en la cama mientras el taladro le sale por el pecho está muy, pero que muy bien hecha y es muy gráfica.
En resumen estamos ante un film lleno de niñas guapas, en el que sale la playboy Kimberly McArthur que es la que en la banda rollo Bangles (¿La recordais los mas antiguos?) es la que lleva jeans, botas naqueras negras, chaqueta negra y corbata a juego. ¡Es increible como esa ropa disimula sus curvas!
En la escena de la piscina podemos verla con un bikini azul, que deja entrever que tiene dos tetonas impresionantes, que desgraciadamente nunca muestra en el film (que raro). Pero no os preocupeis que os dejo unas cuantas fotos de ella enseñando al mundo sus hermosos encantos.
Una película bastante divertida y sin lugar a dudas, la mejor de la trilogía, por su enfoque diferente y su carismático malvado sobrenatural.
Pero ya sabemos que esa regla normalmente válida ya ha sido rota varias veces con films formidables como El padrino 2, Aliens, las dos torres, El mito de Bourne, etc...
Pero en esos casos hablamos de que los films originales eran MUY BUENOS así que es un verdadero mérito igualar o superar la calidad de los mismos.
Pero en este caso, el de esta trilogía de films slasher, la primera parte era un film modesto, sencillo y sin pretensiones y con pocos alicientes, para ser sinceros. Pero esta secuela que aquí analizo es diametralmente opuesta en resultados.
Pesadilla en Elm street se estrenó en 1984, su secuela en 1985 y la tercera, Los guerreros del sueños, en 1987. Quiero decir con esto que Freddy Krueger era ya un personaje conocido y popular dentro del cine de terror, y que sus films eran éxitos en taquilla.
Pues en esta secuela de Masacre en la fiesta de pijamas se aplica de forma matemática la función "Freddy" para que el resultado final sea diferente.
En este caso un espíritu burlón y sobrenatural se dedica a acosar y matar a un grupo de jóvenes. Se trata de una especie de rockero burlón, lleno de chistes negros y que toca una guitarra eléctrica en cuyo extremo hay una broca para taladrar y matar personas.
Ahora este ser sobrenatural acosa al rebaño de adolescentes, tanto en el mundo real como en los sueños, gastándoles bromas, haciéndoles putadas, haciéndoles ver visiones y como no, matándolos sin piedad.
Esta secuela sigue el esquema de Masacre en la fiesta de pijamas, pero ahora con un enemigo estilo Freedy.
La verdad es que el cambio es para mí positivo.
El malo es divertido y carismático, y los puntazos en el film de forma agradable: a una chica se le llena la cara de tumores que se le explotan soltando chorros de pus, hay un pollo listo para cocinar que cobra vida, el bocadillo con una mano dentro, etc...
Luego tenemos que a nivel gore el film no defradua: la escena del chaval tumbado en la cama mientras el taladro le sale por el pecho está muy, pero que muy bien hecha y es muy gráfica.
En resumen estamos ante un film lleno de niñas guapas, en el que sale la playboy Kimberly McArthur que es la que en la banda rollo Bangles (¿La recordais los mas antiguos?) es la que lleva jeans, botas naqueras negras, chaqueta negra y corbata a juego. ¡Es increible como esa ropa disimula sus curvas!
En la escena de la piscina podemos verla con un bikini azul, que deja entrever que tiene dos tetonas impresionantes, que desgraciadamente nunca muestra en el film (que raro). Pero no os preocupeis que os dejo unas cuantas fotos de ella enseñando al mundo sus hermosos encantos.
Una película bastante divertida y sin lugar a dudas, la mejor de la trilogía, por su enfoque diferente y su carismático malvado sobrenatural.
Nombres en otros paises:
Fête sanglante 2
Sleepless Nights 2
Slumber Party 2
The Slumber Party Murders 2
未公開 2
Кровавая вечеринка 2
Mord podczas nudnego przyjęcia 2
여름날파티에서대학살 2
Source URL: https://ojoknesublogs.blogspot.com/2011/05/masacre-en-la-fiesta-de-pijamas-2.html
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