Un bodrio malo donde los haya donde un grupo de turistas norteamericanos se embarcan a un viaje a Haiti, donde en una excursión por la selva presenciarán por la noche un ritual de vudú que pretende devolver la vida a los muertos.
Tras ellos serán perseguidos por los feroces lugareños que los irán liquidando uno detrás de otros con lanzas, machetazos y trampas malayas.
Al final tras tanta aventura silvestre llegarán a una gran mansión en donde se desarrolla el clímax final.
Una película de una pobreza absoluta, con un reparto de actores mediocres y con un guión y una dirección pauperrima. Nada vale un carajo en este bodrio, lento, malo y aburrido hasta extremos malsanos. Su aspecto es muy televisivo, pero los 70, con un estilo visual mas caducado que las latas de sardinas en conserva que se comía Carpanta.
Como única nota destacable es la presencia en el reparto de Rita Jenrette, la rubia que enseña las tetas varias veces en el film, que fue modelo playmate en 1981. Esta mujer era esposa de un congresista de la casa blanca y estuvo con presidentes como Jimmy Carter, y fue periodista entrevistando a personalidades como Imelda Marcos. Así que cuando posó 32 años para Playboy fue como una "especie" de escándalo en USA, porque ella estaba metida en el mundillo de la políctica y provenía de una clase social alta.
A pesar de todo ello, el film es retorcidamente malo. UN BODRIO. De sus efectos especiales mejor ni hablar.
Source URL: http://ojoknesublogs.blogspot.com/2008/08/zombie-island-massacre-john-n-carter.htmlTras ellos serán perseguidos por los feroces lugareños que los irán liquidando uno detrás de otros con lanzas, machetazos y trampas malayas.
Al final tras tanta aventura silvestre llegarán a una gran mansión en donde se desarrolla el clímax final.
Una película de una pobreza absoluta, con un reparto de actores mediocres y con un guión y una dirección pauperrima. Nada vale un carajo en este bodrio, lento, malo y aburrido hasta extremos malsanos. Su aspecto es muy televisivo, pero los 70, con un estilo visual mas caducado que las latas de sardinas en conserva que se comía Carpanta.
Como única nota destacable es la presencia en el reparto de Rita Jenrette, la rubia que enseña las tetas varias veces en el film, que fue modelo playmate en 1981. Esta mujer era esposa de un congresista de la casa blanca y estuvo con presidentes como Jimmy Carter, y fue periodista entrevistando a personalidades como Imelda Marcos. Así que cuando posó 32 años para Playboy fue como una "especie" de escándalo en USA, porque ella estaba metida en el mundillo de la políctica y provenía de una clase social alta.
A pesar de todo ello, el film es retorcidamente malo. UN BODRIO. De sus efectos especiales mejor ni hablar.
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