La famosa película Terror en Amityville, que se trata de la historia de una casa encantada, estaba basada en hechos reales, como sucedió con La Matanza de Texas. ¿Queréis conocer la historia real? Muy bien. Se que vosotras y vosotros los tenéis muy puestos y nos acojonáis ante nada. La casa en cuestión está en el 112 de Ocean Avenue, en Amityville, en New York. El 15 de Noviembre de 1974 el hijo mayor de la familia DeFeo, de 17 años, asesinó a toda su familia, sus padres y sus cuatro hermanos pequeños, a las 3:15 de la madrugada, con un rifle. Primero mató a sus padres y luego a sus hermanos. El joven confesó el crimen y fue condenado a 150 años de cárcel. El 28 de Diciembre de 1975, un año más tarde, la casa fue vendida a la familia Lutz, gracias a un precio excepcional, 80.000 dólares, unos 13 millones de las desaparecidas pesetas. Era un precio regalado pues hablamos de una gran casa colonial holandesa amueblada excelentemente. Los Lutz era una pareja. Él había sido marine y ella tenía tres hijos de un matrimonio fracasado. Arriba hay fotos de Ronald DeFeo, de la retirada de cuerpos tras la matanza y un par de fotos reales de la casa. Debajo hay una foto actual de, un ya anciano, George Lutz. La familia comenzó a experimentar fenómenos sobrenaturales. Las ventanas y puertas se abrían y cerraban solas inexplicablemente. Se escuchaba voces fantasmagóricas. A pesar de funcionar la calefacción siempre hacía frío en la casa. Los teléfonos sonaban solos. Encontraban manchas extrañas en las paredes. Restos orgánicos en las alfombras tras las noches. En una de ellas vieron unos ojos rojos flotar mirándolos tras una ventana. La hija pequeña decía que hablaba con un fantasma. Esa misma niña al parecer una noche levitaba. Trajeron un sacerdote amigo para que practicara un exorcismo a la casa. No lo logró. Una nube de moscas lo atacó mientras una voz infernal le decía que se marchara. El cura salió de ahí disparado. Lutz se fue volviendo más violento con su familia. Era poseído por una presencia sobrenatural maligna hasta que al final, tras 28 días, la familia escapó, abandonando la casa y sus pertenencias. En Febrero de 1976 el Canal 5 de noticias de New Yorl se hizo eco de los extraños acontecimientos en torno a la casa. Una famosa pareja de Satanistas, Ed y Lorraine Warren investigaron la casa, junto a mediums y exorcistas. La casa era una noticia en toda Norteamérica e internacionalmente. Los Warren concluyeron sus investigaciones diciendo que en la casa había presencias sobrenaturales y demonios. Al parecer por los fantasmas de los indios Shinnecock que habían sido exterminados
en esa zona muchísimos años atrás por colonos e inquisidores inmigrantes holandeses. Los Lutz poco después autorizaron al escritor Jay Anson a escribir la historia de las vivencias de ellos en la casa, The Amityville Horror, que se convirtió en un Bestseller en 1977. Dino de Laurentiis se interesó por llevar la historia a la gran pantalla. La casa ya era un fenómeno: miles de personas de todo el país visitaban los alrededores de ese lugar maldito. Todos los medios de información hablaban de esa casa insistentemente. Un investigador paranormal, el Doctor Stephen Kaplan, director del Instituto Parapsicológico de América, fue llamado por los Lutz para investigar la casa. Pocos días después le volvieron a llamar los Lutz, diciendo que detuviera sus investigaciones. Kaplan sintió una gran curiosidad, y trabajó de manera independiente, pues intuía que en torno a la casa sucedían cosas muy raras. Recopiló toda la información posible de los Lutz, los Warren, Jay Anson y los medios de comunicación. Comprobó en persona que la puerta de la casa no estaba arrancada, como dijeron los Lutz, y que la policía dijo que no encontraron nada anormal en la casa, cuando recibieron una llamada de auxilio. Y en las paredes del cuarto del sótano no había ninguna clase de manifestación infernal. La casa fue habitada por unos nuevos inquilinos, Jim y Barbara Cromarty, que nunca vieron nada fuera de los normal en ella. Solo fueron molestados alguna vez por los numerosos curiosos que se acercaban hasta la casa encantada. En 1979 el abogado William Weber confesó en un programa de radio conducido por Joel Martin que todo se trataba de una farsa. Había sido el abogado defensor de Ronald DeFeo y se había inventado que su cliente había sido poseído por fuerzas demoniacas, para intentar salvarlo de una condena mucho más dura o la pena de muerte. Una noche, bebiendo muchas botellas de vino, Weber que era amigo de George Lutz, idearon juntos la trama de la futura casa encantada. Stephen Kaplan concluyó diciendo que todo había sido un montaje para ganar fama y dinero. Los Lutz compraron la casa, tras la matanza de los DeFeo, para inventarse la historia de una casa embrujada. Pero ciertamente todo no es tan claro. Han ocurrido muchas cosas extrañas en torno a la casa. Después de concluir Kaplan su investigación, murió de un ataque al corazón. David Cromarty, el hijo único de los siguientes inquilinos, murió trágicamente. Dormía en la habitación de Ronald DeFeo. Ed Warren murió poco después de publicar su libro, muy joven. Paul Hoffman, el primer periodista que escribió acerca de esa casa encantada, murió poco después en misteriosas circunstancias. Ed Warren sufrió un ataque al corazón que le postró en un hospital, mientras investigaba la casa. Apasionante historia. ¿Verdad?
En 1979 se hizo el film de las vivencias de los Lutz en su famosa casa. La mejor manera de analizarlo es comparándolo con su reciente remake; pero para ser sinceros, el viejo film no resiste una comparación. Ridícula más que erótica quedará la escena de Margot haciendo la pava medio desnuda. En lo único que se puede destacar el film es que fue nominado a un Oscar en 1979 a la mejor partitura original, obra de Lalo Schifrin. El guión es lento, aburrido y caótico. No posee momentos inquietantes y es un soberano coñazo. James Brolin hace un papel aceptable, pero el de Margot Kidder es infumable. No se lo cree nadie. Ella ni está metida en su papel, todo le hace gracia y cuando pasa algo sobrenatural, ni se inmuta, como una buena torera. El único que se sale y con mucho es Rod Steiger, el cura. Hace un papelón de mucho cuidado. La trama es dispersa. El cura aparece y desaparece mil veces. Aparece por la casa una monja. Hay una subtrama absurda de un familiar que se va a casar, etc... En definitiva es una película muy, pero que muy floja, muy televisiva, sin nada que destacar, salvo que tuvo cierta repercusión por plasmar la historia de la casa de Amityville. Eso fue lo que la salvó, porque sino, no se come ni un rosco en taquilla. De hecho, sí comparamos el film con buenas pelis de la época, me refiero con historias interesante y bien plasmadas, como La Niebla (1979), Phantasm (1979), Suspiria (1977) o La Profecía (1976), nos damos cuenta de que Terror en Amityville, es un paquete rodado sin talento o buenos planteamientos. Pero sorprendentemente, o bien por su aura de historia real, o porque en aquel entonces casi ni había films de casas embrujadas, el film tuvo un relativo éxito que generó un montón de secuelas. La lista es como para mondarse de risa. Hasta ocho secuelas, una serie casi tan interminable como la de Viernes 13. Solo se puede destacar que en la segunda se trató el tema del incesto entre hermanos, entre Ronald DeFeo y una hermana, y que la tercera, llamada El Pozo del Infierno, fue rodada en tres dimensiones, para ver con gafas, fue protagonizada por una desconocida Meg Ryan. El resto son infumables y a cada cual más penosa. Terror en Amityville es un film mas referencial por lo que suposo que por su valía real como tal. Film DISCRETO y a ratos entre plomizo y confuso. Al final de la escalera le da cien mil vueltas. Ese si que es un film de fantasmas para cagarse.
Dedico esta reviws a mi amigo Jesus Herrero Guerrero, al que le encantan las películas de la saga de Alien. ¡Un abrazo, Jesús!
Source URL: http://ojoknesublogs.blogspot.com/2008/07/terror-en-amityville-stuart-rosenberg.htmlen esa zona muchísimos años atrás por colonos e inquisidores inmigrantes holandeses. Los Lutz poco después autorizaron al escritor Jay Anson a escribir la historia de las vivencias de ellos en la casa, The Amityville Horror, que se convirtió en un Bestseller en 1977. Dino de Laurentiis se interesó por llevar la historia a la gran pantalla. La casa ya era un fenómeno: miles de personas de todo el país visitaban los alrededores de ese lugar maldito. Todos los medios de información hablaban de esa casa insistentemente. Un investigador paranormal, el Doctor Stephen Kaplan, director del Instituto Parapsicológico de América, fue llamado por los Lutz para investigar la casa. Pocos días después le volvieron a llamar los Lutz, diciendo que detuviera sus investigaciones. Kaplan sintió una gran curiosidad, y trabajó de manera independiente, pues intuía que en torno a la casa sucedían cosas muy raras. Recopiló toda la información posible de los Lutz, los Warren, Jay Anson y los medios de comunicación. Comprobó en persona que la puerta de la casa no estaba arrancada, como dijeron los Lutz, y que la policía dijo que no encontraron nada anormal en la casa, cuando recibieron una llamada de auxilio. Y en las paredes del cuarto del sótano no había ninguna clase de manifestación infernal. La casa fue habitada por unos nuevos inquilinos, Jim y Barbara Cromarty, que nunca vieron nada fuera de los normal en ella. Solo fueron molestados alguna vez por los numerosos curiosos que se acercaban hasta la casa encantada. En 1979 el abogado William Weber confesó en un programa de radio conducido por Joel Martin que todo se trataba de una farsa. Había sido el abogado defensor de Ronald DeFeo y se había inventado que su cliente había sido poseído por fuerzas demoniacas, para intentar salvarlo de una condena mucho más dura o la pena de muerte. Una noche, bebiendo muchas botellas de vino, Weber que era amigo de George Lutz, idearon juntos la trama de la futura casa encantada. Stephen Kaplan concluyó diciendo que todo había sido un montaje para ganar fama y dinero. Los Lutz compraron la casa, tras la matanza de los DeFeo, para inventarse la historia de una casa embrujada. Pero ciertamente todo no es tan claro. Han ocurrido muchas cosas extrañas en torno a la casa. Después de concluir Kaplan su investigación, murió de un ataque al corazón. David Cromarty, el hijo único de los siguientes inquilinos, murió trágicamente. Dormía en la habitación de Ronald DeFeo. Ed Warren murió poco después de publicar su libro, muy joven. Paul Hoffman, el primer periodista que escribió acerca de esa casa encantada, murió poco después en misteriosas circunstancias. Ed Warren sufrió un ataque al corazón que le postró en un hospital, mientras investigaba la casa. Apasionante historia. ¿Verdad?
En 1979 se hizo el film de las vivencias de los Lutz en su famosa casa. La mejor manera de analizarlo es comparándolo con su reciente remake; pero para ser sinceros, el viejo film no resiste una comparación. Ridícula más que erótica quedará la escena de Margot haciendo la pava medio desnuda. En lo único que se puede destacar el film es que fue nominado a un Oscar en 1979 a la mejor partitura original, obra de Lalo Schifrin. El guión es lento, aburrido y caótico. No posee momentos inquietantes y es un soberano coñazo. James Brolin hace un papel aceptable, pero el de Margot Kidder es infumable. No se lo cree nadie. Ella ni está metida en su papel, todo le hace gracia y cuando pasa algo sobrenatural, ni se inmuta, como una buena torera. El único que se sale y con mucho es Rod Steiger, el cura. Hace un papelón de mucho cuidado. La trama es dispersa. El cura aparece y desaparece mil veces. Aparece por la casa una monja. Hay una subtrama absurda de un familiar que se va a casar, etc... En definitiva es una película muy, pero que muy floja, muy televisiva, sin nada que destacar, salvo que tuvo cierta repercusión por plasmar la historia de la casa de Amityville. Eso fue lo que la salvó, porque sino, no se come ni un rosco en taquilla. De hecho, sí comparamos el film con buenas pelis de la época, me refiero con historias interesante y bien plasmadas, como La Niebla (1979), Phantasm (1979), Suspiria (1977) o La Profecía (1976), nos damos cuenta de que Terror en Amityville, es un paquete rodado sin talento o buenos planteamientos. Pero sorprendentemente, o bien por su aura de historia real, o porque en aquel entonces casi ni había films de casas embrujadas, el film tuvo un relativo éxito que generó un montón de secuelas. La lista es como para mondarse de risa. Hasta ocho secuelas, una serie casi tan interminable como la de Viernes 13. Solo se puede destacar que en la segunda se trató el tema del incesto entre hermanos, entre Ronald DeFeo y una hermana, y que la tercera, llamada El Pozo del Infierno, fue rodada en tres dimensiones, para ver con gafas, fue protagonizada por una desconocida Meg Ryan. El resto son infumables y a cada cual más penosa. Terror en Amityville es un film mas referencial por lo que suposo que por su valía real como tal. Film DISCRETO y a ratos entre plomizo y confuso. Al final de la escalera le da cien mil vueltas. Ese si que es un film de fantasmas para cagarse.
Dedico esta reviws a mi amigo Jesus Herrero Guerrero, al que le encantan las películas de la saga de Alien. ¡Un abrazo, Jesús!
Visit ojok nesu blogs for Daily Updated Hairstyles Collection
No comments:
Post a Comment