Flesh Gordon fue concebido a MEDIADO DE LOS AÑOS 70 como una parodia de los films camp de los años 50 y 60 y del personaje en concreto de Flash Gordon pero hecha para adultos, con un supuesto humor GRUESO y LOCO para adultos y con numerosos desnudos para hacer el film más adulto todavía. Adulto mas adulto mas adulto no sale un film porno, tranquilos cachondos y no os comenzeis a tocar. La película fue clasificada pornográfica en tiempos de la reconquista pero vista hoy en día da casi hasta verguenza ajena.
Imaginaros físicos de esos huesudos, tipos anoréxicos, con mas pelos que un oso y con pichas size cacahuete, nada de silicona, nada de cuerpos fitness, y unas matas de pelos increibles en las entrepiernas. ¿Eran posible esos felpudos en el pasado? Madre del señor bendito. Supongo yo que follarse uno de aquellos coños era como hacerse una paja con un estropajo de hierro o algo así. Hostias. Los tipos tienen unas entrepiernas que parecen una paella de arroz negro enorme en donde se cayó en medio una triste y mustia gamba pelada. Vamos que semejantes especímenes no ponen ni cachondo a nadie por mucha voluntad y comprensión que se le ponga en el intento.
Las supuestas escenas eróticas pues son solo eso: cuerpos desnudos y poco mas. Hay algunas escasas simulaciones de sexo que ni quiera están bien filmadas. Olvidaros de sexo o cosas similares. Lamentable. Al frente de las féminas pusieron a dos actrices porno de los 70: a la guapilla Suzanne Fields como protagonista, y a Candy Samples, pureta neumática que solo sale en un breve cameo con un disfraz horroroso.
El guión del film es malo, muy malo. Los chistes malísimos. Las interpretaciones penosas y nada, nada se sostiene del debilucho conjunto, que encima está peormente dirigido montado. Es un film ya no diría de serie B, sino de serie Z cutre, cutre, cutre... El paso de los años no le han hecho ningún favor. Se nota terriblemente envejecido y lamentable. Hay que hacer un esfuerzo notable, como el que haría uno al tragarse un paraguas, para digerir semejante bodrio.
En la parte de efectos especiales estuvieron implicados profesionales como Rick Baker, Dennis Muren o David Allen. Pero no os espereis grandes maravillas: el presupuesto era tan reducido, y las técnicas tan primitivas y manuales, que pocas cosas maravillosas vereis dyrante su metraje.
El film quedará como una curiosidad, una intención muy mal ejecutada. En cambio su secuela fue todo lo contrario: tias de puta madre, mucho humor loco, efectos especiales a patadas y realmente entretenida. Fue una reinterpretacion con sentido común del original: un film pobre, torpe y mal hecho. Y repito: de pornográfico este film no tiene practicamente nada.
Comentar que Candy Samples fue una loba pero loba, con una lengua viperina, que no paraba de sacar de la boca en sus escenas. Pegaba unas mamadas de infarto. Desgraciadamente todo el material de ella de los 70 está tan mal filmado(con planos terriblemente mal escogidos) y con una calidad de imagen tan cutre, que es muy difícil ahora entender y evaluar sus(por aquel entonces) poderosos encantos.
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Las supuestas escenas eróticas pues son solo eso: cuerpos desnudos y poco mas. Hay algunas escasas simulaciones de sexo que ni quiera están bien filmadas. Olvidaros de sexo o cosas similares. Lamentable. Al frente de las féminas pusieron a dos actrices porno de los 70: a la guapilla Suzanne Fields como protagonista, y a Candy Samples, pureta neumática que solo sale en un breve cameo con un disfraz horroroso.
El guión del film es malo, muy malo. Los chistes malísimos. Las interpretaciones penosas y nada, nada se sostiene del debilucho conjunto, que encima está peormente dirigido montado. Es un film ya no diría de serie B, sino de serie Z cutre, cutre, cutre... El paso de los años no le han hecho ningún favor. Se nota terriblemente envejecido y lamentable. Hay que hacer un esfuerzo notable, como el que haría uno al tragarse un paraguas, para digerir semejante bodrio.
En la parte de efectos especiales estuvieron implicados profesionales como Rick Baker, Dennis Muren o David Allen. Pero no os espereis grandes maravillas: el presupuesto era tan reducido, y las técnicas tan primitivas y manuales, que pocas cosas maravillosas vereis dyrante su metraje.
El film quedará como una curiosidad, una intención muy mal ejecutada. En cambio su secuela fue todo lo contrario: tias de puta madre, mucho humor loco, efectos especiales a patadas y realmente entretenida. Fue una reinterpretacion con sentido común del original: un film pobre, torpe y mal hecho. Y repito: de pornográfico este film no tiene practicamente nada.
Comentar que Candy Samples fue una loba pero loba, con una lengua viperina, que no paraba de sacar de la boca en sus escenas. Pegaba unas mamadas de infarto. Desgraciadamente todo el material de ella de los 70 está tan mal filmado(con planos terriblemente mal escogidos) y con una calidad de imagen tan cutre, que es muy difícil ahora entender y evaluar sus(por aquel entonces) poderosos encantos.
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