Tras la mítica serie británica de euro spy de los 60, Los vengadores, que tuvo su mas maravilloso momento en la quinta temporada, se volvió a revivir el producto a finales de los 70.
Como quien dice, casi había pasado una década, y curiosamente la producción de la serie corrió a cargo de una co-producción francesa y canadiense, que fueron los que pusieron el dinero sobre la mesa para que los británicos rodaran la serie, que llegó a tener un costo por episodio de 125.000 libras esterlinas, unos 212.000 dólares de aquellos años, que aplicando la inflación vendría a salir un costo por episodio de 850.000 dólares actuales. Es decir que las dos temporadas (26 episodios en total) habrían salido al costo actual por unos 22 millones de dólares.
Había suficiente dinero para hacer una serie espectacular para televisión de espionaje, resucitando a la mítica serie de Los Vengadores de los 60.
Patrick Macnee regresó como líder de los vengadores, manteniendo un espíritu de continuidad entre ambas series, la de los 60 y la de los 70. Pero no solo bastaba con ponerse un bombín y llevar una paraguas chulo: el actor tenía problemas con sus rodillas y le dolían mucho y su mobilidad era limitada.
Así que la acción física: correr, saltar, pelearse, etc... recaería en otro hombre, que iba a ser una especie de James Bond televisivo. En ese momento Patrick tenía ya 55 años y ya era un hombre bien maduro, asi que su contrapartida joven, seductor y aventurero recaería en Gareth Hunt.
Gareth Hunt tenía por aquel entonces 35 años y su papel mas destacado había sido en aquella dramática pero maravillosa serie de televisión británica de 1971 llamada "Arriba y abajo - Upstairs, downstairs" que le encantaba a mi madre y le apasionaba.
Recuerdo ver la conclusion de esa serie de sirvientes y ricachones, el último episodio, y mi madre lloraba emocionada y yo pequeñín a su lado, se me puso un nudo en la garganta.
Total que teniendo al experimentado y venterano vengador, a un James Bond pues solo faltaba la chica peleona de turno, papel que recayó en Joanna Lumley, aquella preciosa rubia de pelo corto. ¿Os acordais de ella, Purdey?
La serie contó con la participación de actores invitados como Peter Cushing, la hermosa Caroline Munro, etc...
El problema de la serie no fué que no tuviera suficiente dinero, actores o medios, sino fué principalmente de conceptos y sentido. Me explico...
¿Quién manda? Quien tiene el dinero. Es así de sencillo, y la co-producción apostaba por distintos enfoques en cada bando.
Los franceses querían que la serie fuera mas similar a la de los 60, la original, con toques de ciencia-ficción, parodia, pulp, etc...
En cambio los canadiénses reclamaban mas acción, mas realismo, y sobre todo violencia y sangre. Quería que la serie fuera mas enfocada para adultos, y no fuera un simple entretenimiento tontorrón.
Y en medio de esas tiranteces estaban los que hacían la serie, los británicos que querían enfocar la serie de una forma que ni una ni otra.
Querían que fuera fría y realista, como las primeras temporadas, haciendo historias de espías sobrias y realistas.
Pero claro, semejante enfoque de los guionistas británicos llevaba truco para contentar a los productores de los otros paises, así que decidieron hacer algunos "remakes" de los espisodios mas populares de la serie original de televisión, por ejemplo como el de los Cybernautas.
El problema de la serie es que los episodios en general resultaban aburridos, demasiado sobrios y previsibles. No había ingenio u originalidad en las historias que se desarrollaban en cada uno de ellos.
Eran como copias mecánicas y sin alma de la serie original, pero en aburrido. A la gente no le interesó y considerarón la resurrección de la serie aburrida y nada atractiva.
Entonces afloraron las tensiones entre todas las partes. Los productores presionaron para que los británicos se pusieran las pilas y cambiaran el estilo y actitud de la serie, pero se negaban de forma absurda.
Canadiénses dijeron que ya no podrían mas dinero si la serie no cambiaba en la siguiente temporada, los franceses lo mismo. Nadie dio su brazo a torcer y la serie no pasó de la segunda temporada fracasando por completo en su propuesta en la pequeña pantalla.
Personalmente la vi en su tiempo, y yo de renacuajo me resultaba bastante aburrida, recuerdo.
Es una pena porque lo tenían todo: Purdey estaba encantadora, John Steed estaba tan elegante y guay como siempre y Mike lo hacía bien jugándose el pellejo. Habían decorados, habían medios y había dinero.
Yo creo que el fallo estuvo por parte de los británicos, en la concepción, en como enfocar el producto y sobre todo en como contentar a los productores.
Pongo un ejemplo real.
En Dallas se abrió un restaurante de lujo, con un chef prestigioso y reputado que había salido en revistas y tal. El tipo iba a ser el alma del restaurante y el reclamo.
El dinero del negocio lo ponía un empresario de Colorado, que tenía una compañía de energía, y que no había invertido nunca en negocios de restaurantes.
Tras un mes, en que el restaurante era un éxito y se comía muy bien, apareció el dueño y dijo que el menú no le gustaba y que se debia de cambiar.
El chef dijo que él era el maestro, el profesional y el tipo con reputación, que el restaurante funcionaba, que los clientes estaban contentos, y que él no iba a cambiar nada.
El dueño despidió al chef y cerró el restaurante al mes de haberse inagurado.
¿Fuerte, no?
Moraleja. haz las cosas a tu gusto, según tus ideas, pero si el tipo que pone el dinero las quiere de otra forma, pues no le lleves la contraria y hazlo feliz como puedas. No intentes ir en contra de las ideas del que pone el dinero. Se mas inteligente que él, y llevalo al huerto.
Es decir, que los británicos debieron de ser mas flexibles, escuchar a los productores, y llevar la serie a un terreno común que contentara a todos.
Comento fotos numeradas:
1.- A Eduard Punset, del programa Redes, le moló este look.
2.- Un restaurante con clase: tiene mas farolillos rojos que una casa de putas de carretera.
3.- El look de Purdey me pone a tope. Seguro que se pone en una esquina y triunfa ella mas que la coca-cola. Hahaha
4.- Inspección de colon. Vaselina, guantes de latex y vamos a ver guapa si ocultas algo ahí dentro aparte de los Ferrero Rocher.
5.- El vestido de Purdey lo diseño Agatha Ruiz de la Prada. ¡Seguro!
6.- ¿Y el pañuelo que lleva Purdey en la cabeza? ¿Ella o Picasso?
7.- ¿Y el exoesqueleto cibernético que convierte a una persona en un terminator? ¡Que lujo de diseño!¡Ni James Cameron lo hubiera hecho mejor!
Lo que me encantó de la serie es el despacho TODO DE ORO, en plan ostentoso ruso millonario. ¡Un look mega-guay!
Dedico esta review a Hermes Miguel Lamolda, que me escribe desde Granada, España.
Es un gran seguidor del blog y le va a tope el rollo de los tentáculos... ¡El Chojin ha vuelto! ¿Nagumo, dónde estás Nagumo? ¡No me dejes sola! HAHAHA
Un fuerte abrazo amigo, y muchas gracias por tus elogios. Tomo atentamente nota de tus sugerencias.
¡GRACIAS!
Como quien dice, casi había pasado una década, y curiosamente la producción de la serie corrió a cargo de una co-producción francesa y canadiense, que fueron los que pusieron el dinero sobre la mesa para que los británicos rodaran la serie, que llegó a tener un costo por episodio de 125.000 libras esterlinas, unos 212.000 dólares de aquellos años, que aplicando la inflación vendría a salir un costo por episodio de 850.000 dólares actuales. Es decir que las dos temporadas (26 episodios en total) habrían salido al costo actual por unos 22 millones de dólares.
Había suficiente dinero para hacer una serie espectacular para televisión de espionaje, resucitando a la mítica serie de Los Vengadores de los 60.
Patrick Macnee regresó como líder de los vengadores, manteniendo un espíritu de continuidad entre ambas series, la de los 60 y la de los 70. Pero no solo bastaba con ponerse un bombín y llevar una paraguas chulo: el actor tenía problemas con sus rodillas y le dolían mucho y su mobilidad era limitada.
Así que la acción física: correr, saltar, pelearse, etc... recaería en otro hombre, que iba a ser una especie de James Bond televisivo. En ese momento Patrick tenía ya 55 años y ya era un hombre bien maduro, asi que su contrapartida joven, seductor y aventurero recaería en Gareth Hunt.
Gareth Hunt tenía por aquel entonces 35 años y su papel mas destacado había sido en aquella dramática pero maravillosa serie de televisión británica de 1971 llamada "Arriba y abajo - Upstairs, downstairs" que le encantaba a mi madre y le apasionaba.
Recuerdo ver la conclusion de esa serie de sirvientes y ricachones, el último episodio, y mi madre lloraba emocionada y yo pequeñín a su lado, se me puso un nudo en la garganta.
Total que teniendo al experimentado y venterano vengador, a un James Bond pues solo faltaba la chica peleona de turno, papel que recayó en Joanna Lumley, aquella preciosa rubia de pelo corto. ¿Os acordais de ella, Purdey?
La serie contó con la participación de actores invitados como Peter Cushing, la hermosa Caroline Munro, etc...
El problema de la serie no fué que no tuviera suficiente dinero, actores o medios, sino fué principalmente de conceptos y sentido. Me explico...
¿Quién manda? Quien tiene el dinero. Es así de sencillo, y la co-producción apostaba por distintos enfoques en cada bando.
Los franceses querían que la serie fuera mas similar a la de los 60, la original, con toques de ciencia-ficción, parodia, pulp, etc...
En cambio los canadiénses reclamaban mas acción, mas realismo, y sobre todo violencia y sangre. Quería que la serie fuera mas enfocada para adultos, y no fuera un simple entretenimiento tontorrón.
Y en medio de esas tiranteces estaban los que hacían la serie, los británicos que querían enfocar la serie de una forma que ni una ni otra.
Querían que fuera fría y realista, como las primeras temporadas, haciendo historias de espías sobrias y realistas.
Pero claro, semejante enfoque de los guionistas británicos llevaba truco para contentar a los productores de los otros paises, así que decidieron hacer algunos "remakes" de los espisodios mas populares de la serie original de televisión, por ejemplo como el de los Cybernautas.
El problema de la serie es que los episodios en general resultaban aburridos, demasiado sobrios y previsibles. No había ingenio u originalidad en las historias que se desarrollaban en cada uno de ellos.
Eran como copias mecánicas y sin alma de la serie original, pero en aburrido. A la gente no le interesó y considerarón la resurrección de la serie aburrida y nada atractiva.
Entonces afloraron las tensiones entre todas las partes. Los productores presionaron para que los británicos se pusieran las pilas y cambiaran el estilo y actitud de la serie, pero se negaban de forma absurda.
Canadiénses dijeron que ya no podrían mas dinero si la serie no cambiaba en la siguiente temporada, los franceses lo mismo. Nadie dio su brazo a torcer y la serie no pasó de la segunda temporada fracasando por completo en su propuesta en la pequeña pantalla.
Personalmente la vi en su tiempo, y yo de renacuajo me resultaba bastante aburrida, recuerdo.
Es una pena porque lo tenían todo: Purdey estaba encantadora, John Steed estaba tan elegante y guay como siempre y Mike lo hacía bien jugándose el pellejo. Habían decorados, habían medios y había dinero.
Yo creo que el fallo estuvo por parte de los británicos, en la concepción, en como enfocar el producto y sobre todo en como contentar a los productores.
Pongo un ejemplo real.
En Dallas se abrió un restaurante de lujo, con un chef prestigioso y reputado que había salido en revistas y tal. El tipo iba a ser el alma del restaurante y el reclamo.
El dinero del negocio lo ponía un empresario de Colorado, que tenía una compañía de energía, y que no había invertido nunca en negocios de restaurantes.
Tras un mes, en que el restaurante era un éxito y se comía muy bien, apareció el dueño y dijo que el menú no le gustaba y que se debia de cambiar.
El chef dijo que él era el maestro, el profesional y el tipo con reputación, que el restaurante funcionaba, que los clientes estaban contentos, y que él no iba a cambiar nada.
El dueño despidió al chef y cerró el restaurante al mes de haberse inagurado.
¿Fuerte, no?
Moraleja. haz las cosas a tu gusto, según tus ideas, pero si el tipo que pone el dinero las quiere de otra forma, pues no le lleves la contraria y hazlo feliz como puedas. No intentes ir en contra de las ideas del que pone el dinero. Se mas inteligente que él, y llevalo al huerto.
Es decir, que los británicos debieron de ser mas flexibles, escuchar a los productores, y llevar la serie a un terreno común que contentara a todos.
Comento fotos numeradas:
1.- A Eduard Punset, del programa Redes, le moló este look.
2.- Un restaurante con clase: tiene mas farolillos rojos que una casa de putas de carretera.
3.- El look de Purdey me pone a tope. Seguro que se pone en una esquina y triunfa ella mas que la coca-cola. Hahaha
4.- Inspección de colon. Vaselina, guantes de latex y vamos a ver guapa si ocultas algo ahí dentro aparte de los Ferrero Rocher.
5.- El vestido de Purdey lo diseño Agatha Ruiz de la Prada. ¡Seguro!
6.- ¿Y el pañuelo que lleva Purdey en la cabeza? ¿Ella o Picasso?
7.- ¿Y el exoesqueleto cibernético que convierte a una persona en un terminator? ¡Que lujo de diseño!¡Ni James Cameron lo hubiera hecho mejor!
Lo que me encantó de la serie es el despacho TODO DE ORO, en plan ostentoso ruso millonario. ¡Un look mega-guay!
Dedico esta review a Hermes Miguel Lamolda, que me escribe desde Granada, España.
Es un gran seguidor del blog y le va a tope el rollo de los tentáculos... ¡El Chojin ha vuelto! ¿Nagumo, dónde estás Nagumo? ¡No me dejes sola! HAHAHA
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Nombres en otros paises:
Chapeau melon et bottes de cuir
Chapeau melon & bottes de cuir
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Terugkeer van de wrekers
アベンジャ
三个侦探又名新复仇者
송원섭의 스핑크스
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