Rotten Tomatoes dio un 17% en una escala de 100 a este film, lo que equivaldría a sacar en un examen en una escala de 0 a 10, un 1.7.
Vamos, llego a casa con las notas y mi padre me ve un 1.7 en mi calificación global del curso, y me da una patada en los huevos que para encontrármelos me tengo que palpar la nuca.
Seamos serios...
El director Scott Stewart tras la nefasta Legión (2009) que costó 26 millones de dólares, ahora le dan 60 millones (el doble) para hacer un film que:
a) adapta un comic... ¿Coreano?
b) recibe una nefasta puntuación de 17% en Rotten Tomatoes.
c) se estrella en taquilla recaudando solo 29 millones en USA (la mitad de lo que costó).
d) pone enfermo al James Wallestein al verla (aún le dan ataques de diarrea).
Yo os juro que ME-CA-GA-BA pepinillos sin poder creerme lo que veía en el cine.
En primer lugar se trata de un film steam-punk bastante raro y poco creible...
En el futuro una guerra humanos contra vampiros que ha durado siglos ha arrasado el mundo. Ahora la gente vive en mega-ciudades amuralladas (rollo Judge Dredd) con super curas voladores expertos en kung-fu chino que saltan mas que un canguro nervioso.
En primer lugar... Los curas son capaces de construir mega-motos capaz de correr a velocidades meteóricas (unos inventos muy avanzados) pero nadie es capaz de construir aviones o helicópteros para recorrer el devastado mundo lleno de peligrosos vampiros.
Luego ver a un buen actor veterano como Christopher Plummer con la caperuza puesta (ver foto) me dio pena. Los papeles que está haciendo como actor...
Encima torpedeando el barco tenemos que:
a) Paul Bettany no es actor de carisma suficiente para ser protagonista de grandes super-producciones pero si es un buen secundario en pelis como El turista o El código Da Vinci.
b) Karl Urban haciendo de vampiro (excelente) es desaprovechado de forma miserable. Su personaje tenía que haber tenido mas líneas, peso y presencia en el conjunto del film.
c) Los vampiros son penosos y los monstruos (pesimamente animados y con texturas pobres) son malas copias de los del videojuego Doom 3.
d) Stephen Moyer (el vampiro Bill Compton de la serie True Blood) es desaprovechado en este film con un papel menor y superficial. Ese hombre puede hacerlo mucho mejor y ni que decir en un papel de mas peso.
El problema principal del film es que el argumento es un DISPARATE realmente difícil de digerir.
Prueba tu mismo... Toma un vaso de agua y un destornillador, y con ayuda del agua tragate el destornillador. ¿Es eso imposible?¿Una tortura?¿Algo sin sentido?
Eso es lo que el espectador medianamente inteligente debería de sentir al ver este film.
De nada vale curas botando, volando y pegando patadas, ni que monten en motos que van a 1000 kilometros por hora, o que se enfrenten a un millón de vampiros.
Esta mezcla de western, Matrix, vampiros, curas y religión es insoportable.
UN COMPLETO DESASTRE...
Lo único que salvo del film es que muchos efectos especiales están mejor hecho de lo que esperaba y que muchos "exteriores digitales" son de diseño interesante. Pensaba que la película iba a ser una birria a nivel de efectos especiales, pero en ese apartado debo de ser honesto y dar al film una nota de notable, que si soy doblemente honesto se la bajo a bien, por la cagada de los monstruos vampíricos digitales.
PARA PASAR EL RATO.
La pregunta del millón es: ¿Quién en su sano juicio es capaz de apostar (invertir) 60 millones de dólares en un película cuyo guión es una ensalada de disparates y de clichés?
¿A alguien le extraña el fracaso de este film? A mí no.
Vamos, llego a casa con las notas y mi padre me ve un 1.7 en mi calificación global del curso, y me da una patada en los huevos que para encontrármelos me tengo que palpar la nuca.
Seamos serios...
El director Scott Stewart tras la nefasta Legión (2009) que costó 26 millones de dólares, ahora le dan 60 millones (el doble) para hacer un film que:
a) adapta un comic... ¿Coreano?
b) recibe una nefasta puntuación de 17% en Rotten Tomatoes.
c) se estrella en taquilla recaudando solo 29 millones en USA (la mitad de lo que costó).
d) pone enfermo al James Wallestein al verla (aún le dan ataques de diarrea).
Yo os juro que ME-CA-GA-BA pepinillos sin poder creerme lo que veía en el cine.
En primer lugar se trata de un film steam-punk bastante raro y poco creible...
En el futuro una guerra humanos contra vampiros que ha durado siglos ha arrasado el mundo. Ahora la gente vive en mega-ciudades amuralladas (rollo Judge Dredd) con super curas voladores expertos en kung-fu chino que saltan mas que un canguro nervioso.
En primer lugar... Los curas son capaces de construir mega-motos capaz de correr a velocidades meteóricas (unos inventos muy avanzados) pero nadie es capaz de construir aviones o helicópteros para recorrer el devastado mundo lleno de peligrosos vampiros.
Luego ver a un buen actor veterano como Christopher Plummer con la caperuza puesta (ver foto) me dio pena. Los papeles que está haciendo como actor...
Encima torpedeando el barco tenemos que:
a) Paul Bettany no es actor de carisma suficiente para ser protagonista de grandes super-producciones pero si es un buen secundario en pelis como El turista o El código Da Vinci.
b) Karl Urban haciendo de vampiro (excelente) es desaprovechado de forma miserable. Su personaje tenía que haber tenido mas líneas, peso y presencia en el conjunto del film.
c) Los vampiros son penosos y los monstruos (pesimamente animados y con texturas pobres) son malas copias de los del videojuego Doom 3.
d) Stephen Moyer (el vampiro Bill Compton de la serie True Blood) es desaprovechado en este film con un papel menor y superficial. Ese hombre puede hacerlo mucho mejor y ni que decir en un papel de mas peso.
El problema principal del film es que el argumento es un DISPARATE realmente difícil de digerir.
Prueba tu mismo... Toma un vaso de agua y un destornillador, y con ayuda del agua tragate el destornillador. ¿Es eso imposible?¿Una tortura?¿Algo sin sentido?
Eso es lo que el espectador medianamente inteligente debería de sentir al ver este film.
De nada vale curas botando, volando y pegando patadas, ni que monten en motos que van a 1000 kilometros por hora, o que se enfrenten a un millón de vampiros.
Esta mezcla de western, Matrix, vampiros, curas y religión es insoportable.
UN COMPLETO DESASTRE...
Lo único que salvo del film es que muchos efectos especiales están mejor hecho de lo que esperaba y que muchos "exteriores digitales" son de diseño interesante. Pensaba que la película iba a ser una birria a nivel de efectos especiales, pero en ese apartado debo de ser honesto y dar al film una nota de notable, que si soy doblemente honesto se la bajo a bien, por la cagada de los monstruos vampíricos digitales.
PARA PASAR EL RATO.
La pregunta del millón es: ¿Quién en su sano juicio es capaz de apostar (invertir) 60 millones de dólares en un película cuyo guión es una ensalada de disparates y de clichés?
¿A alguien le extraña el fracaso de este film? A mí no.
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