El segundo film de Ernesto Diaz Espinosa es una firme y sensata alegoría sudadamericana al cine de superhéores mas norteamericano posible. Evidentemente no hablamos de montañas de efectos digitales, porque en Chile el horno no está para muchos bollos, pero los resultados finales son bastante estimables.
Un hombre que trabaja de seguridad, un experto en artes marciales, sufrió de niño un asalto a casa de su familia, siendo todos cruelmente aniquilados y él violado. En su ciudad ahora hay una ola de violencia y de terror que atemoriza a la población, a manos de poderosas bandas mafiosas, y a todo esto nuestro casual héroe, salva a una familia burgesa de un asalto criminal en la casa de estos, impidiendo la violación de paso de una mujer.
Tras el éxito de su intervención y azotado por sus ansias de venganza y los recuerdos del pasado, decide ser un justiciero urbano, al mas genuino estilo Charles Bronson, pero sin pistolas. Aquí usará sus habilidades en artes marciales para a bases de patadas y puñetazos salvar a un niña pequeña raptada por un red de pedófilos.
El film está bien. Tiene bastante ritmo, y en líneas generales es aceptable. Algunos momentos de la trama resultan increible y decididamente imposibles, pero basicamente el esqueleto del argumento, que en algún momento también sea dicho de paso, se estanca, cumple con creces sus objetivos. Memorable es la escena en la que le toman el pelo a Mirageman y lo filman mientras se lo monta al liberar a una secuestrada, en un montaje. El héroe, al verse luego en la tele, le pega un telele guapo...
La película tiene personalidad y tiene estilo. Eso es muy importante. Por otro lado su revisión del arqueotipo del clásico héroe norteamericano es bastante notable, mas fruto de la astucia y de la lógica aplicada a la funcionalidad, que de un desarrollo innovador, profundo o lleno de inteligencia. Personalmente me esperaba mas de este film que me habían recomendado, pero a pesar de toido y siendo objetivo, no le quito bastantes de sus méritos y logros. Pero Espinosa deberá de tener mas pulso y criterio en el futuro, si quiere realmente destacar y sorprender al aficionado y al espectador.
Es un buen film que demuestra que en sudamerica hay cine fantástico y que como no, hay vida. Eso me da buenas vibraciones. Con presupuestos mas holgados estoy convencido que pueden hacer cosas muy interesantes. ¿Porqué no?
Un film destacable y digno de ser visionado. INTERESANTE y ÉXOTICO.
Su protagonista, Marko Zaror, ha sido especialista y doble de The Rock, en el film, El tesoro del Amazonas.
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