Hablar de este film es hablar de una importante pieza dentro de la historia del cine de terror moderno.
En principio esto podría definirse como un mondo, tal y como está concebido, pero los norteamericanos en este caso, copiaron el modelo instaurado por los italianos con tanta astucia como frialdad.
Mientras en Mondo Cane o Adios África independientemente de las escenas crudas y duras y del dramatismo, se transmitía una sensación de fiesta, de calidez y de un mundo sorprendente, rico y variado, los norteamericanos se concentraron en transmitir la sensación de lo vacío, de lo trágico y de la muerte. Rostros de muerte se define perfectamente como un film desolador y cruel. Todos morimos, y todos la palmamos y aquí no se va a salvar el tío perico. Lo terrible del film es que nos muestra la muerte como una lotería espantosa y nos muestra un repertorio de formas de morir a cada cual más horripilante, pero eso es adelantarme mucho en la review del film...
Recuerdo en los 80 cuando vi el film por primera vez. Me resultó muy fuerte, brutal y nauseabundo. Me revolvió las entrañas. Nunca había visto a gente muriendo, como en la silla eléctrica, de esa forma tan brutal y real. El film prontó se convirtió en lo más extremo dentro del cine de terror, pues era simplemente escenas reales.
Una vez el periodista y presentador de telediarios en España, Pedro Piqueras, en un programa debate sobre la ética de la televisión y del todo por el todo por la audiencia, dijo con mucho sentido común que si se quería batir records en la televisión solo había que hacer un programa en el que muriera gente de verdad, como en una ejecución, en plan reality. El morbo y la fascinación por la muerte atrae las masas que quieren ver que se siente al morir, que cara se pone, si se sufre o no, o cuanto se tarda en palmar.
Así que Rostros de muerte se convirtió en casi un producto medio snuff, algo tan perverso como prohibido que mostraba escenas tales como:
- una ejecución en la silla eléctrica. al reo le ponen en los ojos espadadrapos para que no le salten los ojos de las órbitas.
- una decapitación con una espada.
- como un oso devora a un tio
- como un cocodrilo se come a un policia
- como muere un tipo en la camara de gas
- como una secta canibal devora el cuerpo muerto de uno de sus fieles
- como se le revienta la cocorota a un mono y se comen sus sesos en un restaurante
- como se deguellan animales vivos en mataderos
- autopsias con un montón de cuerpos hechos mierda
Pero repito que debemos de situarnos en el contexto adecuado. En 1978 ya me podeis decir, quienes vivimos aquellos en plan la serie de televisión Cuentame, que ponían en la televisión española: Torrebruno, Teresa Rabal, El circo de los payasos y un montón de programas que no tenían ni sexo, ni un pecho al aire ni nada de violencia. Hacían chistes aquel entonces Andres Pajares (cagate lolito), Mari Carmen y sus muñecos, Tip y Coll, Jose Luis Moreno, Juanito Navarro, etc, etc.... Y como programa estrella teníamos el 1, 2, de Narciso Ibañez Serrador. ¡Qué tiempos tan increibles! Hoy en día parecen casi prehistóricos. Así es la vida, todo pasa y se pasa de moda. Entonces teniendo como contexto bien claro que había en aquel tiempo, no deja de ser la hostia y acojonante un film tan crudo y brutal como Rostros de muerte.
La cuestión no era el ser un mero mondo más. Su principal filosofía era meternos en el cuerpo un mal rollo que te cagas, a base de ver seres humanos muriendo, o convertidos en material de carniceros. ¿A eso se reduce la vida, a que en una autópsia te abran en canal como a una vaca en el matadero? Y claro, el film sabe como tocar la fibra, precisamente con ese tema, viendo como lo que comemos es casi asesinado, por llamarlo suavemente. Tocamos las bandejas de comida preciosa, limpia y reluciente en los supermercados, pero instintivamente queremos no saber como esa linda carne ha llegado a nuestras manos, como esos animales chillan de la hostia mientras huelen en el matadero el olor de la muerte y van cayendo, nunca mejor dicho, como conejos, a manos de sus matarifes o verdugos, según piensan algunos vegetarianos. Esto no es el campo de un debate sobre carne si o no. A mi me gusta la carne, pero ver los mataderos de Rostros de muerte no deja indiferente a nadie.
El film, con presupuesto que no llegó al medio millón de dólares, recaudó unos 35 si mal no recuerdo. Por ahí anda la cosa. Hubo una ganancia de 70 a 1 en base a la inversión, y eso es algo grandioso. El film tuvo MUCHO ÉXITO en todo el mundo. Fue prohibido en decenas y decenas de paises por ser considerado una monstruosidad, pero eso no impidió de que muchas gente consiguiera fuera como fuera semejante video. Entertainment Weekly consideró el film como una de las 50 películas más importante de todos los tiempos. Razón no les falta.
Pero como definiría Rostros de muerte exactamente es como una asombrosa maniobra de marketing por parte de su autor, John Alan Schwartz. Una maniobra que le ha valido un reconocimiento increible y un gran éxito tanto en lo personal como en lo económico. Alan es un popular guionista de televisión, de series como Santa Bárbara, El halcón callejero, El coche fantástico o Automan. Osea que el tipo no es tonto, ni tiene un pelo de tonto. ¿Qué hizo exactamente? Encontrar un montón de material real de archivos adiovisuales, que incorporó al film y RODÓ UN MONTÓN DE ESCENAS, que ahora sabemos que son falsas. Es decir, en plan Holocausto Canibal, con unos montajes realistas e histéricos, nos la colaron pero de bien. En posteriores entrevistas el señor Schwartz reconoció que muchas de las escenas del film son falsas. ¡Falsas! Hagamos un breve repaso...
Fijaros cuando matan al mono. El tipo, el camero que sirve la mesa... ¡Es el mismo narrador con barba y gafas que va contando el film! ¿No era un médico que sale al principio de una autópsia? El líder de la secta canibal no es otro que el propio Schwartz. La electrocución fue hecha en el ático de un amigo del director, y lo que el tipo suelta por la boca no es espuma sino pasta de dientes. Fijaros que cuando cae la sangre de sus ojos (mediante unos tubos escondidos bajos los espadrapos y que van hacia la parte de atrás de la cabeza) es muy espesa y lenta. No parece nada real. Para salir tanta es muy gelatinosa. Michael Carr, el narrador y falso doctor del film, es también el encapuchado terrorista. Fijaros bien en su cuerpo y luego en un plano medio en sus nariz y ojos. En defintiva no vemos al oso comiendose al tipo... Vemos que come algo. Pero hay demasiados planos en el montaje "extraños". Así com en otras secuencias... La decapitación es de risa. El tipo NO SE MUEVE cuando lo matan, y el cuerpo cae pesadamente a la arena. Fijaros primero en las caras de todos los supuestos árabes. Son en realidad hispanos y mexicanos y la escena se rodó en una zona desértica de los Estados Unidos.
En resumen y en definitiva el film es. como ya he comentado, una ingeniosa maniobra de marketing, que ofreció un producto nuevo y demasiado atrevido a un público que no estaba preparado para algo tan fuerte y controvertido. Un producto, que como Holocausto canibal, supo rodar con ingenio secuencias que ofreció como supuestamente reales, junto a otras secuencias sacadas de archivos, que si eran reales. Al final todo parecía jodidamente real. ¡Hasta yo me trague el anzuelo cuando era un chaval!
Lo más flipante es que al final, a modo de conclusión, el film visitaba una casa fantasma y fotografiaba: "FANTASMAS", como quieron decir que a pesar de que morimos si que hay vida y esperanza tras todo. Que puntazo. ¿Cómo diablos te vas a tragar entonces con un mínimo de credibilidad este film o documental o mondo hoy en día?
UNA OBRA MAESTRA que vista hoy en día igual es demasiado vieja y rancia, pero que no deja de tener un cierto regusto macabro.
Como anécdota final comentaré algo que mucha geste desconozca. En una escena decapitan a una gallina en una granja, y el cuerpo corre sin cabeza como loco. Yo, de chaval, vi esto en casa de mi abuela que estaba en el campo. Vi como mató con un cuchillo una gallina. Estaba yo solo y sin querer vi a mi abuela hacer eso, mientras ella estaba a solas con la gallina en la parte de abajo de la casa. Mi abuela me dijo molesta que me fuera. La verdad es que mi abuela hacía unas sopas de gallina increiblemente buenas con verduritas y fideos. MUY BUENAS. Pero el hecho de saber que mi abuela mataba las gallinas que tenía en el corral para ese menester, me pareció como muy sanguinario. Ahora lo veo de otra manera, como algo comprensible y normal, dentro de una vida rural y granjera. Pero a lo que voy no es a eso... ¿Puede sobrevivir una gallina sin cabeza? Si...
En Estados Unidos, en Colorado, un granjero le corto la cabeza y el cuello a una gallina en 1945 y arrojo el cuerpo a un lado. Hacía esa práctica porque su madre o abuela solo quería comer los cuellos que le encantaban. A la mañana siguiente, cuando el granjero fue a por el cuerpo de la gallina pues imagino yo, para comérsela o lo que fuera... ¡La encontró viva junto a las otras gallinas! Aquello era algo increible. Total que el hombre alimentó a la gallina decapitada por el agujero de su esófago con trocitos de granos de maiz y estuvo viva días. El hombre tras 7 o 10 días si mal no recuerdo, alucinando porque la puta gallina no moría, la llevo a los científicos de una universidad que la estudiaron. La gallina estaba más viva que la pera. ¡Aquello parecía un puto milagro! Total, que a la gallina, que bautizaron como Mike, resulta que el golpe decapitador del granjero (no me expliqueis como, porque o como era) dejó parte del cerebro de la gallina intacto, un oido y poco más, que se retrayó y metió dentro del cuerpo del plumífero. Total que en realidad parte importante de cerebro del animal se metió dentro del cuerpo. Esa es la explicación real del misterio de la gallina. Total que el hombre se dedicó a exhibir la gallina y s cabeza a los curiosos, a 25 centavos la visita,y llegaba a ganar hasta 4000 dolares diaros. ¡La gallina sin cabeza lo hizo rico! La gallina en cuestión era alimentada manualmente por su dueño, pues no tenía cabeza, claro está y llegó a engordar y doblar su peso, a unos tres kilos y medio. La gallina de los cojones vivió cerca de 18 meses alimentada por una pipeta hasta que un día se murió atragantada por unos granos de maíz. Hoy en día la gallina es un símbolo, tiene una página web y todo y en Colorado se celebra un día en honor a la probablemente, la gallina más famosa de Estados Unidos, y que no es la de los cereales Kellog, los del gallo. Os dejo un par de fotos de la gallina. Si pensais que este rollo es una tomadura de pelo o un cuento mío, buscad en internet la página web de la gallina y alucinad. Como siempre digo, la realidad siempre supera a la ficción. Por si acaso no sois muy duchos, os dejo un enlace a la página web de la gallina.
PAGINA WEB DE LA GALLINA MIKE
Source URL: http://ojoknesublogs.blogspot.com/2008/12/rostros-de-muerte-john-alan-schwartz.htmlEn principio esto podría definirse como un mondo, tal y como está concebido, pero los norteamericanos en este caso, copiaron el modelo instaurado por los italianos con tanta astucia como frialdad.
Mientras en Mondo Cane o Adios África independientemente de las escenas crudas y duras y del dramatismo, se transmitía una sensación de fiesta, de calidez y de un mundo sorprendente, rico y variado, los norteamericanos se concentraron en transmitir la sensación de lo vacío, de lo trágico y de la muerte. Rostros de muerte se define perfectamente como un film desolador y cruel. Todos morimos, y todos la palmamos y aquí no se va a salvar el tío perico. Lo terrible del film es que nos muestra la muerte como una lotería espantosa y nos muestra un repertorio de formas de morir a cada cual más horripilante, pero eso es adelantarme mucho en la review del film...
Recuerdo en los 80 cuando vi el film por primera vez. Me resultó muy fuerte, brutal y nauseabundo. Me revolvió las entrañas. Nunca había visto a gente muriendo, como en la silla eléctrica, de esa forma tan brutal y real. El film prontó se convirtió en lo más extremo dentro del cine de terror, pues era simplemente escenas reales.
Una vez el periodista y presentador de telediarios en España, Pedro Piqueras, en un programa debate sobre la ética de la televisión y del todo por el todo por la audiencia, dijo con mucho sentido común que si se quería batir records en la televisión solo había que hacer un programa en el que muriera gente de verdad, como en una ejecución, en plan reality. El morbo y la fascinación por la muerte atrae las masas que quieren ver que se siente al morir, que cara se pone, si se sufre o no, o cuanto se tarda en palmar.
Así que Rostros de muerte se convirtió en casi un producto medio snuff, algo tan perverso como prohibido que mostraba escenas tales como:
- una ejecución en la silla eléctrica. al reo le ponen en los ojos espadadrapos para que no le salten los ojos de las órbitas.
- una decapitación con una espada.
- como un oso devora a un tio
- como un cocodrilo se come a un policia
- como muere un tipo en la camara de gas
- como una secta canibal devora el cuerpo muerto de uno de sus fieles
- como se le revienta la cocorota a un mono y se comen sus sesos en un restaurante
- como se deguellan animales vivos en mataderos
- autopsias con un montón de cuerpos hechos mierda
Pero repito que debemos de situarnos en el contexto adecuado. En 1978 ya me podeis decir, quienes vivimos aquellos en plan la serie de televisión Cuentame, que ponían en la televisión española: Torrebruno, Teresa Rabal, El circo de los payasos y un montón de programas que no tenían ni sexo, ni un pecho al aire ni nada de violencia. Hacían chistes aquel entonces Andres Pajares (cagate lolito), Mari Carmen y sus muñecos, Tip y Coll, Jose Luis Moreno, Juanito Navarro, etc, etc.... Y como programa estrella teníamos el 1, 2, de Narciso Ibañez Serrador. ¡Qué tiempos tan increibles! Hoy en día parecen casi prehistóricos. Así es la vida, todo pasa y se pasa de moda. Entonces teniendo como contexto bien claro que había en aquel tiempo, no deja de ser la hostia y acojonante un film tan crudo y brutal como Rostros de muerte.
La cuestión no era el ser un mero mondo más. Su principal filosofía era meternos en el cuerpo un mal rollo que te cagas, a base de ver seres humanos muriendo, o convertidos en material de carniceros. ¿A eso se reduce la vida, a que en una autópsia te abran en canal como a una vaca en el matadero? Y claro, el film sabe como tocar la fibra, precisamente con ese tema, viendo como lo que comemos es casi asesinado, por llamarlo suavemente. Tocamos las bandejas de comida preciosa, limpia y reluciente en los supermercados, pero instintivamente queremos no saber como esa linda carne ha llegado a nuestras manos, como esos animales chillan de la hostia mientras huelen en el matadero el olor de la muerte y van cayendo, nunca mejor dicho, como conejos, a manos de sus matarifes o verdugos, según piensan algunos vegetarianos. Esto no es el campo de un debate sobre carne si o no. A mi me gusta la carne, pero ver los mataderos de Rostros de muerte no deja indiferente a nadie.
El film, con presupuesto que no llegó al medio millón de dólares, recaudó unos 35 si mal no recuerdo. Por ahí anda la cosa. Hubo una ganancia de 70 a 1 en base a la inversión, y eso es algo grandioso. El film tuvo MUCHO ÉXITO en todo el mundo. Fue prohibido en decenas y decenas de paises por ser considerado una monstruosidad, pero eso no impidió de que muchas gente consiguiera fuera como fuera semejante video. Entertainment Weekly consideró el film como una de las 50 películas más importante de todos los tiempos. Razón no les falta.
Pero como definiría Rostros de muerte exactamente es como una asombrosa maniobra de marketing por parte de su autor, John Alan Schwartz. Una maniobra que le ha valido un reconocimiento increible y un gran éxito tanto en lo personal como en lo económico. Alan es un popular guionista de televisión, de series como Santa Bárbara, El halcón callejero, El coche fantástico o Automan. Osea que el tipo no es tonto, ni tiene un pelo de tonto. ¿Qué hizo exactamente? Encontrar un montón de material real de archivos adiovisuales, que incorporó al film y RODÓ UN MONTÓN DE ESCENAS, que ahora sabemos que son falsas. Es decir, en plan Holocausto Canibal, con unos montajes realistas e histéricos, nos la colaron pero de bien. En posteriores entrevistas el señor Schwartz reconoció que muchas de las escenas del film son falsas. ¡Falsas! Hagamos un breve repaso...
Fijaros cuando matan al mono. El tipo, el camero que sirve la mesa... ¡Es el mismo narrador con barba y gafas que va contando el film! ¿No era un médico que sale al principio de una autópsia? El líder de la secta canibal no es otro que el propio Schwartz. La electrocución fue hecha en el ático de un amigo del director, y lo que el tipo suelta por la boca no es espuma sino pasta de dientes. Fijaros que cuando cae la sangre de sus ojos (mediante unos tubos escondidos bajos los espadrapos y que van hacia la parte de atrás de la cabeza) es muy espesa y lenta. No parece nada real. Para salir tanta es muy gelatinosa. Michael Carr, el narrador y falso doctor del film, es también el encapuchado terrorista. Fijaros bien en su cuerpo y luego en un plano medio en sus nariz y ojos. En defintiva no vemos al oso comiendose al tipo... Vemos que come algo. Pero hay demasiados planos en el montaje "extraños". Así com en otras secuencias... La decapitación es de risa. El tipo NO SE MUEVE cuando lo matan, y el cuerpo cae pesadamente a la arena. Fijaros primero en las caras de todos los supuestos árabes. Son en realidad hispanos y mexicanos y la escena se rodó en una zona desértica de los Estados Unidos.
En resumen y en definitiva el film es. como ya he comentado, una ingeniosa maniobra de marketing, que ofreció un producto nuevo y demasiado atrevido a un público que no estaba preparado para algo tan fuerte y controvertido. Un producto, que como Holocausto canibal, supo rodar con ingenio secuencias que ofreció como supuestamente reales, junto a otras secuencias sacadas de archivos, que si eran reales. Al final todo parecía jodidamente real. ¡Hasta yo me trague el anzuelo cuando era un chaval!
Lo más flipante es que al final, a modo de conclusión, el film visitaba una casa fantasma y fotografiaba: "FANTASMAS", como quieron decir que a pesar de que morimos si que hay vida y esperanza tras todo. Que puntazo. ¿Cómo diablos te vas a tragar entonces con un mínimo de credibilidad este film o documental o mondo hoy en día?
UNA OBRA MAESTRA que vista hoy en día igual es demasiado vieja y rancia, pero que no deja de tener un cierto regusto macabro.
Como anécdota final comentaré algo que mucha geste desconozca. En una escena decapitan a una gallina en una granja, y el cuerpo corre sin cabeza como loco. Yo, de chaval, vi esto en casa de mi abuela que estaba en el campo. Vi como mató con un cuchillo una gallina. Estaba yo solo y sin querer vi a mi abuela hacer eso, mientras ella estaba a solas con la gallina en la parte de abajo de la casa. Mi abuela me dijo molesta que me fuera. La verdad es que mi abuela hacía unas sopas de gallina increiblemente buenas con verduritas y fideos. MUY BUENAS. Pero el hecho de saber que mi abuela mataba las gallinas que tenía en el corral para ese menester, me pareció como muy sanguinario. Ahora lo veo de otra manera, como algo comprensible y normal, dentro de una vida rural y granjera. Pero a lo que voy no es a eso... ¿Puede sobrevivir una gallina sin cabeza? Si...
En Estados Unidos, en Colorado, un granjero le corto la cabeza y el cuello a una gallina en 1945 y arrojo el cuerpo a un lado. Hacía esa práctica porque su madre o abuela solo quería comer los cuellos que le encantaban. A la mañana siguiente, cuando el granjero fue a por el cuerpo de la gallina pues imagino yo, para comérsela o lo que fuera... ¡La encontró viva junto a las otras gallinas! Aquello era algo increible. Total que el hombre alimentó a la gallina decapitada por el agujero de su esófago con trocitos de granos de maiz y estuvo viva días. El hombre tras 7 o 10 días si mal no recuerdo, alucinando porque la puta gallina no moría, la llevo a los científicos de una universidad que la estudiaron. La gallina estaba más viva que la pera. ¡Aquello parecía un puto milagro! Total, que a la gallina, que bautizaron como Mike, resulta que el golpe decapitador del granjero (no me expliqueis como, porque o como era) dejó parte del cerebro de la gallina intacto, un oido y poco más, que se retrayó y metió dentro del cuerpo del plumífero. Total que en realidad parte importante de cerebro del animal se metió dentro del cuerpo. Esa es la explicación real del misterio de la gallina. Total que el hombre se dedicó a exhibir la gallina y s cabeza a los curiosos, a 25 centavos la visita,y llegaba a ganar hasta 4000 dolares diaros. ¡La gallina sin cabeza lo hizo rico! La gallina en cuestión era alimentada manualmente por su dueño, pues no tenía cabeza, claro está y llegó a engordar y doblar su peso, a unos tres kilos y medio. La gallina de los cojones vivió cerca de 18 meses alimentada por una pipeta hasta que un día se murió atragantada por unos granos de maíz. Hoy en día la gallina es un símbolo, tiene una página web y todo y en Colorado se celebra un día en honor a la probablemente, la gallina más famosa de Estados Unidos, y que no es la de los cereales Kellog, los del gallo. Os dejo un par de fotos de la gallina. Si pensais que este rollo es una tomadura de pelo o un cuento mío, buscad en internet la página web de la gallina y alucinad. Como siempre digo, la realidad siempre supera a la ficción. Por si acaso no sois muy duchos, os dejo un enlace a la página web de la gallina.
PAGINA WEB DE LA GALLINA MIKE
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