Japón es un país fascinante.
Solo un país con esa cultura, capaz de sacrificar sus vidas por el bien colectivo de una nación haciendo de kamikazes, o siendo capaces de hacerse el hara-kiri (abrirse el abdomen con una espada corta, terrible forma de suicidarse) ante graves errores o fracasos o de crear el monstruo atómico godzilla que martiriza una y otra vez la tierra del sol naciente, aplastando sus ciudades y arrasándolo todo con su aliento radioactivo, tras haber sufrido ataques nucleares norteamericanos en Nagasaki e Hiroshima, es capaz de hacer un film en el que es destruido y borrado del mapa.
Japón, víctima de unas catástrofes que tienen que ver con la corteza terrestre, una virulenta actividad volcánica y los movimientos de las placas tectónicas, se hunde inexorablemente hacia el fondo del mar, como si fuera la Atlántida, sufriendo terribles terremotos, tsunamis y volcanes devastadores.
El hundimiento del japón no es un film amable, optimista o abierto a la esperanza. Es el retrato de una tragedia de dimensiones nunca vistas: la desaparecion de un país entero por las fuerzas imparables de la naturaleza.
Eso mismo hemos visto hace poco. Viendo las imágenes de la devastación del tsunami que ha castigado terriblemente a Japon a principios de este 2011 se me viene a la mente una idea. ¿Cuantas toneladas de bombas, de bombardeos, haría falta para crear una destrucción semejante? Un huevo, seguro. Pero la fuerza de la naturaleza, con la misma facilidad que nos brinda una brisa fresca que acaricia nuestro rostro, destruye en momentos lo que ha costado años y años construir por los humanos.
Todo el poder del hombre no es nada comparado con el poder de la naturaleza. Todas las bombas atómicas del mundo son cacahuetes comparadas con el impacto de un meteorito cabrón contra la Tierra. Y viendo la devastación de Japón, de esos videos tan impresionantes del tsunami, tengo la sensación de que no soy una persona, sino una hormiga. El ser humano poco o nada puede hacer contra la naturaleza desatada, salvo correr, esconderse, y rezar.
Este film cuenta con buenos efectos especiales, muchos, grandes cantidades de maquetas y muchos momentos espectaculares. Para su época, principio de los 70, esta producción no escatimó gastos para mostrar de una forma amplia, realista y espectacular una catástrofe semejante.
Acabo con un reflexión. Imaginaros que algo así sucediera de verdad. Japón tiene 127 millones de habitantes. ¿Qué sería de ellos?
Formulando una hipótesis diría que el mundo sería solidario ante esa tragedia (no lo dudo) y acogerian a todas esas personas. Igual 20 millones van para USA, 5 para Alemania, un par de ellos para España, 3 para Francia, 6 para Gran Bretaña y así hasta acoger a todos los japoneses en otros paises:
Pero aquí vienen mis dudas. Si son acogidos permanentemente, tras una generación todos serán españoles, franceses, italianos, etc... Y en un par de generaciones el japonés como pueblo propio desaparecería. ¿No? ¿Permitiría el mundo algo así? No lo creo.
Ante semejante catástrofe pienso que sucedería algo excepcional. Pienso que con tiempo, la ONU, debates y negociaciones, se cedería alguna región del mundo poco habitada a Japón, igual a cambio de condiciones financieras a largo plazo, cuando se haya la "nación nipona" reconstruido.
Supongamos que Rusia cede a Japón un territorio del noroeste, duro para vivir y poco habitado. NO DUDO de que en unas décadas sería de nuevo una superpotencia tecnológica y un "nuevo país" de un nivel y unas infraestructuras de la hostia. ¿Porqué?
Simplemente porque el japonés es MUY TRABAJADOR, es aplicado, es MUY DISCIPLINADO y es inteligente. Trabajan a uno, y todos por el bien colectivo no individual. Es por ello que lo que en 50 años, sería de nuevo lo que fué.
Reflexionad. Alemania quedó DESINTEGRADA tras la segunda guerra mundial. Entre Norteamerica y Rusia pulverizaron a los germanos. Y un país derrotado, sin infraestructuras y arruinado, en cinco décadas es probablemente unos de los paises mas poderosos del mundo, y uno de los tres de Europa junto con Francia e Inglaterra.
El alemán tiene el mismo espíritu que el japonés. Es trabajador, disciplinado, abnegado e inteligente. Si a ellos les pasara lo mismo, y fueran todos a parar a una desolada región de Rusia, en cinco decadas cagaros todos con la nueva alemania.
Ahora bien. Mandan a esa región rusa a toda Nigeria, a toda Portugal, a Grecia o prefiero no seguir dando mas nombres (no quiero perder seguidores de este blog que se sientan ofendidos, hahahaha) y me explicais como acaba todo en cinco décadas.
¡Igual piden otro rescate europeo, como ha sucedido con Grecia, Irlanda y ahora Portugal! ¿75.000 millones de euros? ¿100.000? ¿500.000 millones de euros? ¡Que mas da! Total pagan otros. ¡Que les den por el culo! Hahahahaha...
Solo un país con esa cultura, capaz de sacrificar sus vidas por el bien colectivo de una nación haciendo de kamikazes, o siendo capaces de hacerse el hara-kiri (abrirse el abdomen con una espada corta, terrible forma de suicidarse) ante graves errores o fracasos o de crear el monstruo atómico godzilla que martiriza una y otra vez la tierra del sol naciente, aplastando sus ciudades y arrasándolo todo con su aliento radioactivo, tras haber sufrido ataques nucleares norteamericanos en Nagasaki e Hiroshima, es capaz de hacer un film en el que es destruido y borrado del mapa.
Japón, víctima de unas catástrofes que tienen que ver con la corteza terrestre, una virulenta actividad volcánica y los movimientos de las placas tectónicas, se hunde inexorablemente hacia el fondo del mar, como si fuera la Atlántida, sufriendo terribles terremotos, tsunamis y volcanes devastadores.
El hundimiento del japón no es un film amable, optimista o abierto a la esperanza. Es el retrato de una tragedia de dimensiones nunca vistas: la desaparecion de un país entero por las fuerzas imparables de la naturaleza.
Eso mismo hemos visto hace poco. Viendo las imágenes de la devastación del tsunami que ha castigado terriblemente a Japon a principios de este 2011 se me viene a la mente una idea. ¿Cuantas toneladas de bombas, de bombardeos, haría falta para crear una destrucción semejante? Un huevo, seguro. Pero la fuerza de la naturaleza, con la misma facilidad que nos brinda una brisa fresca que acaricia nuestro rostro, destruye en momentos lo que ha costado años y años construir por los humanos.
Todo el poder del hombre no es nada comparado con el poder de la naturaleza. Todas las bombas atómicas del mundo son cacahuetes comparadas con el impacto de un meteorito cabrón contra la Tierra. Y viendo la devastación de Japón, de esos videos tan impresionantes del tsunami, tengo la sensación de que no soy una persona, sino una hormiga. El ser humano poco o nada puede hacer contra la naturaleza desatada, salvo correr, esconderse, y rezar.
Este film cuenta con buenos efectos especiales, muchos, grandes cantidades de maquetas y muchos momentos espectaculares. Para su época, principio de los 70, esta producción no escatimó gastos para mostrar de una forma amplia, realista y espectacular una catástrofe semejante.
Acabo con un reflexión. Imaginaros que algo así sucediera de verdad. Japón tiene 127 millones de habitantes. ¿Qué sería de ellos?
Formulando una hipótesis diría que el mundo sería solidario ante esa tragedia (no lo dudo) y acogerian a todas esas personas. Igual 20 millones van para USA, 5 para Alemania, un par de ellos para España, 3 para Francia, 6 para Gran Bretaña y así hasta acoger a todos los japoneses en otros paises:
Pero aquí vienen mis dudas. Si son acogidos permanentemente, tras una generación todos serán españoles, franceses, italianos, etc... Y en un par de generaciones el japonés como pueblo propio desaparecería. ¿No? ¿Permitiría el mundo algo así? No lo creo.
Ante semejante catástrofe pienso que sucedería algo excepcional. Pienso que con tiempo, la ONU, debates y negociaciones, se cedería alguna región del mundo poco habitada a Japón, igual a cambio de condiciones financieras a largo plazo, cuando se haya la "nación nipona" reconstruido.
Supongamos que Rusia cede a Japón un territorio del noroeste, duro para vivir y poco habitado. NO DUDO de que en unas décadas sería de nuevo una superpotencia tecnológica y un "nuevo país" de un nivel y unas infraestructuras de la hostia. ¿Porqué?
Simplemente porque el japonés es MUY TRABAJADOR, es aplicado, es MUY DISCIPLINADO y es inteligente. Trabajan a uno, y todos por el bien colectivo no individual. Es por ello que lo que en 50 años, sería de nuevo lo que fué.
Reflexionad. Alemania quedó DESINTEGRADA tras la segunda guerra mundial. Entre Norteamerica y Rusia pulverizaron a los germanos. Y un país derrotado, sin infraestructuras y arruinado, en cinco décadas es probablemente unos de los paises mas poderosos del mundo, y uno de los tres de Europa junto con Francia e Inglaterra.
El alemán tiene el mismo espíritu que el japonés. Es trabajador, disciplinado, abnegado e inteligente. Si a ellos les pasara lo mismo, y fueran todos a parar a una desolada región de Rusia, en cinco decadas cagaros todos con la nueva alemania.
Ahora bien. Mandan a esa región rusa a toda Nigeria, a toda Portugal, a Grecia o prefiero no seguir dando mas nombres (no quiero perder seguidores de este blog que se sientan ofendidos, hahahaha) y me explicais como acaba todo en cinco décadas.
¡Igual piden otro rescate europeo, como ha sucedido con Grecia, Irlanda y ahora Portugal! ¿75.000 millones de euros? ¿100.000? ¿500.000 millones de euros? ¡Que mas da! Total pagan otros. ¡Que les den por el culo! Hahahahaha...
Nombres en otros paises:
Nippon chinbotsu
Der Untergang Japans
I katastrofi irthe apo ton vytho ton okeanon
Iaponiis dagupva
Japan Sinks
La submersion du Japon
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Panik über Tokio
Pianeta Terra: anno zero
Planitis Gi: Ora miden
S.O.S. Jorden sjunker
SOS - maa vajoaa
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Zniszczenie japonia
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Japonya yok
การทำลายญี่ปุ่น
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