Quiero compartir mi experiencia de lo que fué ver en el cine de niño El señor de los anillos, antes que hablar del film propiamente dicho.
Yo no sabía quien era Tolkien, sí había escrito un libro o que era eso de El señor de los anillos. Nunca jamás había escuchado una palabra de ello y sí de alguna manera había leido o escuchado algo, de muy niño, ni me enteré o no le presté atención.
Corría el año 1979 en España, y mi padre nos llevó al cine. Probablemente había cobrado su salario mensual y tocaba día especial de compras, restaurante, paseos, cine, etc...
Total que el cine era oscuro, mugriento y viejo. Era un viejo cine que se estaba muriendo.
Sus butacas eran de madera maciza, con respaldos que parecían un pupitre del colegio, y donde ponías el trasero para sentarte, era tan duro como una tabla de madera para frotar la ropa y lavarla a la orilla de algún riachuelo.
Ahi estaba sentado en la oscuridad, junto a mi padre, mi madre, y supongo que con mi hermana de tres años de edad. No la recuerdo. Puede que estuviera calladita con nosotros o tal vez, la dejaron mis padres con alguien que la cuidara, alguna niñera. No lo se ni lo recuerdo.
El cine estaba casi vacío y me daba miedo. Era extraña la sensación. Un lugar tan grande, con tantos cientos de butacas y tan vacío y oscuro. Yo tenía 8 años de edad.
Y empezó un film de dibujos animados. ¡Era una película de dibujos animados!
¡Salían magos, monstruos, guerreros, elfos, enanos!
Pienso que mi mente asimiló el tema de distintas maneras. Acostumbrado a haberme leido cientos de comics de Conan el Bárbaro, la historia y ambientación me pareció como distinta, diferente.
Evidentemente la historia del señor de los anillos es de aspecto mas medieval y se ubica en el género de Dragones y mazmorras, y no el de espada y brujería de Conan el Bárbaro. Aunque alguno no lo sepa, ambos géneros no son lo mismo.
Total que la ambientación medieval, mas civilizada, me resultó curiosa, distinta.
Y vi el film angustiado, aterrorizado y con el corazón en un puño. Probablemente y aunque nadie se lo crea, este es el film que mas miedo me ha dado en mi vida, cuando lo vi de niño.
Pienso que mi padre pensaba que era una buena película de dibujos animados rollo Disney y se quedó también a cuadros, cuando vió la película. Pero él no abrió la boca porque vió el film fascinado.
Siempre pensé que este film, en su tiempo, no era una película para niños. Estaba concebido para un público mayor de edad, jovenes y gente madura.
Pensemos que los libros de Tolkien se publicaron entre 1954 y 1955, por lo que contaba hasta el estreno de esta película con 23 años de lectores y admiradores de las novelas, gente que no necesariamente debían de ser niños que aplaudían al ver Bambi o al oso Baloo cantando en El libro de la jungla de Disney.
La historia de este señor de los anillos me aterrorizó.
Aquellos pequeños Hobbits no eran rivales para los caballeros oscuros de Sauron. Veía a los pequeños hobbits aterrorizados escondidos bajo las raices de los árboles, con uno de los servidores de Sauron buscándolos. ¡Sí los encontraba a todos, los mataría uno a uno con su espada!
Me imaginaba el bosque oscuro y silencioso, con todos los hobbits muertos y bañados en sangre. Sus ojos estaban abiertos llenos de horror. Sus bocas abiertas nunca dejaron de gritar horrorizados antes de morir.
Luego vino cuando los Nazgûl llamaban desde sus caballos con sus espantosas voces a Frodo, herido casi de muerte. Frodo estaba tan débil, no podía resistirse, y ellos eran varios y poderosos. ¡Era imposible escapar de ellos! Yo me revolvía en la butaca del cine nervioso.
¿Y lo de las minas de Moria? Era horripilante ese siniestro lugar, muerto y abandonado. Un relfejo roto del pasado de un reino de enanos. Gandalf decía que habían cosas en las profundidades que había que no despertar. ¿En las profundidades de Moria?
Yo imaginaban que las escaleras de piedra y madera se perdían hasta el corazon del mundo. Era un viaje sin fin por las entrañas de la tierra en el que te podías perder facilmente. ¿Qué podía vivir ahí abajo que tan terrible era? ¡Un Balrog!
Luego llegaron los Uruk-hais y los orcos de Mordor. El aspecto enorme, grotesco y brutal de ellos me asustaba. Esos ojos rojos brillando como carbones encendidos.
Y los guerreros se enfrentaban a ellos de una forma suicida: todos iban a morir, porque el ejército que Sauron les había puesto delante era muchísimo mas grande y poderoso. ¿Cómo sobrevivir ante batalla tan desigual, contra esos seres de pesadilla?
Aquello me daba un mal rollo de la virgen. Cuando los monstruos caminaban lenta pero imparablemente ante los guerreros, solo veía una masacre. ¡Iban a matarlos a todos!¡Nadie iba a sobrevivir!
Y entonces llegó Gandalf montando a caballo con los guerreros de Rohan masacrando a los orcos. ¡La sangre saltaba a chorros contra la pantalla!¡Su puta madre!
¿Y la terrible muerte de Boromir? ¡ESTABAN MATANDO SIN PIEDAD A UN HÉROE DE UNA PELÍCULA DE DIBUJOS ANIMADOS! ¡DIOS MIO!
Total que salí del cine con un mal rollo impresionante...
Encima todo se quedó contado a medias. No sabía sí Frodo llegaría a destruir el anillo único, que sería de todos los héroes, etc...
Supongo que mi padre se lo pasaría bien viendo la película, pero a mí me resultó siniestra, sombría y terrible. Los monstruos eran espantosos, el poder de Sauron temible y los protagonistas caminaban por el filo de una espada, en una especie de misión suicida para destruir el anillo único.
En 1957 se intentó hacer la adaptación en imagen real de El señor de los anillos en un único film de mas de tres horas de duración realizado con actores, decorados, maquetas, efectos especiales, miniaturas, animación, etc...
Tolkien (en aquel entonces tenía 65 años) estaba entusiasmado con el diseño del film y su concept art y todo eso, pero no le convencía por un lado el guión y por otro lo que el recibiría por la película era muy poco dinero. Por tanto Tolkien no apoyó el proyecto.
En 1969 Tolkien vendió los derechos del film a United artists.
Entonces hubo un descabellado intento de hacer realidad el film en imagen real con un film dirigido por.... ¡Stanley Kubrick! Pero Kubrick no se sintio atraido por el proyecto no porque no le gustara El señor de los anillos, sino porque creía que en conjunto era una obra imposible de adaptar al cine por se tremenda extensión y porque sería un film de un coste impensable.
A principio de los 70 el director británico John Boorman después de películas tan interesantes como la violenta Deliverance conocida en España como Defensa(1972) o Zardoz(1973) una compleja y densa historia de ciencia ficción se interesó por filmar una única película en imagen real que condensaría los tres libros.
Pero los problema principal era que el coste del film sería tremendo para aquella época, y la complejidad y logística para realizarlo pues descomunal, por lo que al final se quedó todo en un intento.
John Boorman hizo un guión que modificaba notablemente muchos puntos del relato original de Tolkien. Por ejemplo en las puerta de Moria, Gandalf no descubría la contraseña sino que la sabe Gimli (el enano) y no la quiere decir. Entonces entre todos le pegan una paliza y lo meten molido en un agujero, sin agua ni comida. Entonces Gimli dice la contraseña por cojones, y así se logra abrir las puertas de Moria. ¿Que fuerte, no? Pues nada comparado con que la reina elfa Galadriel se folla al Frodo en su reino. ¡Sexo entre una reina elfa y un pequeño hobbit de pies peludos!¡Sexo bizarro a tope!
Pero los esfuerzos y tiempo dedicado a El señor de los anillos sirvieron como base para que John Boorman realizara un film de caballeros y magos llamado Excalibur (1981), en el que se usaron técnicas y elementos visuales que se iban a aplicar en la fallida adaptación de El señor de los anillos.
Entonces llego Ralph Bakshi y planteó al presidente de Metro-Goldwyn-Mayer, Dan Melnik, realizar tres films de animación, uno por cada libro de El señor de los anillos. El presidente accedió y hizo una oferta a United Artists de 3 millones de dólares por los derechos de la obra de Tolkien, para producirla con la Metro.
Pero el director de la Metro, Melnik, se marchó de la compañía para pasar a ser presidente en Junio de 1978 de Columbia Pictures.
Eso descolocó a Ralph Bakshi que propuso directamente a United Artists realizar con ellos El señor de los anillos, y ellos accedieron a condición de que fuera en dos films de animación, no en tres, para reducir costos y riesgos.
La película, al ser los derechos propiedad de la propia United Artists costó solo 4 millones de dólares. Aplicando todo eso de la inflación y tal, vendría a ser un coste actual de 15 millones de dólares entendiendo de que se trata de animación manual y no computerizada en tres dimensiones.
Actualmente películas como Rio salen casi por 100 millones de dólares, Cars 120 millones, etc... Se trata de una calidad de animación extraordinaria y encima tridimensional real, por lo que trae de la mano enormes equipos de artístas digitales y costosos equipos informáticos y de programación.
Fijaros que un film como Akira (1988) costó 11 millones de dólares y es espectacular y complejo. Así que invertir 15 millones actualmente para crear algo de la calidad de El señor de los anillos de 1978 parece una cifra bien aproximada y realista.
Fue gracioso pero Bakshi contó en una entrevista que los directivos de la United Artists dijero que el guión de... ¡700 páginas de John Boorman! ... les parecía bien (con todas sus modificaciones.)
Entonces Bakshi dijo que no iba a filmar sobre ese guión porque era muy diferente a las novelas de Tolkien y que cambiaba muchas cosas, situaciones y personajes, y que iba a hacer un nuevo guión.
Entonces los directivos de United Artists le dijeron: "Perfecto: nunca entendimos una palabra de lo que Boorman escribió y nunca hemos leido los libros. No tenemos tiempo para leerlos, Ralph, entiéndelo. ¡Así que haz esa película!"
La película utilizó una técnica de animación llamada Rotoscopia, o animación rotoscópica.
Basicamente se filman todo real, con actores interpretando, etc... Y luego en estudio se "colorea" y se pinta encima de todo, haciéndo que parezcan dibujos animados pero que poseen movimientos realistas.
Para rodar todo el metraje con actores se fueron a España, y todo se rodó en el municipio de Belmonte, en la provincia de Cuenca, en la comunidad de Castilla-La Mancha.
Pero al regresar a Estados Unidos se dieron cuenta que en las filmaciones salían a lo lejos coches, helicópteros, postes de electricidad, etc... Así que se barajó la posibilidad de regresar a España y volver a rodarse todo de nuevo, a lo que Bakshi se negó.
Tenía por un lado la idea de que el estudio no permitiría rodar de nuevo, con el consiguiente gasto adicional, lo que podría provocar la cancelación del film. Pero a la vez estaba convencido de que con la técnica rotoscópica y pintando sobre lo rodado, se podía borrar lo que no hiciera falta, los fallos de rodaje.
La película fué un éxito y solo en Estados Unidos recaudó 30 millones de dólares en cine, sobre un presupuesto de 4 que al final costó.
Pero las criticas en general no fueron buenas con la película. Unos decían que al film le faltaba la magia y el encanto del relato de Tolkien, otros que se había simplificado mucho la historia de Tolkien y hasta habían quien decía que el film era demasiado violento.
Bakshi pasó tantos problemas y quebraderos de cabeza para hacer realidad el film, que se marchó a Columbia Pictures, con su viejo conocido Dan Melnik, que le produjo un proyecto muy personal y al gusto de Ralph: un musical de dibujos animados.
Por la otra banda United Artists pese al éxito comercial del film El señor de los anillos, decidió no financiar una secuela por las malas críticas que había recibido el film. Había quien decia que era un film sin sentido (de la forma que concluía tan subitamente) si no se había leido el espectador primero las novelas de Tolkien.
Por tanto esta es la historia de un film que se intentó rodar varias veces en imagen real, pero que al final acabó siendo una media historia en dibujos animados, sin final ni desenlace. ¿Que cosas tan asombrosas y extrañas tiene el cine, verdad?
Lo inevitable es comparar este film con los de Peter Jackson. ¿Acaso son comparables?
Estamos hablando de épocas distintas de realización 1978 contra 2001-2003 (mas de 23 años de diferencia, casi un cuarto de siglo) y de presupuestos distintos 4 millones de 1978 (15 actuales) contra 285 millones de dólares que costó las de Peter Jackson (que serían con la inflación 351 actuales).
Un film de 15 millones contra otro de 351. Ok, son tres actuales contra dos partes que hubiera sido con bakshi, así que dividamos 351 entre dos y sale 150 millones por la historia y media de Peter Jackson, contra 15 millones de la historia y media de Bakshi.
Y ya no es el tema del paso de los años o de los presupuestos, sino de la tecnología. Comparad el Gollum de Peter Jackson, una creación digital fabulosa, contra las técnicas rotoscópicas de Bakshi que vistas hoy en día, parecen de la edad de piedra.
Para los amantes de Tolkien la cosa está clara: la trilogía de Peter Jackson es fantástico y fabulosa como adaptación. Algo que 30 años atrás Stanley Kubrick creía que era imposible de conseguir.
Pero como curiosidad y complemento, este film de animación se hace curioso y una rareza.
¡A mí me aterrorizó de niño!
Yo no sabía quien era Tolkien, sí había escrito un libro o que era eso de El señor de los anillos. Nunca jamás había escuchado una palabra de ello y sí de alguna manera había leido o escuchado algo, de muy niño, ni me enteré o no le presté atención.
Corría el año 1979 en España, y mi padre nos llevó al cine. Probablemente había cobrado su salario mensual y tocaba día especial de compras, restaurante, paseos, cine, etc...
Total que el cine era oscuro, mugriento y viejo. Era un viejo cine que se estaba muriendo.
Sus butacas eran de madera maciza, con respaldos que parecían un pupitre del colegio, y donde ponías el trasero para sentarte, era tan duro como una tabla de madera para frotar la ropa y lavarla a la orilla de algún riachuelo.
Ahi estaba sentado en la oscuridad, junto a mi padre, mi madre, y supongo que con mi hermana de tres años de edad. No la recuerdo. Puede que estuviera calladita con nosotros o tal vez, la dejaron mis padres con alguien que la cuidara, alguna niñera. No lo se ni lo recuerdo.
El cine estaba casi vacío y me daba miedo. Era extraña la sensación. Un lugar tan grande, con tantos cientos de butacas y tan vacío y oscuro. Yo tenía 8 años de edad.
Y empezó un film de dibujos animados. ¡Era una película de dibujos animados!
¡Salían magos, monstruos, guerreros, elfos, enanos!
Pienso que mi mente asimiló el tema de distintas maneras. Acostumbrado a haberme leido cientos de comics de Conan el Bárbaro, la historia y ambientación me pareció como distinta, diferente.
Evidentemente la historia del señor de los anillos es de aspecto mas medieval y se ubica en el género de Dragones y mazmorras, y no el de espada y brujería de Conan el Bárbaro. Aunque alguno no lo sepa, ambos géneros no son lo mismo.
Total que la ambientación medieval, mas civilizada, me resultó curiosa, distinta.
Y vi el film angustiado, aterrorizado y con el corazón en un puño. Probablemente y aunque nadie se lo crea, este es el film que mas miedo me ha dado en mi vida, cuando lo vi de niño.
Pienso que mi padre pensaba que era una buena película de dibujos animados rollo Disney y se quedó también a cuadros, cuando vió la película. Pero él no abrió la boca porque vió el film fascinado.
Siempre pensé que este film, en su tiempo, no era una película para niños. Estaba concebido para un público mayor de edad, jovenes y gente madura.
Pensemos que los libros de Tolkien se publicaron entre 1954 y 1955, por lo que contaba hasta el estreno de esta película con 23 años de lectores y admiradores de las novelas, gente que no necesariamente debían de ser niños que aplaudían al ver Bambi o al oso Baloo cantando en El libro de la jungla de Disney.
La historia de este señor de los anillos me aterrorizó.
Aquellos pequeños Hobbits no eran rivales para los caballeros oscuros de Sauron. Veía a los pequeños hobbits aterrorizados escondidos bajo las raices de los árboles, con uno de los servidores de Sauron buscándolos. ¡Sí los encontraba a todos, los mataría uno a uno con su espada!
Me imaginaba el bosque oscuro y silencioso, con todos los hobbits muertos y bañados en sangre. Sus ojos estaban abiertos llenos de horror. Sus bocas abiertas nunca dejaron de gritar horrorizados antes de morir.
Luego vino cuando los Nazgûl llamaban desde sus caballos con sus espantosas voces a Frodo, herido casi de muerte. Frodo estaba tan débil, no podía resistirse, y ellos eran varios y poderosos. ¡Era imposible escapar de ellos! Yo me revolvía en la butaca del cine nervioso.
¿Y lo de las minas de Moria? Era horripilante ese siniestro lugar, muerto y abandonado. Un relfejo roto del pasado de un reino de enanos. Gandalf decía que habían cosas en las profundidades que había que no despertar. ¿En las profundidades de Moria?
Yo imaginaban que las escaleras de piedra y madera se perdían hasta el corazon del mundo. Era un viaje sin fin por las entrañas de la tierra en el que te podías perder facilmente. ¿Qué podía vivir ahí abajo que tan terrible era? ¡Un Balrog!
Luego llegaron los Uruk-hais y los orcos de Mordor. El aspecto enorme, grotesco y brutal de ellos me asustaba. Esos ojos rojos brillando como carbones encendidos.
Y los guerreros se enfrentaban a ellos de una forma suicida: todos iban a morir, porque el ejército que Sauron les había puesto delante era muchísimo mas grande y poderoso. ¿Cómo sobrevivir ante batalla tan desigual, contra esos seres de pesadilla?
Aquello me daba un mal rollo de la virgen. Cuando los monstruos caminaban lenta pero imparablemente ante los guerreros, solo veía una masacre. ¡Iban a matarlos a todos!¡Nadie iba a sobrevivir!
Y entonces llegó Gandalf montando a caballo con los guerreros de Rohan masacrando a los orcos. ¡La sangre saltaba a chorros contra la pantalla!¡Su puta madre!
¿Y la terrible muerte de Boromir? ¡ESTABAN MATANDO SIN PIEDAD A UN HÉROE DE UNA PELÍCULA DE DIBUJOS ANIMADOS! ¡DIOS MIO!
Total que salí del cine con un mal rollo impresionante...
Encima todo se quedó contado a medias. No sabía sí Frodo llegaría a destruir el anillo único, que sería de todos los héroes, etc...
Supongo que mi padre se lo pasaría bien viendo la película, pero a mí me resultó siniestra, sombría y terrible. Los monstruos eran espantosos, el poder de Sauron temible y los protagonistas caminaban por el filo de una espada, en una especie de misión suicida para destruir el anillo único.
En 1957 se intentó hacer la adaptación en imagen real de El señor de los anillos en un único film de mas de tres horas de duración realizado con actores, decorados, maquetas, efectos especiales, miniaturas, animación, etc...
Tolkien (en aquel entonces tenía 65 años) estaba entusiasmado con el diseño del film y su concept art y todo eso, pero no le convencía por un lado el guión y por otro lo que el recibiría por la película era muy poco dinero. Por tanto Tolkien no apoyó el proyecto.
En 1969 Tolkien vendió los derechos del film a United artists.
Entonces hubo un descabellado intento de hacer realidad el film en imagen real con un film dirigido por.... ¡Stanley Kubrick! Pero Kubrick no se sintio atraido por el proyecto no porque no le gustara El señor de los anillos, sino porque creía que en conjunto era una obra imposible de adaptar al cine por se tremenda extensión y porque sería un film de un coste impensable.
A principio de los 70 el director británico John Boorman después de películas tan interesantes como la violenta Deliverance conocida en España como Defensa(1972) o Zardoz(1973) una compleja y densa historia de ciencia ficción se interesó por filmar una única película en imagen real que condensaría los tres libros.
Pero los problema principal era que el coste del film sería tremendo para aquella época, y la complejidad y logística para realizarlo pues descomunal, por lo que al final se quedó todo en un intento.
John Boorman hizo un guión que modificaba notablemente muchos puntos del relato original de Tolkien. Por ejemplo en las puerta de Moria, Gandalf no descubría la contraseña sino que la sabe Gimli (el enano) y no la quiere decir. Entonces entre todos le pegan una paliza y lo meten molido en un agujero, sin agua ni comida. Entonces Gimli dice la contraseña por cojones, y así se logra abrir las puertas de Moria. ¿Que fuerte, no? Pues nada comparado con que la reina elfa Galadriel se folla al Frodo en su reino. ¡Sexo entre una reina elfa y un pequeño hobbit de pies peludos!¡Sexo bizarro a tope!
Pero los esfuerzos y tiempo dedicado a El señor de los anillos sirvieron como base para que John Boorman realizara un film de caballeros y magos llamado Excalibur (1981), en el que se usaron técnicas y elementos visuales que se iban a aplicar en la fallida adaptación de El señor de los anillos.
Entonces llego Ralph Bakshi y planteó al presidente de Metro-Goldwyn-Mayer, Dan Melnik, realizar tres films de animación, uno por cada libro de El señor de los anillos. El presidente accedió y hizo una oferta a United Artists de 3 millones de dólares por los derechos de la obra de Tolkien, para producirla con la Metro.
Pero el director de la Metro, Melnik, se marchó de la compañía para pasar a ser presidente en Junio de 1978 de Columbia Pictures.
Eso descolocó a Ralph Bakshi que propuso directamente a United Artists realizar con ellos El señor de los anillos, y ellos accedieron a condición de que fuera en dos films de animación, no en tres, para reducir costos y riesgos.
La película, al ser los derechos propiedad de la propia United Artists costó solo 4 millones de dólares. Aplicando todo eso de la inflación y tal, vendría a ser un coste actual de 15 millones de dólares entendiendo de que se trata de animación manual y no computerizada en tres dimensiones.
Actualmente películas como Rio salen casi por 100 millones de dólares, Cars 120 millones, etc... Se trata de una calidad de animación extraordinaria y encima tridimensional real, por lo que trae de la mano enormes equipos de artístas digitales y costosos equipos informáticos y de programación.
Fijaros que un film como Akira (1988) costó 11 millones de dólares y es espectacular y complejo. Así que invertir 15 millones actualmente para crear algo de la calidad de El señor de los anillos de 1978 parece una cifra bien aproximada y realista.
Fue gracioso pero Bakshi contó en una entrevista que los directivos de la United Artists dijero que el guión de... ¡700 páginas de John Boorman! ... les parecía bien (con todas sus modificaciones.)
Entonces Bakshi dijo que no iba a filmar sobre ese guión porque era muy diferente a las novelas de Tolkien y que cambiaba muchas cosas, situaciones y personajes, y que iba a hacer un nuevo guión.
Entonces los directivos de United Artists le dijeron: "Perfecto: nunca entendimos una palabra de lo que Boorman escribió y nunca hemos leido los libros. No tenemos tiempo para leerlos, Ralph, entiéndelo. ¡Así que haz esa película!"
La película utilizó una técnica de animación llamada Rotoscopia, o animación rotoscópica.
Basicamente se filman todo real, con actores interpretando, etc... Y luego en estudio se "colorea" y se pinta encima de todo, haciéndo que parezcan dibujos animados pero que poseen movimientos realistas.
Para rodar todo el metraje con actores se fueron a España, y todo se rodó en el municipio de Belmonte, en la provincia de Cuenca, en la comunidad de Castilla-La Mancha.
Pero al regresar a Estados Unidos se dieron cuenta que en las filmaciones salían a lo lejos coches, helicópteros, postes de electricidad, etc... Así que se barajó la posibilidad de regresar a España y volver a rodarse todo de nuevo, a lo que Bakshi se negó.
Tenía por un lado la idea de que el estudio no permitiría rodar de nuevo, con el consiguiente gasto adicional, lo que podría provocar la cancelación del film. Pero a la vez estaba convencido de que con la técnica rotoscópica y pintando sobre lo rodado, se podía borrar lo que no hiciera falta, los fallos de rodaje.
La película fué un éxito y solo en Estados Unidos recaudó 30 millones de dólares en cine, sobre un presupuesto de 4 que al final costó.
Pero las criticas en general no fueron buenas con la película. Unos decían que al film le faltaba la magia y el encanto del relato de Tolkien, otros que se había simplificado mucho la historia de Tolkien y hasta habían quien decía que el film era demasiado violento.
Bakshi pasó tantos problemas y quebraderos de cabeza para hacer realidad el film, que se marchó a Columbia Pictures, con su viejo conocido Dan Melnik, que le produjo un proyecto muy personal y al gusto de Ralph: un musical de dibujos animados.
Por la otra banda United Artists pese al éxito comercial del film El señor de los anillos, decidió no financiar una secuela por las malas críticas que había recibido el film. Había quien decia que era un film sin sentido (de la forma que concluía tan subitamente) si no se había leido el espectador primero las novelas de Tolkien.
Por tanto esta es la historia de un film que se intentó rodar varias veces en imagen real, pero que al final acabó siendo una media historia en dibujos animados, sin final ni desenlace. ¿Que cosas tan asombrosas y extrañas tiene el cine, verdad?
Lo inevitable es comparar este film con los de Peter Jackson. ¿Acaso son comparables?
Estamos hablando de épocas distintas de realización 1978 contra 2001-2003 (mas de 23 años de diferencia, casi un cuarto de siglo) y de presupuestos distintos 4 millones de 1978 (15 actuales) contra 285 millones de dólares que costó las de Peter Jackson (que serían con la inflación 351 actuales).
Un film de 15 millones contra otro de 351. Ok, son tres actuales contra dos partes que hubiera sido con bakshi, así que dividamos 351 entre dos y sale 150 millones por la historia y media de Peter Jackson, contra 15 millones de la historia y media de Bakshi.
Y ya no es el tema del paso de los años o de los presupuestos, sino de la tecnología. Comparad el Gollum de Peter Jackson, una creación digital fabulosa, contra las técnicas rotoscópicas de Bakshi que vistas hoy en día, parecen de la edad de piedra.
Para los amantes de Tolkien la cosa está clara: la trilogía de Peter Jackson es fantástico y fabulosa como adaptación. Algo que 30 años atrás Stanley Kubrick creía que era imposible de conseguir.
Pero como curiosidad y complemento, este film de animación se hace curioso y una rareza.
¡A mí me aterrorizó de niño!
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Il signore degli anelli
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