Esta adaptación del comic hay que ubicarla en su contexto temporal. Es decir... El comic de La cosa del pantano de Alan Moore, la famosa saga American Ghotic, es SENSACIONAL y una OBRA MAESTRA de un ingenio e imaginación increibles. Siempre pensé que un film acerca de esa saga sería la hostia en pantineta, pero seamos realistas: ¿Alguien tendría los huevos de hacer un film así y respetar todo el material del comic? No. Solo hay que ver la mierda que hicieron con Constantine, para poner los pies en la Tierra y dejarse de sueños imposibiles.
Entendiendo pues, que este film es anterior a la obra maestra de Alan Moore, (Ojo, que también he leido la mayoría de los comics anteriores) es bastante fiel en parte a dichos comics, pero claro, una cosa es ser fiel un poco al material original y otra es convertirlo en pura papilla.
Y eso es el film, una película rodada en pantanos de verdad, pero con una trama simple, con partes tan estúpidas en el guión como cuando un paramilitar se saca de un bolsillo una serpiente venenosa de cascabel (el bolsillo izquierdo del pantalón de uno es el mejor sitio para guardarla, sin duda alguna) o como cuando uno de los malos se convierte en un enano saltarín (es gracioso ver que semejante berraco de tipo no solo se miniaturiza, sino sus ropas también ¿?), y así, CAGADA TRAS CAGADA, el film se arrastra entre la pobreza de medios, la miseria de ideas y la falta absoluta de ganas y talento.
Como curiosidades tenemos haciendo de malo (un personaje bastante plano por cierto) al feote de David Hess, a Adrienne Barbeau (que enseña las tetas en una escena bastante ridícula, pues creo yo que bañarse en ese asqueroso pantano lleno de barro, insectos y cocodrilos no es como retozar en un jacuzzi ni debe de ser un gran placer) y al actor Ray Wise, que normalmente hace papeles de malo, pues haciendo de bueno.
Pero no solo de escotes vive el film, sino que el maquillaje de La cosa del pantano es malísimo, sino que posterioremente el del monstruo en el que se transforma el Doctor Arcane (una especie de hombre lobo) es aun peor. Vaya porquería de traje, de cara y de concepto.
En fin y en resumen, el film es un engendro absoluto, que no hay ni por donde cogerlo. Eso si, aburrido, medio borracho en casa y estando tirado en el sofá entre el mundo de los vivos y el de los sueños (en otras palabras, medio apollardado y que pronto, pronto caerás frito) igual uno se puede tragar este entrecot, que como digo yo, no es de gusto de todos y más bien de nadie.
UN BODRIO.
Ahora contaré una de mis batallitas...
Resulta que vi este film a principio de los 90 en vhs, en su versión original. Lo compré en una Virgin Megastore que abrieron en Barcelona, en el Paseo de Gracia, en España, y que ya no existe afortunadamente. ¿Habeis leido bien? SI.
Vereis... En la segunda planta de la tienda, al fondo de los videos, tenían una importante sección de títulos de importación, que me encantaban. Compraba y compraba videos en inglés, y así pude ver títulos como The naked lunch, El almuerzo desnudo, antes de que fueron editados en España.
Un día compré la trilogía entera de El padrino (films maravillosos y que me encantan) en vhs y en castellano, en una oferta. Vamos a decir, que en aquel entonces estaba la peseta y exactamente no me acuerdo de los precios, que cada vhs valía 20 euros. ¿Ok? Es decir, que 3x20 dan 60 euros. Total que la oferta consistía que cada vhs costaba 10 euros, por lo que debía de pagar 30 euros en total, en vez de 60, ahorrándome el 50% de lo que costaban. COJONUDO.
El caso es que no compré solo esos films, sino algunos más. Los puse toda en el mostrador, una cajera los pasó y le di mi tarjeta de crédito. La pasó. Me dio el recibo que ni miré, porque confió en la profesionalidad de las personas, y firmé.
Cuando salgo de la tienda más contento que Ricardito, reviso mis recibos y veo que HE PAGADO 60 euros por los putos vhs de El padrino, o sea, que de oferta nada. Regreso como una bala a Virgin Megastore. Voy a la chica y le explico el tema.
La oferta era REAL, pero ellos se habían olvidado en sus ordenadores, de poner los vhs más baratos. FALLO DE ELLOS. Pero aquella HIJA DE LA GRAN PUTA me dice que la culpa es mía por haber firmado sin mirar mi visa, ya que si me doy cuenta de que no es ese el precio de los vhs, en ese momento hubiera modificado la factura, y me hubiera cobrado lo justo. El tema es que SE NEGÓ a devolverme mi dinero, la diferencia de la oferta, que ella ME COBRÓ DE MÁS.
Yo, por ejemplo en una tienda Levis, recuerdo comprar unos por 50 dolares, y a la chica se le fue el dedo y puso un cero mas. 500 dolares pague por ese levis, no os engaño. Total que cuando firmé, miré y dije: ¿Qué coño es esto? ¿500 dólares? Le enseñé el papel a la chica, ella se disculpó y hizo un retorno o devolución del dinero por el mismo tpv o terminal, metiendo el número de la operación y su importe. En un momento me cobró lo justo y me volvió a transferir ese dinero mio a mi cuenta bancaria. Es un proceso simple y sencillo.
¿Os imaginais por ejemplo cuantos restaurantes o tienda pueden equivocarse al teclear el importe? ¿Y qué pasa cuando eso sucede? NADA. Con el mismo terminal te arreglan el error en un momento. Pero aquella ZORRA de VIRGIN MEGASTORE se NEGÓ de devolverme el dinero y pasó completamente de mí.
Así que cuando un día leí o escuché, bien no recuerdo, que cerraba el Virgin Megastore de Barcelona, no me extraño. Igual habían jodido a mucha gente más aparte de mí. Sinceramente me alegré que esa tienda se fuera al cuerno y cerrara.
Source URL: http://ojoknesublogs.blogspot.com/2009/01/la-cosa-del-pantano-wes-craven-swamp.htmlEntendiendo pues, que este film es anterior a la obra maestra de Alan Moore, (Ojo, que también he leido la mayoría de los comics anteriores) es bastante fiel en parte a dichos comics, pero claro, una cosa es ser fiel un poco al material original y otra es convertirlo en pura papilla.
Y eso es el film, una película rodada en pantanos de verdad, pero con una trama simple, con partes tan estúpidas en el guión como cuando un paramilitar se saca de un bolsillo una serpiente venenosa de cascabel (el bolsillo izquierdo del pantalón de uno es el mejor sitio para guardarla, sin duda alguna) o como cuando uno de los malos se convierte en un enano saltarín (es gracioso ver que semejante berraco de tipo no solo se miniaturiza, sino sus ropas también ¿?), y así, CAGADA TRAS CAGADA, el film se arrastra entre la pobreza de medios, la miseria de ideas y la falta absoluta de ganas y talento.
Como curiosidades tenemos haciendo de malo (un personaje bastante plano por cierto) al feote de David Hess, a Adrienne Barbeau (que enseña las tetas en una escena bastante ridícula, pues creo yo que bañarse en ese asqueroso pantano lleno de barro, insectos y cocodrilos no es como retozar en un jacuzzi ni debe de ser un gran placer) y al actor Ray Wise, que normalmente hace papeles de malo, pues haciendo de bueno.
Pero no solo de escotes vive el film, sino que el maquillaje de La cosa del pantano es malísimo, sino que posterioremente el del monstruo en el que se transforma el Doctor Arcane (una especie de hombre lobo) es aun peor. Vaya porquería de traje, de cara y de concepto.
En fin y en resumen, el film es un engendro absoluto, que no hay ni por donde cogerlo. Eso si, aburrido, medio borracho en casa y estando tirado en el sofá entre el mundo de los vivos y el de los sueños (en otras palabras, medio apollardado y que pronto, pronto caerás frito) igual uno se puede tragar este entrecot, que como digo yo, no es de gusto de todos y más bien de nadie.
UN BODRIO.
Ahora contaré una de mis batallitas...
Resulta que vi este film a principio de los 90 en vhs, en su versión original. Lo compré en una Virgin Megastore que abrieron en Barcelona, en el Paseo de Gracia, en España, y que ya no existe afortunadamente. ¿Habeis leido bien? SI.
Vereis... En la segunda planta de la tienda, al fondo de los videos, tenían una importante sección de títulos de importación, que me encantaban. Compraba y compraba videos en inglés, y así pude ver títulos como The naked lunch, El almuerzo desnudo, antes de que fueron editados en España.
Un día compré la trilogía entera de El padrino (films maravillosos y que me encantan) en vhs y en castellano, en una oferta. Vamos a decir, que en aquel entonces estaba la peseta y exactamente no me acuerdo de los precios, que cada vhs valía 20 euros. ¿Ok? Es decir, que 3x20 dan 60 euros. Total que la oferta consistía que cada vhs costaba 10 euros, por lo que debía de pagar 30 euros en total, en vez de 60, ahorrándome el 50% de lo que costaban. COJONUDO.
El caso es que no compré solo esos films, sino algunos más. Los puse toda en el mostrador, una cajera los pasó y le di mi tarjeta de crédito. La pasó. Me dio el recibo que ni miré, porque confió en la profesionalidad de las personas, y firmé.
Cuando salgo de la tienda más contento que Ricardito, reviso mis recibos y veo que HE PAGADO 60 euros por los putos vhs de El padrino, o sea, que de oferta nada. Regreso como una bala a Virgin Megastore. Voy a la chica y le explico el tema.
La oferta era REAL, pero ellos se habían olvidado en sus ordenadores, de poner los vhs más baratos. FALLO DE ELLOS. Pero aquella HIJA DE LA GRAN PUTA me dice que la culpa es mía por haber firmado sin mirar mi visa, ya que si me doy cuenta de que no es ese el precio de los vhs, en ese momento hubiera modificado la factura, y me hubiera cobrado lo justo. El tema es que SE NEGÓ a devolverme mi dinero, la diferencia de la oferta, que ella ME COBRÓ DE MÁS.
Yo, por ejemplo en una tienda Levis, recuerdo comprar unos por 50 dolares, y a la chica se le fue el dedo y puso un cero mas. 500 dolares pague por ese levis, no os engaño. Total que cuando firmé, miré y dije: ¿Qué coño es esto? ¿500 dólares? Le enseñé el papel a la chica, ella se disculpó y hizo un retorno o devolución del dinero por el mismo tpv o terminal, metiendo el número de la operación y su importe. En un momento me cobró lo justo y me volvió a transferir ese dinero mio a mi cuenta bancaria. Es un proceso simple y sencillo.
¿Os imaginais por ejemplo cuantos restaurantes o tienda pueden equivocarse al teclear el importe? ¿Y qué pasa cuando eso sucede? NADA. Con el mismo terminal te arreglan el error en un momento. Pero aquella ZORRA de VIRGIN MEGASTORE se NEGÓ de devolverme el dinero y pasó completamente de mí.
Así que cuando un día leí o escuché, bien no recuerdo, que cerraba el Virgin Megastore de Barcelona, no me extraño. Igual habían jodido a mucha gente más aparte de mí. Sinceramente me alegré que esa tienda se fuera al cuerno y cerrara.
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