El castillo de la pureza es un film apasionante: horror en estado puro que parte de una premisa fascinante.
Un hombre atormentado, loco, fanático, celoso y acomplejado juega a ser Dios y encierra por casi dos décadas, unos veinte años, a toda su familia en un enorme caserón del que no pueden salir.
Su esposa y sus tres hijos nunca salen al exterior de esa improvisada cárcel, y el hombre los hace trabajar, hace de profesor de gimnasia de ellos, y encima es su profesor, explicándoles el mundo según su particular y retorcida óptica.
Pero además es también el carcelero. Pega a sus hijos, los humilla, los encierra en una mazmorra para castigarlos y los somete a toda clase de abusos físico y psicológicos para así poder ejercer en ellos un absoluto control de sus emociones y destinos.
Pero lo realmente aterrador de este film tan curioso, es que está basado en hechos reales que como digo muchas veces, superan la ficción.
Os explicaré por encima lo que sucedió en Mexico, la historia real, a mediado de los años 40.
Mucho antes había nacido un individuo llamado Rafael Perez Hernandez, era católico, se casó joven y mas tarde se divorció a los 33 años.
Ahí fué cuando sufrió un terrible accidente al caerse de un tren en marcha, que precisó la amputación de su brazo izquierdo. El tipo sufrió un trauma tremendo por ello.
Mas tarde conoció a una joven de 17 años, nacida en México pero hija de españoles, de Vascos, Sonia Maria Rosa Noe, rubia, blanquita y de ojos azules.
Iniciaron una relación y de Jalisco se marcharon a vivir a Mexico capital, a una gran casa situada en la esquina de las calles Insurgentes norte y Godard.
Ahí el tal Rafael le dió por la lectura, y se empapó de libros de pensadores e intelectuales de todas partes, hasta que se le formó un bizarro cocktail en su mente hasta el punto que se declaró un librepensador.
En ese punto estaba convencido de que el mundo era corrupto, todo era una mierda y que había que permancer al marged de una sociedad decadente y cambiante.
Por una parte tenía unos celos tremendos en torno a su mujer de rasgos europeos, por lo que decidio que no saliera nunca de la casa. Ese fue el principio del cautiverio de toda su familia bajo su enfermiza tiranía.
Rafael rompió relaciones con todos sus familiares y se volvió ateo, renegando de cualquier clase de religión.
Tuvo su primera hija con Sonia, la llamó Indómita. No quería ponerles nombres de santos cristianos a sus hijos, así que los bautizó con nombres como: Indómita, Libre, Soberano, Bienvivir, Triunfador y Librepensamiento. Vamos, como vais comprobando, el tipo no estaba en sus cabales.
En una enorme habitación de la casona construyó una fábrica-laboratorio donde fabricaba raticida para matar ratones y ratas. Ahí tenía encerradas en jaulas infinidad de esos mamíferos, con los que experimentaba sus recetas de raticidas y observaba como morían entre convulsiones. Se dice que disfrutaba con ello y pasaba horas y horas contemplando como morían los animales. Lo que nos indica que era un sádico.
Entonces tuvo mas hijos con su mujer, Sonia, y no se sabe bien si es que experimentaba con los venenos o que quería deshacerse de ellos, que dos murieron vomitando sangre. Tras morir los bebes Sonia le amenazó con dejar la casa y abandonarlo a él. Entonces las muertes de los bebes cesaron.
La pareja tuvo en la vida real cinco hijos, en el film solo salen tres para agilizar el relato y hacerlo mas comprensible con menos personajes.
Los niños trabajan largas jornadas haciendo raticidas para su padre, que vendía por el barrio.
A Rafael le dio el rollo de la espiritualidad, y decidió que para que sus hijos estuvieran puros y sanos, que solo comieran agua, avena y frijoles, constituyendo una espartana dieta que los niños tuvieron dia tras día, durante cerca de dos décadas.
En la casa no habia relojes, ni calendarios, ni espejos. Solo uno en la habitación o recámara del matrimonio a la que no podían entrar los niños pues lo tenían prohibido.
Rafel espiaba a toda la familia diariamente: había practicado agujeros por puertas y paredes por toda la casa por los que vigilaba y escuchaba a los habitantes de la casa.
Diariamente, Rafael hacía de profesor de sus hijos, y se hacía el filósofo y el intelectual y les explicaba como funcionaba el mundo, etc... Cuando en el fondo era solo un fanático y un ignorante sin demasiados estudios, que soñaba despìerto que su mente era brillante.
El tipo sometía a rigurosos castigos a su familia, creado una especie de código disciplinario y carcelario ante según determinadas infracciones. Los castigos iban desde humillaciones, golpes, palizas que propinaba con su unico brazo, les afeitaba las cabezas incluso a las chicas, y hasta tenía una improvisada mazmorra oscura donde encerraba a los infractores, sin comida.
Era irónico el hijo de puta, pues independientemente que sometía a su familia a una dieta aústera y estricta, el tipo cuando salía fuera de la casa se pegaba sus buenas comidas en restaurantes y hasta se iba de putas, pues solía frecuentar prostitutas según testigos de la época.
Su hija Indómita mantenía relaciones incestuosas con su hermano Libre, lo que provocó la ira de Rafael que los castigó terriblemente a los dos.
Indómita, haciendo honor a dicho nombre, odiaba a su padre, se revelaba contra él y harto de su tiranía y de ese viejo hombre que se creía Dios, se subía a lo alto de un árbol que había en el patio de la casa, y lanzaba al exterior notas pidiendo auxilio.
Tras varias notas, alguien encontró una casualmente y como buen ciudadano la llevó a la policía, que montó vigilancia alrededor de la casa, para averiguar que sucedía realmente.
El 25 de Julio de 1959 un grupo policial mexicano irrumpió en la casa, pero Rafael intentó provocar un incendio para destruir el lugar y hacer que toda su familia muriera, pero fúe detenido.
Según la policía en sus informes, los niños estaban asustados, desnutridos, delgados, llevaban ropas viejas y rotas, apestaban y hablaban mal el castellano. Todos tenían el aspecto de retrasados mentales.
Rafael Perez Hernandez fue encarcelado en la terrible prisión de Palacio Negro de Lecumberri y 13 años mas tarde, en 1972, se suició ahorcándose en su celda con una soga que había robado.
Esta alucinante historia es 100% REAL y conmocionó mexicano a finales de los años 50, cuando se descubrió semejante movida. Las fotos en blanco y negro al final del post son de la época, de Rafael, su familia, titulares de periódicos de aquel tiempo, y la foto de la habitación con camas era donde dormían todos sus hijos juntos.
Todo elló dio base a una novela sobre esos hechos, llamada La carcajada del gato y a una obra de teatro llamada Los motivos del lobo.
Y en 1972, el año en que murió el demente Rafael en prisión, se estrenó el film inspirado en esa alucinante historia real.
La película, pues siendo de principio de los 70, no está mal a nivel técnico. Lo interesante de ella es que condensa bastante bien todos los hechos que sucedieron y sobre todo brinda unas excelentes interpretaciones del actor Claudio Brook haciendo de Rafael.
Es una película muy interesante, enfermiza y que desarrolla un fascinante relato de locura, fanatismo y sadismo.
Un film MUY RECOMENDABLE y para mí todo un clásico del cine de terror que demuestra que los mayores horrores no hacen falta que vengan del espacio o escapen de un laboratorio militar, sino parten del propio ser humano que es capaz de cosas atroces.
Como anécdota contaré que en Mexico los papas decían a sus hijos que si se portaban mal, los mandarían a la casa de los macetones. Ese era el nombre de la casa en donde vivió la familia de Rafael Hernandez Perez.
Un hombre atormentado, loco, fanático, celoso y acomplejado juega a ser Dios y encierra por casi dos décadas, unos veinte años, a toda su familia en un enorme caserón del que no pueden salir.
Su esposa y sus tres hijos nunca salen al exterior de esa improvisada cárcel, y el hombre los hace trabajar, hace de profesor de gimnasia de ellos, y encima es su profesor, explicándoles el mundo según su particular y retorcida óptica.
Pero además es también el carcelero. Pega a sus hijos, los humilla, los encierra en una mazmorra para castigarlos y los somete a toda clase de abusos físico y psicológicos para así poder ejercer en ellos un absoluto control de sus emociones y destinos.
Pero lo realmente aterrador de este film tan curioso, es que está basado en hechos reales que como digo muchas veces, superan la ficción.
Os explicaré por encima lo que sucedió en Mexico, la historia real, a mediado de los años 40.
Mucho antes había nacido un individuo llamado Rafael Perez Hernandez, era católico, se casó joven y mas tarde se divorció a los 33 años.
Ahí fué cuando sufrió un terrible accidente al caerse de un tren en marcha, que precisó la amputación de su brazo izquierdo. El tipo sufrió un trauma tremendo por ello.
Mas tarde conoció a una joven de 17 años, nacida en México pero hija de españoles, de Vascos, Sonia Maria Rosa Noe, rubia, blanquita y de ojos azules.
Iniciaron una relación y de Jalisco se marcharon a vivir a Mexico capital, a una gran casa situada en la esquina de las calles Insurgentes norte y Godard.
Ahí el tal Rafael le dió por la lectura, y se empapó de libros de pensadores e intelectuales de todas partes, hasta que se le formó un bizarro cocktail en su mente hasta el punto que se declaró un librepensador.
En ese punto estaba convencido de que el mundo era corrupto, todo era una mierda y que había que permancer al marged de una sociedad decadente y cambiante.
Por una parte tenía unos celos tremendos en torno a su mujer de rasgos europeos, por lo que decidio que no saliera nunca de la casa. Ese fue el principio del cautiverio de toda su familia bajo su enfermiza tiranía.
Rafael rompió relaciones con todos sus familiares y se volvió ateo, renegando de cualquier clase de religión.
Tuvo su primera hija con Sonia, la llamó Indómita. No quería ponerles nombres de santos cristianos a sus hijos, así que los bautizó con nombres como: Indómita, Libre, Soberano, Bienvivir, Triunfador y Librepensamiento. Vamos, como vais comprobando, el tipo no estaba en sus cabales.
En una enorme habitación de la casona construyó una fábrica-laboratorio donde fabricaba raticida para matar ratones y ratas. Ahí tenía encerradas en jaulas infinidad de esos mamíferos, con los que experimentaba sus recetas de raticidas y observaba como morían entre convulsiones. Se dice que disfrutaba con ello y pasaba horas y horas contemplando como morían los animales. Lo que nos indica que era un sádico.
Entonces tuvo mas hijos con su mujer, Sonia, y no se sabe bien si es que experimentaba con los venenos o que quería deshacerse de ellos, que dos murieron vomitando sangre. Tras morir los bebes Sonia le amenazó con dejar la casa y abandonarlo a él. Entonces las muertes de los bebes cesaron.
La pareja tuvo en la vida real cinco hijos, en el film solo salen tres para agilizar el relato y hacerlo mas comprensible con menos personajes.
Los niños trabajan largas jornadas haciendo raticidas para su padre, que vendía por el barrio.
A Rafael le dio el rollo de la espiritualidad, y decidió que para que sus hijos estuvieran puros y sanos, que solo comieran agua, avena y frijoles, constituyendo una espartana dieta que los niños tuvieron dia tras día, durante cerca de dos décadas.
En la casa no habia relojes, ni calendarios, ni espejos. Solo uno en la habitación o recámara del matrimonio a la que no podían entrar los niños pues lo tenían prohibido.
Rafel espiaba a toda la familia diariamente: había practicado agujeros por puertas y paredes por toda la casa por los que vigilaba y escuchaba a los habitantes de la casa.
Diariamente, Rafael hacía de profesor de sus hijos, y se hacía el filósofo y el intelectual y les explicaba como funcionaba el mundo, etc... Cuando en el fondo era solo un fanático y un ignorante sin demasiados estudios, que soñaba despìerto que su mente era brillante.
El tipo sometía a rigurosos castigos a su familia, creado una especie de código disciplinario y carcelario ante según determinadas infracciones. Los castigos iban desde humillaciones, golpes, palizas que propinaba con su unico brazo, les afeitaba las cabezas incluso a las chicas, y hasta tenía una improvisada mazmorra oscura donde encerraba a los infractores, sin comida.
Era irónico el hijo de puta, pues independientemente que sometía a su familia a una dieta aústera y estricta, el tipo cuando salía fuera de la casa se pegaba sus buenas comidas en restaurantes y hasta se iba de putas, pues solía frecuentar prostitutas según testigos de la época.
Su hija Indómita mantenía relaciones incestuosas con su hermano Libre, lo que provocó la ira de Rafael que los castigó terriblemente a los dos.
Indómita, haciendo honor a dicho nombre, odiaba a su padre, se revelaba contra él y harto de su tiranía y de ese viejo hombre que se creía Dios, se subía a lo alto de un árbol que había en el patio de la casa, y lanzaba al exterior notas pidiendo auxilio.
Tras varias notas, alguien encontró una casualmente y como buen ciudadano la llevó a la policía, que montó vigilancia alrededor de la casa, para averiguar que sucedía realmente.
El 25 de Julio de 1959 un grupo policial mexicano irrumpió en la casa, pero Rafael intentó provocar un incendio para destruir el lugar y hacer que toda su familia muriera, pero fúe detenido.
Según la policía en sus informes, los niños estaban asustados, desnutridos, delgados, llevaban ropas viejas y rotas, apestaban y hablaban mal el castellano. Todos tenían el aspecto de retrasados mentales.
Rafael Perez Hernandez fue encarcelado en la terrible prisión de Palacio Negro de Lecumberri y 13 años mas tarde, en 1972, se suició ahorcándose en su celda con una soga que había robado.
Esta alucinante historia es 100% REAL y conmocionó mexicano a finales de los años 50, cuando se descubrió semejante movida. Las fotos en blanco y negro al final del post son de la época, de Rafael, su familia, titulares de periódicos de aquel tiempo, y la foto de la habitación con camas era donde dormían todos sus hijos juntos.
Todo elló dio base a una novela sobre esos hechos, llamada La carcajada del gato y a una obra de teatro llamada Los motivos del lobo.
Y en 1972, el año en que murió el demente Rafael en prisión, se estrenó el film inspirado en esa alucinante historia real.
La película, pues siendo de principio de los 70, no está mal a nivel técnico. Lo interesante de ella es que condensa bastante bien todos los hechos que sucedieron y sobre todo brinda unas excelentes interpretaciones del actor Claudio Brook haciendo de Rafael.
Es una película muy interesante, enfermiza y que desarrolla un fascinante relato de locura, fanatismo y sadismo.
Un film MUY RECOMENDABLE y para mí todo un clásico del cine de terror que demuestra que los mayores horrores no hacen falta que vengan del espacio o escapen de un laboratorio militar, sino parten del propio ser humano que es capaz de cosas atroces.
Como anécdota contaré que en Mexico los papas decían a sus hijos que si se portaban mal, los mandarían a la casa de los macetones. Ese era el nombre de la casa en donde vivió la familia de Rafael Hernandez Perez.
Nombres en otros paises:
To kastro tis agnotitas
O Castelo da Pureza
Twierdza cnoty
Замок чистоты
순수의 성
Le Château de la pureté
プロフィール写真
قصر من النقاوة
Замъкът на чистотата
纯净的城堡
Hrad pro čistotu
kasteel van de zuiverheid
Schloß der Reinheit
ארמון של טוהר
दुर्ग की पवित्रता
Bástyasakkban tisztasági
castello di purezza
純度の城
순수성의 성곽
Borgen i renhet
slott av renheten
ปราสาทของความบริสุทธิ์ผุดผ่อง
Kalesi olan saflıkta
بالاحصار کے سودھ
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