Otro entrañable film de aventuras protagonizado por el marino musulmán Simbad, que se enfrentará contra toda clase de bestias fabulosas y enemigos mágicos.
El film, es una clara muestra de que algo fallaba en la formula y que esta empezaba a oler mal.
El primer problema del film es sus actores: Tyron Power (hija de Tyrone Power), Patrick Wayne (hijo de John Wayne, no es coña), Jane Seymour (que parece raquítica ante el recuerdo de Caroline Munro, una mujer MIL VECES más sensual y curvilinea), etc... Los actores en general van de lo discreto a lo flojucho.
El segundo problema del film es que el guión tiene unos altibajos terribles, y pasamos de ratos interesantes a minutos de agónica desesperación y aburrimiento. Este film en la sala de montaje tuvo que habérsele amputado minutos y diálogos, para hacerlo más ágil y ameno.
Lo que pasa es que Ray Harryhausen muestra un interesante catálogo de monstruos como un feroz tigre de dientes de sable (smylodon), un gigantesco cavernicola, una morsa gigante, un coloso de bronce o el babuino. Es gracioso ver como un animal real, un babuino, en vez de haber sido utilizado uno vivo e intentar amaestrarlo, se optara por recrearlo con Dynarama o mejor dicho stop-motion. ¿Y que decir de los tres bichos que pelean al principio con Simbad? Parecen tres aliens. ¿No?
El animador tardó, tras filmarse la acción real y la fotografía principal, unos 18 meses en hacer los efectos especiales de sus criaturas y sus secuencias, en el estudio que tenía en su casa. El film tuvo un presupuesto de 7 millones de dólares de los de aquel entonces.
Junto con las criaturas de Harryhausen hay un montón de interesante matte paintings, maquetas y hasta el film fue rodado en la ciudad de piedra de Petra, en Jordania, o en la isla de Malta.
Es precisamente todo eso: los efectos especiales, las fantásticas criaturas o ciertos decorados de ensueño, los que hacen que el film no se hunda en la miseria.
Afortunadamente el film recaudó en USA en los cines 16 millones de dólares, que sin ser una maravilla, convirtieron el film en rentable.
Personalmente me quedo con la hermosa escena de esa pirámide encerrada dentro de un conjunto de montaña y rodeada de columnas. Es algo muy fantástico.
Un buen film de aventuras para toda la familia, que no tiene un gran trama y a momentos aburre. ACEPTABLE.
Source URL: http://ojoknesublogs.blogspot.com/2009/01/simbad-y-el-ojo-del-tigre-sam-wanamaker.htmlEl film, es una clara muestra de que algo fallaba en la formula y que esta empezaba a oler mal.
El primer problema del film es sus actores: Tyron Power (hija de Tyrone Power), Patrick Wayne (hijo de John Wayne, no es coña), Jane Seymour (que parece raquítica ante el recuerdo de Caroline Munro, una mujer MIL VECES más sensual y curvilinea), etc... Los actores en general van de lo discreto a lo flojucho.
El segundo problema del film es que el guión tiene unos altibajos terribles, y pasamos de ratos interesantes a minutos de agónica desesperación y aburrimiento. Este film en la sala de montaje tuvo que habérsele amputado minutos y diálogos, para hacerlo más ágil y ameno.
Lo que pasa es que Ray Harryhausen muestra un interesante catálogo de monstruos como un feroz tigre de dientes de sable (smylodon), un gigantesco cavernicola, una morsa gigante, un coloso de bronce o el babuino. Es gracioso ver como un animal real, un babuino, en vez de haber sido utilizado uno vivo e intentar amaestrarlo, se optara por recrearlo con Dynarama o mejor dicho stop-motion. ¿Y que decir de los tres bichos que pelean al principio con Simbad? Parecen tres aliens. ¿No?
El animador tardó, tras filmarse la acción real y la fotografía principal, unos 18 meses en hacer los efectos especiales de sus criaturas y sus secuencias, en el estudio que tenía en su casa. El film tuvo un presupuesto de 7 millones de dólares de los de aquel entonces.
Junto con las criaturas de Harryhausen hay un montón de interesante matte paintings, maquetas y hasta el film fue rodado en la ciudad de piedra de Petra, en Jordania, o en la isla de Malta.
Es precisamente todo eso: los efectos especiales, las fantásticas criaturas o ciertos decorados de ensueño, los que hacen que el film no se hunda en la miseria.
Afortunadamente el film recaudó en USA en los cines 16 millones de dólares, que sin ser una maravilla, convirtieron el film en rentable.
Personalmente me quedo con la hermosa escena de esa pirámide encerrada dentro de un conjunto de montaña y rodeada de columnas. Es algo muy fantástico.
Un buen film de aventuras para toda la familia, que no tiene un gran trama y a momentos aburre. ACEPTABLE.
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