En esta entrevista en Dimension Fantástica tenemos nama mas y nada menos que al director de cine cubano, Jorge Molina. Hombre orquesta donde los haya, que no duda de ponerse delante de la cámara o ejercer funciones de guionista, productor, etc... Su cine es explosivo, radical, distinto y transgresor. Es de esa clase de creadores que sin ningún rubor puede ser clasificado como de culto, pues todo lo que toca se convierte en objeto de fascinación y reverencia.
James Wallestein.- Bienvenido a Dimensión Fantástica, señor Jorge Molina. Es un verdadero placer entrevistar a un cineasta de Cuba, que sea tan apasionado del fantástico.
¿Cuáles son sus primeros recuerdos acerca del fantástico?
Jorge Molina.- Me viene a la mente yendo con mi madre al cine, en un lejano pueblo del oriente de Cuba, Palma Soriano. Tendría unos cuatro o cinco años, recuerdo haber visto un par de películas japonesas de Ishiro Honda, El Planeta GORATH y Latitud Zero, las películas del director checo Karel Zeman, El Dirigible Robado, 20 000 leguas de viaje submarino. El Hombre Anfibio de Vladimir Chebotaryov y Gennadi Kazansky, soviética, también le recuerdo como uno de mis primeros acercamientos al fantástico.
James Wallestein.- Dígame cuales son sus diez películas favoritas en general de la historia del cine, y luego cuales son para usted las mejores diez películas que resumen para usted su sentir del cine fantástico.
Jorge Molina.- Voy a intentar ser cronológico porque me gustan un montón y son más de 10, intentaré ser justo y poco demencial. EL ULTIMO (La última risa) de Murnau, NAPOLEÓN(Abel Gance), METRÓPOLIS de Fritz Lang, ACORAZADO POTEMKIN de Serguei Mijailovich Einsenstein, TEMPESTAD SOBRE ASIA de Vselod Pudovkin y AVENTURAS DE MISTER WEST EN EL PAIS DE LOS BOLCHEVIQUES de Lev Kuleshov, CITIZEN KANE de Orson Welles, DOUBLE INDEMNITY de Billy Wilder, EATING RAOUL de Paul Bartel, THE KILLER de John Woo. Las 10 del fantástico NOSFERATU de F. W. Murnau, LA NOVIA DE FRANKENSTEIN de James Whale , LOS OJOS SIN ROSTRO de George Franju, ONIBABA de Kaneto Shindo , LA MASCARA DEL DEMONIO de Mario Bava, MACUNAIMA de Joaquim Pedro de Andrade, EL TOPO de Alejandro Jodorowsky, DON´T LOOK NOW de Nicholas Roeg, BLADE RUNNER de Ritley Scott, DUMPLINGS de Fruit Chan.
James Wallestein.- Coincido con usted en que Onibaba y The killer son films maravillosos. ¿Cuáles son sus directores favoritos?
Jorge Molina.- Billy Wilder, Orson Welles, Nicholas Ray, Todd Browning, Paul Bartel, Mario Bava, Lucio Fulci, Edgar G. Ulmer. Elem Klimov, Jacques Torneur, Gregory Kosintsev, Andrzej Wajda
James Wallestein.- ¿Cuáles son sus mayores influencias a nivel personal respecto a su modo de ver el fantástico?
Jorge Molina.- Mis influencias son muchas y no todas tienen que ver de alguna manera con directores del fantástico propiamente dicho. Aunque mis primeros encuentros con el cine tienen que ver con el fantástico y esas maravillas serie B procedentes del campo socialista y Japón, yo creo que la influencia mayor viene de la literatura de aventuras y folletinesca, pienso en Julio Verne, Emilio Salgari y Alejandro Dumas. Estos genios escribían tan bien, que sus libros yo los visualizaba cuando los estaba leyendo. El Conde de Montecristo me parece la mejor novela y la más cinematográfica que se haya escrito en la historia, con perdón de los clásicos ya establecidos por los críticos y estudiosos.
James Wallestein.- Coincido de nuevo con usted. Genios como Emilio Salgari o Julio Verne me marcaron.¡Cuantas horas maravillosas he pasado leyendo sus obras maestras! ¿Cree que Cuba tiene alma fantastica?
Jorge Molina.- Cuba tiene alma de todo. Aquí hay épica, existe una mitología nacional mezcla de todas esas culturas que confluyeron en la formación de la nación cubana, existen leyendas, historias, cuentos fantásticos autóctonos que han pasado de generación a generación y que serían temas potentes para buenas películas. Es una lástima que no se aprovechen. Tiene que ver un poco con el rumbo que tomó el cine a partir de 1959, una visión más orientada al realismo y a la exaltación de los logros de la revolución.
James Wallestein.- ¿Cómo se inicio en el mundo del cine?
Jorge Molina.- Un día me di cuenta, bastante joven que quería hacer de alguna manera algo que tuviera que ver con ese arte que me fascinaba. Siendo adolescente compré con dinero robado a mis padres una cámara Kodak de 8 mm a un coleccionista del pueblo donde yo vivía y con ella de laguna manera me dediqué a rodar cuanto ocurría a mi alrededor. Filmaba a mis amigos en el río follando o templando cabras, etc, etc. Eran viñetas casi antropológicas, pero yo no era consciente de ello. Esos fueron mis inicios realmente. Me percaté del poder que pueden tener las imágenes. Después, el tortuoso camino para conseguir estudiar cine en un país donde no existía en aquel momento una escuela. En el año 86 se funda la hoy muy conocida e importante Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños y focalicé toda mi energía para entrar a estudiar allí. Me considero afortunado, hice las pruebas con la edad límite y fui seleccionado. Era esa vez o nunca. Me gradué en la especialidad de dirección en el año 92 como parte de la tercera generación de egresados.
James Wallestein.- Con 19 años usted estudio cine durante 15 meses en Moscú, Rusia.¿Cómo recuerda semejante experiencia?
Jorge Molina.- Si, antes de la escuela de San Antonio de los Baños, por unos cursos que convocaron los antiguos estudios cinematográficos de las Fuerzas Armadas, para estudiar cine en Moscú. Me presente dos veces, la primera me escamotearon la plaza descaradamente. La segunda, no. Realmente solo hice la preparatoria de idiomas en Moscú, el tiempo solo alcanzó apenas para eso porque después nos sacaron a casi todos los estudiantes cubanos. Cuba empezó a tener problemas con la Unión Soviética, era el momento más álgido de la Perestroika de Gorvachov y comenzaba a derrumbarse el bloque socialista. Allí conecté con algunos profesores del instituto para que me permitieran entrar en sus clases como oyente y como era un conocedor del cine y el arte ruso y soviético, enseguida me gané la simpatía de aquellos generosos señores. Entonces en las tardes tomaba clases de dirección, actuación, fotografía, etc. Fue una experiencia de vida, algunos de los momentos más felices de mi vida.
James Wallestein.- Muchos cinéfilos hablan para hacerse los intelectuales, del cine francés o japonés. El gran olvidado es el cine ruso, que cuenta con películas maravillosas. ¿Porqué sucede eso?
Jorge Molina.- No se, me hace pensar que tiene que ver con los ecos de la guerra fría y quizás mucho, mucho antes, esa guerra siempre existió y no desde que apareció el bloque socialista. Pensemos que el más grande director del mundo en los años veinte, Serguei Mijailovich Einsenstein después de haber hecho Potemkin fue contratado por Hollywood para humillarlo, lo tuvieron un buen tempo allí sin concretar proyecto alguno, cosa que al regreso le trajo problemas con las autoridades de su país. Pensemos que los cineastas soviéticos, la vanguardia de los años 20 fueron los más grandes artistas de su época, y no solo en el cine, los rusos o soviéticos, estuvieron a la vanguardia en el teatro, la plástica, la literatura, etc. Eso era insoportable para occidente. Fue pasando lo mismo después de la segunda guerra mundial. Sobretodo después de la muerte de Stalin, aparece un cine soviético de primera que comienza a ser descubierto por occidente a través de festivales como el de Cannes, pienso en películas como LA BALADA DEL SOLDADO y CUANDO VUELAN LAS CIGUEÑAS y la demencial y fascinante SOY CUBA. Nada que los rusos siempre han sido los mejores, pero eran comunistas y eso molestaba a los occidentales que de paso siempre han controlado la distribución en el mundo. Yo conozco historias que se cuentan de gente como Roger Corman quien compraban películas soviéticas de corte fantástico, las remontaban y las estrenaba con otros nombres en los EE.UU. ¿Eso te dice algo? Para mi sus películas(las rusas) son fascinantes y algunos de los mas grandes realizadores del cine eran y son rusos. Esta es mi modesta opinión al respecto.
James Wallestein.- Coincido nuevamente con usted en que el cine ruso tiene películas maravillosas y que deberían de ser descubiertas por las nuevas generaciones. Es una lástima que no se les de el justo valor y peso que tienen en la historia universal del cine, por parte del gran público .¿Cómo definiría usted el cine ruso y que films y directores recomendaría al público en general?
Jorge Molina.- El cine ruso es fascinante y poderoso, el mejor, el de la época comunista, que no te quepa duda, parece ser que los artistas en regímenes totalitarios son más creativos cuando están presionados, no se. Salvador Dalí decía algo sobre la creación artística bajo presión. Yo pienso en directores como Wadja en Polonia, que sus mejores trabajos son en la época comunista, o en el propio Polanski que aunque hizo después películas perturbadoras, nunca hizo nada parecido a Cuchillo en el Agua, su película polaca. Alexander Abdabashian, escenógrafo, coguionista y actor en varias películas de Nikita Mijalkov me comentó en una entrevista que le hice hace unos tres o cuatro años que en la época de Breshniev (años 70s), él y Nikita tenían que hacer malabares para burlar la censura de los guiones y decían cosas solapadas en los textos que escribían, ahora que la gente puede decir todo, no dicen un carajo y las obras cinematográficas han bajado en calidad. Así es la vida. Recomendaciones: La vanguardia de los años veinte(todos sus directores), La generación que apareció en los cincuentas, aunque algunos venían desde antes: Kalatosov, Churhaji, Rohm, Bondarchuk, Paradjanov, y los que vinieron después: Nikita Mijalkov, Andrei Mijalkov-Konchalovski, Tarkovski, etc..
James Wallestein.- Hableme de la historia del cine fantástico en Cuba:
Jorge Molina.- No hay historia del Cine fantástico en Cuba, hay un balbuceo con La Serpiente Roja(1937) de Ernesto Caparrós con guión de Felix B. Caignet, la primera película sonora cubana que era más bien un thriller con tintes fantásticos. La historia del fantástico cubano comienza en los 90 y creo que modestamente tiene que ver conmigo y con algunos de mis estudiantes después y está más asociada al cine independiente o al trabajo realizado en escuelas.
James Wallestein.- ¿Como influye el estado a la hora de hacer cine?
Jorge Molina.- En la industria o en la pseudo industria cubana actual, el estado es el que produce, el que pone el dinero y los recursos, entonces influye en todo. La producción aquí no tiene nada que ver con la producción de las grandes industrias cinematográficas de los países desarrollados donde son los bancos los que ponen el dinero. Por lo tanto, el estado tiene el dinero y el control, a través del ICAIC.
James Wallestein.- Hábleme del cine cubano antes de la revolución de Fidel Castro. Eran los años de Fulgencio Batista y toda la jet set de norteamericana veraneaba en Cuba. Imagino que por haber norteamericanos y dinero habría alguna clase de industria del cine en los años 40 y 50 en Cuba.
Jorge Molina.- No solo era la época de Batista, si no la de todos los otros gobiernos entreguistas a los EE.UU. No te pienses que había industria, nada de eso, este era un país de gozadera, juego y templeta nada más, a los gobiernos no les interesaba un carajo el cine ni ninguna actividad artística. Los pocos directores que habían tenían que luchar mucho para levantar un proyecto, hubo un grupo que intentaron levantar una industria nacional pero no tuvieron éxito, pienso en gente como Ramón Peón y Manolo Alonso. Se hicieron algunas películas con mucho esfuerzo pero al final no pasaba nada. Seguíamos pensando como los indígenas con la llegada de los españoles a América, nos deslumbraban los cristalitos, así que cualquier película que viniera del exterior y si era estadounidense más, era mejor recibida que una nacional . Así que los dueños de cines preferían estrenar la gringa que la pobre película cubana. La frustración de estos pioneros fue muy grande.
James Wallestein.- ¿El cine cubano estaba en mejor forma en aquellas décadas o ahora?
Jorge Molina.- En aquella prácticamente no tenía forma. A partir del año 59, se crea el ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica), es una de las primeras leyes que promueve la revolución, la ley de cine. Recuerda que para Lenin el cine era de las artes la más importante, pués para los líderes de la revolución el cine estaba entre lo priorizado, así que arrancó una incipiente industria para desarrollar la cinematografía nacional que cometió el error de negar el viejo cine pre-revolucionario, y esto obligó a ir al exilio a gente como Peón, un director que había hecho más de 60 películas a caballo entre Cuba y México. Este nuevo cine debía ser combativo, mostrar la realidad, etc. Eso si, todo dentro de la revolución. Así que adiós al cine fantástico, ese no estaba en los planes de la institución cinematográfica cubana. La mejor forma del cine cubano, los años sesenta, era un cine verdaderamente transformador en cuanto a contenido y forma, sobretodo en el documental, gente como Santiago Alvarez y Nicolás Guillén Landrián, y en la ficción Tomás Gutiérrez Alea y Humberto Solás. Era una etapa de efervescencia social, no solo en Cuba, en el mundo entero. Esta felicidad cinematográfica llegó hasta el año 68. Después vino un estancamiento del que no se salió ni siquiera en los 80, En los 90’ con Fresa y Chocolate hubo una especie de brisa, pero no fue aprovechado por nuestro cine, y en la época actual, para mi, el cine cubano está casi muerto.
James Wallestein.- ¿Tiene un su mente un proyecto realmente costoso y largamente anhelado para llevar a la gran pantalla o tendría que crear uno a partir de cero si dispusiera de un gran presupuesto por parte de un estudio? Si es el primer supuesto explíquenos un poco cual es ese ambicioso proyecto, el gran sueño que siempre guarda cada cineasta en su interior.
Jorge Molina.- No, nunca he pensado en eso, mis sueños no han llegado hasta ahí. Tengo los pies en la tierra, siempre he sido un hombre de aspiraciones modestas pensando en mi condición de artista que vive en una isla del caribe. Por eso siempre me han interesado los realizadores que son capaces de contar historias minimalistas, con muy poco dinero, y desde que era estudiante trabajé en base a eso, a contar con nada o casi nada, cosa que no se enseña en las escuelas y por eso los graduados de cine después tienen los encontronazos con sus realidades y les cuesta trabajo levantar sus proyectos. Pensemos que los presupuestos de las películas en los países con industrias de cine, son cada vez más demenciales, cada vez más inflados. Una buena película no necesita hacerse con tanto dinero, solo se necesita una buena historia, un par de buenos actores, talento por supuesto y dos cojones!
James Wallestein.- Totalmente de acuerdo con usted. Pero por otro lado obras maestras del cine como El señor de los anillos o la futura Avatar(que no dudo que lo será) necesitan de grandes presupuesto para hacer realidad su colosal imaginería visual. Lo que si es indudable es que se despilfarra fortunas de dinero en films asquerosamente malos.
¿Si le ofreciera Hollywood hacer un remake de cualquier film de la historia del cine fantástico, por que título se decidiría y porque?
Jorge Molina.- Por ninguno, no lo haría, ya eso es una falta de respeto, volver a hacer una película eso es demencial, demuestra la falta de materia gris que hay en Hollywood.
James Wallestein.- Un punto de vista respetable al 100%, pero a veces(rara avis) hay remakes que mejoran el original, como por ejemplo La cosa, de John Carpenter, Scarface, de Brian de Palma o el excelente remake de Halloween, de Rob Zombie. Pero como no, hay remakes absurdos en preparación, como los de Predator o Total Recall.
Hábleme de su labor como profesor de cine en Cuba. ¿Le gusta enseñar en la clase o preferiría una carrera exclusivamente dedicada al cine?
Jorge Molina.- Me da lo mismo, lo ideal es congeniar las dos. Me dedico a la enseñanza de cine porque me propuse de alguna manera inyectarle a los más jóvenes la pasión y las ganas de hacer cine contra todas las banderas que tengo yo. El sentido de pertenencia y que el artista puede aportar con su trabajo un granito de arena para mejorar las cosas. El recorrido ha sido por un camino complicado y a veces no te voy a negar que siento cierta frustración porque excepto algunos casos, los menos, la mayoría de mis alumnos al final lo que quieren es ser absorbidos por el sistema y lo de irreverencia e independencia no es más que una pose para llamar la atención del establisment. Y está el otro tema, casi todo el mundo huye, de mi generación la mayoría se han ido de Cuba, porque supuestamente no tienen libertad para crear, en la mayoría de los casos, nunca han hecho más nada y muchos han terminado haciendo trabajos(bastante lamentables) que no tienen nada que ver con el audiovisual. Con mucho de mis alumnos ha pasado lo mismo, se han ido, se han desinflado o al final han sido absorbidos para entrar en la puta inercia del sistema donde no crean nada o lo poco que hacen es bastante malo. Pero bueno, como soy testarudo, sigo aquí, haciendo y enseñando, y no espero recibir nada a cambio, lo hago porque soy así, un tonto soñador.
James Wallestein.- ¿Le gustaría vivir en los Estados Unidos y hacer carrera ahí?¿O cree factible crear una industria comercial de cine fantástico de Cuba? En España lo intentaron varias veces y se han comido los mocos.
Jorge Molina.- NO me interesan los estados Unidos para vivir. Si no me he ido nunca de Cuba, debe ser porque aún sueño con hacer cine fantástico, bizarro, moliniano o como se llame, en Cuba. Hacerlo aquí, es donde tiene gracia. ¿ No crees?
James Wallestein.- Absolutamente al 100%. ¿Qué es más estimulante para usted, escribir guiones o dirigir las historias que desarrolla?
Jorge Molina.- Las dos cosas y también dirigir guiones de otros, si me los dan. Para mí, un realizador debe ser capaz de contar cualquier historia, aunque no la haya escrito.
James Wallestein.- ¿Es fácil ver films en Cuba? ¿Hasta que punto tienen acceso al cine actual?¿Es sencillo para ustedes ver Terminator 3 o Martyrs o Onibaba?
Jorge Molina.- Es facil, la mayoría llegan de manera pirata a los videoclubs clandestinos que hay por todo el país y las otras llegan a través del festival de la Habana, en muestras paralelas. Aunque el fantástico no viene mucho a estos festivales, solo por la labor de algunas personas que trabajan en el festival desde hace un par de años está abierta una sección de fantasterror latinoamericano.
James Wallestein.- ¿Está el cine norteamericano limitado en su país?
Jorge Molina.- No está limitado, se ve mucho, sobretodo las películas de los sábados por la noche en la TV todas son norteamericanas, a veces las peores, pero se ve. Y recuerda: Entran muchas copias piratas que circulan en la calle como te dije anteriormente, la mayoría norteamericanas.
James Wallestein.- Una cosa que me impresionado es la calidad de los actores cubanos, su entrega y pasión. De verdad que hay nivel en su país.
Jorge Molina.- Si, hay muy buenos actores. Hay escuelas de actuación. Hay tradición.
James Wallestein.- Y encima se ve que las actrices cubanas son muy guapas y... ¡Calientes! Hembras 100% cubanas.
Jorge Molina.- Eso es cliché. Están tan buenas como puede estar una bella actriz de otro lugar. Toda esa mitología con la sexualidad cubana me hace mucha gracia.
James Wallestein.- ¿Qué quería explicar con Solarix?
Jorge Molina.- Dice Tsui Hark que al cine se va a sentir, no a comprender. Yo no quiero explicar nada. Solarix es una película quizás con un cierto tufillo hippie. Bueno, es mi particular versión de la guera de los mundos. En un mundo invadido por una civilización alienígena, quizás el ultimo hombre y la ultima mujer deciden morir de la manera más sublime: haciendo el amor; de pronto se dan cuenta que los alienígenas se calientan viéndolos templar y revientan, pues entonces ¡A matar alienígenas! En La Guerra de los Mundos los alienígenas mueren de virus como el catarro, en Mars Attacks, la música clásica los mata, pues en Solarix los mata el sexo, así de simple. Mi homenaje a la serie B y las pelis de ciencia ficción de los 50´s, Russ Meyer, Alien, Barbarella, Un homenaje a manera de provocación al Solaris de Tarkovski pero un Solaris con X como la letra que identifica las películas porno. etc, etc.
James Wallestein.- Molina's Test es cojonuda. Me encanta. Hableme de su corto:
Jorge Molina.- A Test le tengo mucho cariño, fue para mí un ejercicio de estilo. La rodé en 35 mm con una producción de unos amigos españoles que residían en New York. Como he comentado por ahí, todo lo chino, el cine de Hong Kong me fascina y tenía ganas de hacer algo con villanos chinos al estilo de las pelis de Fu-Manchu interpretadas por Christopher Lee. También era mi particular homenaje a referentes cinematográficos como The Confort for the Strangers de Paul Schrader y The Rocky Horror Picture Show de Jim Sharman que me gustan mucho y quería hacer algo parecido donde una pareja del tipo Hanzel y Gretel por alguna razón se ven dentro de un mundo desconocido que los perturba y los cambia para siempre. Soy un realizador que vengo de consumir mucho cine de todo tipo y de alguna manera eso se va a notar en mis trabajos, son muy referenciales y no exentos de provocación. Todo arte honesto debe serlo.
James Wallestein.- Mofo tiene un gran nivel en todos sus apartados. ¿Se ha planteado hacer una especie de serie de televisión de historias fantásticas breves como Twilight zone, en clave cubana y desde su particular óptica?
Jorge Molina.- MOFO es cojonuda, tiene como diría Austin Powers, tiene mojo. Es también muy referencial. Hay un poquito de Hitchcock, Stephen King, Fausto, cine X, etc,etc,etc. Un pastiche potente. Me encantaría hacer una serie con leyendas de terror o fantásticas del campo cubano muy molinianas. Ojalá encuentre a un productor interesado. Sería buenísimo.
James Wallestein.- Hahaha... Me ha encantado el detalle del mojo. ¡Yo soy un fanático de los films de Austin Powers! ¿Cómo ve la evolución del cine de su país?¿A dónde llegará?
Jorge Molina.- La involución dirás tú. Actualmente no va a ningún lado, el cine cubano ya no es lo que fue. Es bastante oscuro su futuro. No creo que llegue a ningún lado en un buen tiempo.
James Wallestein.- ¿Porqué es tan importante el sexo en sus films?¿Que significa para usted?
Jorge Molina.- El sexo es la vida, piensa que Troya cayó por una vagina, concha, cuca o como le llamen. Si tienes buen sexo, tu vida es genial, siempre sonríes, trabajas bien, eres todo felicidad, etc. Si estás mal templado, que eso le pasa a mucha gente, eres agresivo, estás mal. El mundo está como está por la cantidad de gente mal follada que existe. Desde niño tengo una particular obsesión por el cuerpo humano, especialmente el femenino. Para mi el sexo es muy pero que muy importante en mi vida, y no imagino un trabajo audiovisual mío que no lo tenga.
James Wallestein.- Coincido de nuevo con el punto de la infinidad de gente mal follada. Sobra demasiada mala leche, nervios contenidos y frustración en este mundo. ¿Le gusta el porno?
Jorge Molina.- Me gusta mucho. Uno de mis sueños es rodar un buen hardcore.
James Wallestein.- ¿Cuales son sus actrices favoritas? En USA tenemos una pajarracas increibles y directores como por ejemplo Jules Jordan, que hacen verdaderas pasadas.
Jorge Molina.- Sacha Grey y Stoya en primer orden. Belladonna me da mucho morbo y todas las del Este, están buenísimas y me costaría trabajo nombrarlas.
James Wallestein.- De verdad que me está sorprendiendo mucho en sus gustos. Coincido en que Belladonna es morbo en estado puro, follar con esa ninfómana debe de ser como subirse a una montaña rusa, pero Stoya tiene algo volcánico. Cada vez que la sodomizan y mira a la pantalla, a uno, te corres solo con esa mirada.
En común tenemos a Jodorowsky, lo conocí de niño a través de la revista francesa de comis Metal hurlant. Una publicación vanguardista inolvidable. ¿Ha leido alguno de sus libros como el teatro de la realidad?¿Qué significa Jodorowsky en su vida?
Jorge Molina.- No mucho. Me gustan algunas de sus películas quizás por lo bizarras que son y creo que en una época marcó un camino, aunque sus pelis han envejecido un poco. Conozco su cine y su obra en el comic pero ya te digo no es que me muera por él. Cuando pienso en un director totémico, pienso en Billy Wilder, ese si significa mucho para mi. Un narrador de tres pares de cojones!!
James Wallestein.- Se que le gusta el cine de Hong-Kong. ¿Qué títulos le apasionan de él y que le parece ese cine en general? Yo amo la película Una historia china de fantasmas: es maravillosa.
Jorge Molina.- El cine hongkonés en una época sobre todo en los años ochenta, para mi era el mejor cine del mundo. Un cine muy libre a nivel creativo y artístico. Era alucinante ver las cosas de John Woo, Ringo Lam, Tsui Hark y Ronnie Yu. Un cine muy influyente en el nuevo cine de acción internacional. The Killer, Bullet in the Head, La Novia del cabello Blanco, The Untold Story, etc. Alucinante!!!
James Wallestein.- ¿Le gustan entonces los films de fu-manchu? Jess Franco rodó algunos.
Jorge Molina.- Tengo una gran fascinación por la cultura china y por el Asia en general. Me fascina la imagen del villano chino más si está interpretado por un actor occidental. Christopher Lee era imponente como Fu- manchu. De Jess Franco me gustan algunas películas, pero lo que más me gusta de él es su persona, el hombre detrás de la cámara su animalidad y su increíble capacidad a la hora de hacer películas, cuando sea grande quisiera ser como él.
James Wallestein.- ¿Le gusta el cine de Dario Argento, films como Suspiria y el género del giallo en general?
Jorge Molina.- Si, me gusta Argento y el giallo pero me identifico más con Fulci, Lenzi y otros desclasados del terror italiano.
James Wallestein.- ¿Qué equipos usan en Cuba para rodar? ¿Tienen posibilidad de utilizar cámaras de alta definición o hacer postproducción con estaciones de trabajo computerizadas tipo Apple(los mac pro), con final cut pro, o utilizan otros tipos de programas?
Jorge Molina.- Estamos en la era digital. Hay todo eso que mencionas, están en la calle hay gente que los tiene y los alquila. Todo el cine independiente cubano, que es el más interesante, se hace con todos esos medios. La gente se ayuda de alguna manera. Es la única forma de poder seguir trabajando. Mi próxima peli, Ferozz se rodará con una cámara P 2 de Panasonic, que está bastante bien.
James Wallestein.- Una buena cámara, si señor. ¿Hasta donde llega la censura en el cine en su país? ¿La ha sentido en sus trabajos?
Jorge Molina.- En mi país hay censura como la hay de otra manera en otros países. Aunque no se escuda en un comité o en alguna entidad en particular con nombre y apellido, más bien es solapada y nunca sabes quien es el censor real, todo viene de “arriba”, es casi heptoplasmática. Ahora lo que también hay es mucha autocensura de los propios artistas que se reprimen montones de cosas que quieren hacer o decir pensando en que van a tener problemas después con sus obras. Pienso que la obra artística hay que hacerla como la sientas y quieras y después que pase lo que tenga que pasar. Si no la quieren exhibir, no es problema del artista, es problema del censor que ya tiene un trabajo bastante despreciable. Hay que crear con mucha honestidad y decisión y estar preparado para defender tu obra y tu verdad donde quiera que sea y punto. Nunca he tenido ningún problema con la censura. Aunque recuerda que yo no soy un realizador masivo, de grandes salas. Soy más bien de charlas en universidades, secciones en festivales y de videoclubes clandestinos. Quizás sea por eso.
James Wallestein.- ¿Le ha gustado esta entrevista?
Jorge Molina: Si, tiene su cosa…
James Wallestein.- De corazón le digo que veo en usted un potencial tremendo para desarrollar films de gran calidad. No me cabe duda de ello tras ver sus cortos. Nada me haría mas feliz que ver su carrera ampliándose con muchos largometrajes.
Muchas gracias por su tiempo y ha sido un gran placer entrevistarlo.
Como habeis podido comprobar, queridos seguidoras y seguidores de Dimensión Fantástica, es que el señor Jorge Molina tiene unos conocimientos de cine tan extensos y amplios como exquisitos. Se nota que entiende un huevo de cine.
Además su pasión, su amor y dedicación por el cine es indiscutible. Él vive el cine, lo siente, lo ama, lo desnuda y le hace el amor.
Es un cineasta que debe de ser seguido y reivindicado porque con muy pocos medios, he hecho cosas excelentes en Cuba. Sí tiene mejores oportunidades, proyectos mas ambiciosos y mas apoyo por parte de todos, no dudo que nos brindará verdaderas maravillas al cine fantástico, con su particular toque cubano caribeño. Yo, personalmente, me lo he pasado genial entrevistándolo. Se nota que tiene una personalidad arrolladora y que es un auténtico apasionado del cine.
Source URL: https://ojoknesublogs.blogspot.com/2009/05/entrevista-exclusiva-jorge-molina.htmlJames Wallestein.- Bienvenido a Dimensión Fantástica, señor Jorge Molina. Es un verdadero placer entrevistar a un cineasta de Cuba, que sea tan apasionado del fantástico.
¿Cuáles son sus primeros recuerdos acerca del fantástico?
Jorge Molina.- Me viene a la mente yendo con mi madre al cine, en un lejano pueblo del oriente de Cuba, Palma Soriano. Tendría unos cuatro o cinco años, recuerdo haber visto un par de películas japonesas de Ishiro Honda, El Planeta GORATH y Latitud Zero, las películas del director checo Karel Zeman, El Dirigible Robado, 20 000 leguas de viaje submarino. El Hombre Anfibio de Vladimir Chebotaryov y Gennadi Kazansky, soviética, también le recuerdo como uno de mis primeros acercamientos al fantástico.
James Wallestein.- Dígame cuales son sus diez películas favoritas en general de la historia del cine, y luego cuales son para usted las mejores diez películas que resumen para usted su sentir del cine fantástico.
Jorge Molina.- Voy a intentar ser cronológico porque me gustan un montón y son más de 10, intentaré ser justo y poco demencial. EL ULTIMO (La última risa) de Murnau, NAPOLEÓN(Abel Gance), METRÓPOLIS de Fritz Lang, ACORAZADO POTEMKIN de Serguei Mijailovich Einsenstein, TEMPESTAD SOBRE ASIA de Vselod Pudovkin y AVENTURAS DE MISTER WEST EN EL PAIS DE LOS BOLCHEVIQUES de Lev Kuleshov, CITIZEN KANE de Orson Welles, DOUBLE INDEMNITY de Billy Wilder, EATING RAOUL de Paul Bartel, THE KILLER de John Woo. Las 10 del fantástico NOSFERATU de F. W. Murnau, LA NOVIA DE FRANKENSTEIN de James Whale , LOS OJOS SIN ROSTRO de George Franju, ONIBABA de Kaneto Shindo , LA MASCARA DEL DEMONIO de Mario Bava, MACUNAIMA de Joaquim Pedro de Andrade, EL TOPO de Alejandro Jodorowsky, DON´T LOOK NOW de Nicholas Roeg, BLADE RUNNER de Ritley Scott, DUMPLINGS de Fruit Chan.
James Wallestein.- Coincido con usted en que Onibaba y The killer son films maravillosos. ¿Cuáles son sus directores favoritos?
Jorge Molina.- Billy Wilder, Orson Welles, Nicholas Ray, Todd Browning, Paul Bartel, Mario Bava, Lucio Fulci, Edgar G. Ulmer. Elem Klimov, Jacques Torneur, Gregory Kosintsev, Andrzej Wajda
James Wallestein.- ¿Cuáles son sus mayores influencias a nivel personal respecto a su modo de ver el fantástico?
Jorge Molina.- Mis influencias son muchas y no todas tienen que ver de alguna manera con directores del fantástico propiamente dicho. Aunque mis primeros encuentros con el cine tienen que ver con el fantástico y esas maravillas serie B procedentes del campo socialista y Japón, yo creo que la influencia mayor viene de la literatura de aventuras y folletinesca, pienso en Julio Verne, Emilio Salgari y Alejandro Dumas. Estos genios escribían tan bien, que sus libros yo los visualizaba cuando los estaba leyendo. El Conde de Montecristo me parece la mejor novela y la más cinematográfica que se haya escrito en la historia, con perdón de los clásicos ya establecidos por los críticos y estudiosos.
James Wallestein.- Coincido de nuevo con usted. Genios como Emilio Salgari o Julio Verne me marcaron.¡Cuantas horas maravillosas he pasado leyendo sus obras maestras! ¿Cree que Cuba tiene alma fantastica?
Jorge Molina.- Cuba tiene alma de todo. Aquí hay épica, existe una mitología nacional mezcla de todas esas culturas que confluyeron en la formación de la nación cubana, existen leyendas, historias, cuentos fantásticos autóctonos que han pasado de generación a generación y que serían temas potentes para buenas películas. Es una lástima que no se aprovechen. Tiene que ver un poco con el rumbo que tomó el cine a partir de 1959, una visión más orientada al realismo y a la exaltación de los logros de la revolución.
James Wallestein.- ¿Cómo se inicio en el mundo del cine?
Jorge Molina.- Un día me di cuenta, bastante joven que quería hacer de alguna manera algo que tuviera que ver con ese arte que me fascinaba. Siendo adolescente compré con dinero robado a mis padres una cámara Kodak de 8 mm a un coleccionista del pueblo donde yo vivía y con ella de laguna manera me dediqué a rodar cuanto ocurría a mi alrededor. Filmaba a mis amigos en el río follando o templando cabras, etc, etc. Eran viñetas casi antropológicas, pero yo no era consciente de ello. Esos fueron mis inicios realmente. Me percaté del poder que pueden tener las imágenes. Después, el tortuoso camino para conseguir estudiar cine en un país donde no existía en aquel momento una escuela. En el año 86 se funda la hoy muy conocida e importante Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños y focalicé toda mi energía para entrar a estudiar allí. Me considero afortunado, hice las pruebas con la edad límite y fui seleccionado. Era esa vez o nunca. Me gradué en la especialidad de dirección en el año 92 como parte de la tercera generación de egresados.
James Wallestein.- Con 19 años usted estudio cine durante 15 meses en Moscú, Rusia.¿Cómo recuerda semejante experiencia?
Jorge Molina.- Si, antes de la escuela de San Antonio de los Baños, por unos cursos que convocaron los antiguos estudios cinematográficos de las Fuerzas Armadas, para estudiar cine en Moscú. Me presente dos veces, la primera me escamotearon la plaza descaradamente. La segunda, no. Realmente solo hice la preparatoria de idiomas en Moscú, el tiempo solo alcanzó apenas para eso porque después nos sacaron a casi todos los estudiantes cubanos. Cuba empezó a tener problemas con la Unión Soviética, era el momento más álgido de la Perestroika de Gorvachov y comenzaba a derrumbarse el bloque socialista. Allí conecté con algunos profesores del instituto para que me permitieran entrar en sus clases como oyente y como era un conocedor del cine y el arte ruso y soviético, enseguida me gané la simpatía de aquellos generosos señores. Entonces en las tardes tomaba clases de dirección, actuación, fotografía, etc. Fue una experiencia de vida, algunos de los momentos más felices de mi vida.
James Wallestein.- Muchos cinéfilos hablan para hacerse los intelectuales, del cine francés o japonés. El gran olvidado es el cine ruso, que cuenta con películas maravillosas. ¿Porqué sucede eso?
Jorge Molina.- No se, me hace pensar que tiene que ver con los ecos de la guerra fría y quizás mucho, mucho antes, esa guerra siempre existió y no desde que apareció el bloque socialista. Pensemos que el más grande director del mundo en los años veinte, Serguei Mijailovich Einsenstein después de haber hecho Potemkin fue contratado por Hollywood para humillarlo, lo tuvieron un buen tempo allí sin concretar proyecto alguno, cosa que al regreso le trajo problemas con las autoridades de su país. Pensemos que los cineastas soviéticos, la vanguardia de los años 20 fueron los más grandes artistas de su época, y no solo en el cine, los rusos o soviéticos, estuvieron a la vanguardia en el teatro, la plástica, la literatura, etc. Eso era insoportable para occidente. Fue pasando lo mismo después de la segunda guerra mundial. Sobretodo después de la muerte de Stalin, aparece un cine soviético de primera que comienza a ser descubierto por occidente a través de festivales como el de Cannes, pienso en películas como LA BALADA DEL SOLDADO y CUANDO VUELAN LAS CIGUEÑAS y la demencial y fascinante SOY CUBA. Nada que los rusos siempre han sido los mejores, pero eran comunistas y eso molestaba a los occidentales que de paso siempre han controlado la distribución en el mundo. Yo conozco historias que se cuentan de gente como Roger Corman quien compraban películas soviéticas de corte fantástico, las remontaban y las estrenaba con otros nombres en los EE.UU. ¿Eso te dice algo? Para mi sus películas(las rusas) son fascinantes y algunos de los mas grandes realizadores del cine eran y son rusos. Esta es mi modesta opinión al respecto.
James Wallestein.- Coincido nuevamente con usted en que el cine ruso tiene películas maravillosas y que deberían de ser descubiertas por las nuevas generaciones. Es una lástima que no se les de el justo valor y peso que tienen en la historia universal del cine, por parte del gran público .¿Cómo definiría usted el cine ruso y que films y directores recomendaría al público en general?
Jorge Molina.- El cine ruso es fascinante y poderoso, el mejor, el de la época comunista, que no te quepa duda, parece ser que los artistas en regímenes totalitarios son más creativos cuando están presionados, no se. Salvador Dalí decía algo sobre la creación artística bajo presión. Yo pienso en directores como Wadja en Polonia, que sus mejores trabajos son en la época comunista, o en el propio Polanski que aunque hizo después películas perturbadoras, nunca hizo nada parecido a Cuchillo en el Agua, su película polaca. Alexander Abdabashian, escenógrafo, coguionista y actor en varias películas de Nikita Mijalkov me comentó en una entrevista que le hice hace unos tres o cuatro años que en la época de Breshniev (años 70s), él y Nikita tenían que hacer malabares para burlar la censura de los guiones y decían cosas solapadas en los textos que escribían, ahora que la gente puede decir todo, no dicen un carajo y las obras cinematográficas han bajado en calidad. Así es la vida. Recomendaciones: La vanguardia de los años veinte(todos sus directores), La generación que apareció en los cincuentas, aunque algunos venían desde antes: Kalatosov, Churhaji, Rohm, Bondarchuk, Paradjanov, y los que vinieron después: Nikita Mijalkov, Andrei Mijalkov-Konchalovski, Tarkovski, etc..
James Wallestein.- Hableme de la historia del cine fantástico en Cuba:
Jorge Molina.- No hay historia del Cine fantástico en Cuba, hay un balbuceo con La Serpiente Roja(1937) de Ernesto Caparrós con guión de Felix B. Caignet, la primera película sonora cubana que era más bien un thriller con tintes fantásticos. La historia del fantástico cubano comienza en los 90 y creo que modestamente tiene que ver conmigo y con algunos de mis estudiantes después y está más asociada al cine independiente o al trabajo realizado en escuelas.
James Wallestein.- ¿Como influye el estado a la hora de hacer cine?
Jorge Molina.- En la industria o en la pseudo industria cubana actual, el estado es el que produce, el que pone el dinero y los recursos, entonces influye en todo. La producción aquí no tiene nada que ver con la producción de las grandes industrias cinematográficas de los países desarrollados donde son los bancos los que ponen el dinero. Por lo tanto, el estado tiene el dinero y el control, a través del ICAIC.
James Wallestein.- Hábleme del cine cubano antes de la revolución de Fidel Castro. Eran los años de Fulgencio Batista y toda la jet set de norteamericana veraneaba en Cuba. Imagino que por haber norteamericanos y dinero habría alguna clase de industria del cine en los años 40 y 50 en Cuba.
Jorge Molina.- No solo era la época de Batista, si no la de todos los otros gobiernos entreguistas a los EE.UU. No te pienses que había industria, nada de eso, este era un país de gozadera, juego y templeta nada más, a los gobiernos no les interesaba un carajo el cine ni ninguna actividad artística. Los pocos directores que habían tenían que luchar mucho para levantar un proyecto, hubo un grupo que intentaron levantar una industria nacional pero no tuvieron éxito, pienso en gente como Ramón Peón y Manolo Alonso. Se hicieron algunas películas con mucho esfuerzo pero al final no pasaba nada. Seguíamos pensando como los indígenas con la llegada de los españoles a América, nos deslumbraban los cristalitos, así que cualquier película que viniera del exterior y si era estadounidense más, era mejor recibida que una nacional . Así que los dueños de cines preferían estrenar la gringa que la pobre película cubana. La frustración de estos pioneros fue muy grande.
James Wallestein.- ¿El cine cubano estaba en mejor forma en aquellas décadas o ahora?
Jorge Molina.- En aquella prácticamente no tenía forma. A partir del año 59, se crea el ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica), es una de las primeras leyes que promueve la revolución, la ley de cine. Recuerda que para Lenin el cine era de las artes la más importante, pués para los líderes de la revolución el cine estaba entre lo priorizado, así que arrancó una incipiente industria para desarrollar la cinematografía nacional que cometió el error de negar el viejo cine pre-revolucionario, y esto obligó a ir al exilio a gente como Peón, un director que había hecho más de 60 películas a caballo entre Cuba y México. Este nuevo cine debía ser combativo, mostrar la realidad, etc. Eso si, todo dentro de la revolución. Así que adiós al cine fantástico, ese no estaba en los planes de la institución cinematográfica cubana. La mejor forma del cine cubano, los años sesenta, era un cine verdaderamente transformador en cuanto a contenido y forma, sobretodo en el documental, gente como Santiago Alvarez y Nicolás Guillén Landrián, y en la ficción Tomás Gutiérrez Alea y Humberto Solás. Era una etapa de efervescencia social, no solo en Cuba, en el mundo entero. Esta felicidad cinematográfica llegó hasta el año 68. Después vino un estancamiento del que no se salió ni siquiera en los 80, En los 90’ con Fresa y Chocolate hubo una especie de brisa, pero no fue aprovechado por nuestro cine, y en la época actual, para mi, el cine cubano está casi muerto.
James Wallestein.- ¿Tiene un su mente un proyecto realmente costoso y largamente anhelado para llevar a la gran pantalla o tendría que crear uno a partir de cero si dispusiera de un gran presupuesto por parte de un estudio? Si es el primer supuesto explíquenos un poco cual es ese ambicioso proyecto, el gran sueño que siempre guarda cada cineasta en su interior.
Jorge Molina.- No, nunca he pensado en eso, mis sueños no han llegado hasta ahí. Tengo los pies en la tierra, siempre he sido un hombre de aspiraciones modestas pensando en mi condición de artista que vive en una isla del caribe. Por eso siempre me han interesado los realizadores que son capaces de contar historias minimalistas, con muy poco dinero, y desde que era estudiante trabajé en base a eso, a contar con nada o casi nada, cosa que no se enseña en las escuelas y por eso los graduados de cine después tienen los encontronazos con sus realidades y les cuesta trabajo levantar sus proyectos. Pensemos que los presupuestos de las películas en los países con industrias de cine, son cada vez más demenciales, cada vez más inflados. Una buena película no necesita hacerse con tanto dinero, solo se necesita una buena historia, un par de buenos actores, talento por supuesto y dos cojones!
James Wallestein.- Totalmente de acuerdo con usted. Pero por otro lado obras maestras del cine como El señor de los anillos o la futura Avatar(que no dudo que lo será) necesitan de grandes presupuesto para hacer realidad su colosal imaginería visual. Lo que si es indudable es que se despilfarra fortunas de dinero en films asquerosamente malos.
¿Si le ofreciera Hollywood hacer un remake de cualquier film de la historia del cine fantástico, por que título se decidiría y porque?
Jorge Molina.- Por ninguno, no lo haría, ya eso es una falta de respeto, volver a hacer una película eso es demencial, demuestra la falta de materia gris que hay en Hollywood.
James Wallestein.- Un punto de vista respetable al 100%, pero a veces(rara avis) hay remakes que mejoran el original, como por ejemplo La cosa, de John Carpenter, Scarface, de Brian de Palma o el excelente remake de Halloween, de Rob Zombie. Pero como no, hay remakes absurdos en preparación, como los de Predator o Total Recall.
Hábleme de su labor como profesor de cine en Cuba. ¿Le gusta enseñar en la clase o preferiría una carrera exclusivamente dedicada al cine?
Jorge Molina.- Me da lo mismo, lo ideal es congeniar las dos. Me dedico a la enseñanza de cine porque me propuse de alguna manera inyectarle a los más jóvenes la pasión y las ganas de hacer cine contra todas las banderas que tengo yo. El sentido de pertenencia y que el artista puede aportar con su trabajo un granito de arena para mejorar las cosas. El recorrido ha sido por un camino complicado y a veces no te voy a negar que siento cierta frustración porque excepto algunos casos, los menos, la mayoría de mis alumnos al final lo que quieren es ser absorbidos por el sistema y lo de irreverencia e independencia no es más que una pose para llamar la atención del establisment. Y está el otro tema, casi todo el mundo huye, de mi generación la mayoría se han ido de Cuba, porque supuestamente no tienen libertad para crear, en la mayoría de los casos, nunca han hecho más nada y muchos han terminado haciendo trabajos(bastante lamentables) que no tienen nada que ver con el audiovisual. Con mucho de mis alumnos ha pasado lo mismo, se han ido, se han desinflado o al final han sido absorbidos para entrar en la puta inercia del sistema donde no crean nada o lo poco que hacen es bastante malo. Pero bueno, como soy testarudo, sigo aquí, haciendo y enseñando, y no espero recibir nada a cambio, lo hago porque soy así, un tonto soñador.
James Wallestein.- ¿Le gustaría vivir en los Estados Unidos y hacer carrera ahí?¿O cree factible crear una industria comercial de cine fantástico de Cuba? En España lo intentaron varias veces y se han comido los mocos.
Jorge Molina.- NO me interesan los estados Unidos para vivir. Si no me he ido nunca de Cuba, debe ser porque aún sueño con hacer cine fantástico, bizarro, moliniano o como se llame, en Cuba. Hacerlo aquí, es donde tiene gracia. ¿ No crees?
James Wallestein.- Absolutamente al 100%. ¿Qué es más estimulante para usted, escribir guiones o dirigir las historias que desarrolla?
Jorge Molina.- Las dos cosas y también dirigir guiones de otros, si me los dan. Para mí, un realizador debe ser capaz de contar cualquier historia, aunque no la haya escrito.
James Wallestein.- ¿Es fácil ver films en Cuba? ¿Hasta que punto tienen acceso al cine actual?¿Es sencillo para ustedes ver Terminator 3 o Martyrs o Onibaba?
Jorge Molina.- Es facil, la mayoría llegan de manera pirata a los videoclubs clandestinos que hay por todo el país y las otras llegan a través del festival de la Habana, en muestras paralelas. Aunque el fantástico no viene mucho a estos festivales, solo por la labor de algunas personas que trabajan en el festival desde hace un par de años está abierta una sección de fantasterror latinoamericano.
James Wallestein.- ¿Está el cine norteamericano limitado en su país?
Jorge Molina.- No está limitado, se ve mucho, sobretodo las películas de los sábados por la noche en la TV todas son norteamericanas, a veces las peores, pero se ve. Y recuerda: Entran muchas copias piratas que circulan en la calle como te dije anteriormente, la mayoría norteamericanas.
James Wallestein.- Una cosa que me impresionado es la calidad de los actores cubanos, su entrega y pasión. De verdad que hay nivel en su país.
Jorge Molina.- Si, hay muy buenos actores. Hay escuelas de actuación. Hay tradición.
James Wallestein.- Y encima se ve que las actrices cubanas son muy guapas y... ¡Calientes! Hembras 100% cubanas.
Jorge Molina.- Eso es cliché. Están tan buenas como puede estar una bella actriz de otro lugar. Toda esa mitología con la sexualidad cubana me hace mucha gracia.
James Wallestein.- ¿Qué quería explicar con Solarix?
Jorge Molina.- Dice Tsui Hark que al cine se va a sentir, no a comprender. Yo no quiero explicar nada. Solarix es una película quizás con un cierto tufillo hippie. Bueno, es mi particular versión de la guera de los mundos. En un mundo invadido por una civilización alienígena, quizás el ultimo hombre y la ultima mujer deciden morir de la manera más sublime: haciendo el amor; de pronto se dan cuenta que los alienígenas se calientan viéndolos templar y revientan, pues entonces ¡A matar alienígenas! En La Guerra de los Mundos los alienígenas mueren de virus como el catarro, en Mars Attacks, la música clásica los mata, pues en Solarix los mata el sexo, así de simple. Mi homenaje a la serie B y las pelis de ciencia ficción de los 50´s, Russ Meyer, Alien, Barbarella, Un homenaje a manera de provocación al Solaris de Tarkovski pero un Solaris con X como la letra que identifica las películas porno. etc, etc.
James Wallestein.- Molina's Test es cojonuda. Me encanta. Hableme de su corto:
Jorge Molina.- A Test le tengo mucho cariño, fue para mí un ejercicio de estilo. La rodé en 35 mm con una producción de unos amigos españoles que residían en New York. Como he comentado por ahí, todo lo chino, el cine de Hong Kong me fascina y tenía ganas de hacer algo con villanos chinos al estilo de las pelis de Fu-Manchu interpretadas por Christopher Lee. También era mi particular homenaje a referentes cinematográficos como The Confort for the Strangers de Paul Schrader y The Rocky Horror Picture Show de Jim Sharman que me gustan mucho y quería hacer algo parecido donde una pareja del tipo Hanzel y Gretel por alguna razón se ven dentro de un mundo desconocido que los perturba y los cambia para siempre. Soy un realizador que vengo de consumir mucho cine de todo tipo y de alguna manera eso se va a notar en mis trabajos, son muy referenciales y no exentos de provocación. Todo arte honesto debe serlo.
James Wallestein.- Mofo tiene un gran nivel en todos sus apartados. ¿Se ha planteado hacer una especie de serie de televisión de historias fantásticas breves como Twilight zone, en clave cubana y desde su particular óptica?
Jorge Molina.- MOFO es cojonuda, tiene como diría Austin Powers, tiene mojo. Es también muy referencial. Hay un poquito de Hitchcock, Stephen King, Fausto, cine X, etc,etc,etc. Un pastiche potente. Me encantaría hacer una serie con leyendas de terror o fantásticas del campo cubano muy molinianas. Ojalá encuentre a un productor interesado. Sería buenísimo.
James Wallestein.- Hahaha... Me ha encantado el detalle del mojo. ¡Yo soy un fanático de los films de Austin Powers! ¿Cómo ve la evolución del cine de su país?¿A dónde llegará?
Jorge Molina.- La involución dirás tú. Actualmente no va a ningún lado, el cine cubano ya no es lo que fue. Es bastante oscuro su futuro. No creo que llegue a ningún lado en un buen tiempo.
James Wallestein.- ¿Porqué es tan importante el sexo en sus films?¿Que significa para usted?
Jorge Molina.- El sexo es la vida, piensa que Troya cayó por una vagina, concha, cuca o como le llamen. Si tienes buen sexo, tu vida es genial, siempre sonríes, trabajas bien, eres todo felicidad, etc. Si estás mal templado, que eso le pasa a mucha gente, eres agresivo, estás mal. El mundo está como está por la cantidad de gente mal follada que existe. Desde niño tengo una particular obsesión por el cuerpo humano, especialmente el femenino. Para mi el sexo es muy pero que muy importante en mi vida, y no imagino un trabajo audiovisual mío que no lo tenga.
James Wallestein.- Coincido de nuevo con el punto de la infinidad de gente mal follada. Sobra demasiada mala leche, nervios contenidos y frustración en este mundo. ¿Le gusta el porno?
Jorge Molina.- Me gusta mucho. Uno de mis sueños es rodar un buen hardcore.
James Wallestein.- ¿Cuales son sus actrices favoritas? En USA tenemos una pajarracas increibles y directores como por ejemplo Jules Jordan, que hacen verdaderas pasadas.
Jorge Molina.- Sacha Grey y Stoya en primer orden. Belladonna me da mucho morbo y todas las del Este, están buenísimas y me costaría trabajo nombrarlas.
James Wallestein.- De verdad que me está sorprendiendo mucho en sus gustos. Coincido en que Belladonna es morbo en estado puro, follar con esa ninfómana debe de ser como subirse a una montaña rusa, pero Stoya tiene algo volcánico. Cada vez que la sodomizan y mira a la pantalla, a uno, te corres solo con esa mirada.
En común tenemos a Jodorowsky, lo conocí de niño a través de la revista francesa de comis Metal hurlant. Una publicación vanguardista inolvidable. ¿Ha leido alguno de sus libros como el teatro de la realidad?¿Qué significa Jodorowsky en su vida?
Jorge Molina.- No mucho. Me gustan algunas de sus películas quizás por lo bizarras que son y creo que en una época marcó un camino, aunque sus pelis han envejecido un poco. Conozco su cine y su obra en el comic pero ya te digo no es que me muera por él. Cuando pienso en un director totémico, pienso en Billy Wilder, ese si significa mucho para mi. Un narrador de tres pares de cojones!!
James Wallestein.- Se que le gusta el cine de Hong-Kong. ¿Qué títulos le apasionan de él y que le parece ese cine en general? Yo amo la película Una historia china de fantasmas: es maravillosa.
Jorge Molina.- El cine hongkonés en una época sobre todo en los años ochenta, para mi era el mejor cine del mundo. Un cine muy libre a nivel creativo y artístico. Era alucinante ver las cosas de John Woo, Ringo Lam, Tsui Hark y Ronnie Yu. Un cine muy influyente en el nuevo cine de acción internacional. The Killer, Bullet in the Head, La Novia del cabello Blanco, The Untold Story, etc. Alucinante!!!
James Wallestein.- ¿Le gustan entonces los films de fu-manchu? Jess Franco rodó algunos.
Jorge Molina.- Tengo una gran fascinación por la cultura china y por el Asia en general. Me fascina la imagen del villano chino más si está interpretado por un actor occidental. Christopher Lee era imponente como Fu- manchu. De Jess Franco me gustan algunas películas, pero lo que más me gusta de él es su persona, el hombre detrás de la cámara su animalidad y su increíble capacidad a la hora de hacer películas, cuando sea grande quisiera ser como él.
James Wallestein.- ¿Le gusta el cine de Dario Argento, films como Suspiria y el género del giallo en general?
Jorge Molina.- Si, me gusta Argento y el giallo pero me identifico más con Fulci, Lenzi y otros desclasados del terror italiano.
James Wallestein.- ¿Qué equipos usan en Cuba para rodar? ¿Tienen posibilidad de utilizar cámaras de alta definición o hacer postproducción con estaciones de trabajo computerizadas tipo Apple(los mac pro), con final cut pro, o utilizan otros tipos de programas?
Jorge Molina.- Estamos en la era digital. Hay todo eso que mencionas, están en la calle hay gente que los tiene y los alquila. Todo el cine independiente cubano, que es el más interesante, se hace con todos esos medios. La gente se ayuda de alguna manera. Es la única forma de poder seguir trabajando. Mi próxima peli, Ferozz se rodará con una cámara P 2 de Panasonic, que está bastante bien.
James Wallestein.- Una buena cámara, si señor. ¿Hasta donde llega la censura en el cine en su país? ¿La ha sentido en sus trabajos?
Jorge Molina.- En mi país hay censura como la hay de otra manera en otros países. Aunque no se escuda en un comité o en alguna entidad en particular con nombre y apellido, más bien es solapada y nunca sabes quien es el censor real, todo viene de “arriba”, es casi heptoplasmática. Ahora lo que también hay es mucha autocensura de los propios artistas que se reprimen montones de cosas que quieren hacer o decir pensando en que van a tener problemas después con sus obras. Pienso que la obra artística hay que hacerla como la sientas y quieras y después que pase lo que tenga que pasar. Si no la quieren exhibir, no es problema del artista, es problema del censor que ya tiene un trabajo bastante despreciable. Hay que crear con mucha honestidad y decisión y estar preparado para defender tu obra y tu verdad donde quiera que sea y punto. Nunca he tenido ningún problema con la censura. Aunque recuerda que yo no soy un realizador masivo, de grandes salas. Soy más bien de charlas en universidades, secciones en festivales y de videoclubes clandestinos. Quizás sea por eso.
James Wallestein.- ¿Le ha gustado esta entrevista?
Jorge Molina: Si, tiene su cosa…
James Wallestein.- De corazón le digo que veo en usted un potencial tremendo para desarrollar films de gran calidad. No me cabe duda de ello tras ver sus cortos. Nada me haría mas feliz que ver su carrera ampliándose con muchos largometrajes.
Muchas gracias por su tiempo y ha sido un gran placer entrevistarlo.
Como habeis podido comprobar, queridos seguidoras y seguidores de Dimensión Fantástica, es que el señor Jorge Molina tiene unos conocimientos de cine tan extensos y amplios como exquisitos. Se nota que entiende un huevo de cine.
Además su pasión, su amor y dedicación por el cine es indiscutible. Él vive el cine, lo siente, lo ama, lo desnuda y le hace el amor.
Es un cineasta que debe de ser seguido y reivindicado porque con muy pocos medios, he hecho cosas excelentes en Cuba. Sí tiene mejores oportunidades, proyectos mas ambiciosos y mas apoyo por parte de todos, no dudo que nos brindará verdaderas maravillas al cine fantástico, con su particular toque cubano caribeño. Yo, personalmente, me lo he pasado genial entrevistándolo. Se nota que tiene una personalidad arrolladora y que es un auténtico apasionado del cine.
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