Un entrañable film de los 80, que parte de una premisa ingeniosa.
Digamos que una federación intergaláctica lucha contra las fuerzas del mal en el espacio, y recluta pilotos para sus naves de combate espaciales. En el planeta Tierra la federación deja un puñado de máquinas recreativas de El último starfighter(que vendría a ser un simulador de sus naves espaciales en primera persona, muy parecido a lo que es en realidad la saga de juegos de Wing Commander) y si alguien llega al final(que lo capacitaría para pilotar una de las naves espaciales en la realidad) la máquina envia una señal al espacio, para que recojan al nuevo piloto.
Como es lógico, el protagonista del film llega al final de la díficil recreativa, y los aliens se lo llevan al espacio, a una inmensa estación de combate, en donde se le dará una nave y vivirá inmensas batallas estelares al mas puro estilo star wars.
¿Pero cómo se sustituye su presencia en la Tierra? Pues con un robot que dejan en su lugar, que con la novia del chico(la muy hermosa actriz Catherine Mary Stewart, que tiene unos ojos increibles) protagonizará momentos cómicos.
La película hace gala de buenos maquillajes, muchos aliens diferentes, coches voladores, comedia, batallas espaciales, cine juvenil y mezcla con acierto el tema de los videojuegos.
Lo interesante del film y por lo que es más conocido entre los entendidos de cine, es que fue el primero en usar de forma masiva y convincente efectos especiales generados por ordenador. Todas las naves espaciales, entornos del espacio, planetas, batallas, etc... Todo es generado por computador.
Es cierto que los movimientos de las naves son artificiales, que sus texturas son frías y simples, y que en conjunto todo tiene una sensación de irrealidad bastante tangible(en ese tiempo las maquetas eran mucho mas convincentes), pero con un ojo crítico uno puede ver que esa tecnología de efectos especiales basada en imágenes generadas por ordenadores tenía un potencial tremendo.
La película tuvo un presupuesto de 15 millones de dólares y recaudó 22 millones de dólares en cines USA.
La verdad es que la película no es muy conocida y para bastante gente pasó sin pena ni gloria en los 80. Es cierto que no es una maravilla, ni que deslumbra ya que si se desmenuza y sintetiza su guión, queda en poca cosa, pero es un film simpático, bastante entretenido y sobre todo fue pionero en el campo de los efectos especiales.
De hecho en enciclopedias de cine se le considera un referente fundamental en la historia de los avances de los efectos especiales.
Existe una leyenda urbana de que Atari programó el juego y que tenía pensado lanzar la recreativa a los salones de arcade. La verdad(impongamos la lógica por favor, que soy de esa generación y jugué con todas las máquinas habidas y por haber de aquel entonces, desde Msx acabando por la ColecoVision) es que lo mas avanzado de Atari que tenía en aquel tiempo era la Atari 400, la 800 y 5200(yo jugué con la 400 y la 5200) y por el forro de los cojones tenía la capacidad de renderizar graficos poligonales en tres dimensiones, simplemente porque eso no existía. Lo mas 3D que vi en aquel tiempo era el juego Knight Lore para el ZX Spectrum, que en realidad lo que visualizaba eran entornos isométricos.
Hay alguno que dirá que tuvo que esperar hasta el Alone in the dark o al Starfox en la Supernintendo para ver juegos en 3d. Yo no. En 1990 yo ya jugaba al genial e inolvidable Castlemaster en mi Commodore Amiga.
En ninguno de los casos, se igualaba la calidad visual del videojuego mostrado en la película, renderizado en realidad en una estación Cray X-MP, un supercomputador de la hostia en su tiempo(el mas potente del mundo en aquel entonces) que costaba una docena de millones de dólares. ¿Cómo coño iba a simular algo parecido Atari en una máquina doméstica? En aquel tiempo, IMPOSIBLE. Despejado el enigma del videojuego de The last starfighter en parte.
La realidad completa es que dicen que en la atari 2600 el juego de The last starfighter fue rebautizado como Solaris. MENTIRA COCHINA. En realidad no fue ese juego sino Star raiders 2, la verdadera licencia oficial de la película, pese a tener un nombre completamente distinto.
Un film BASICO en el campo de los efectos especiales y como no, bastante simpático.
Source URL: https://ojoknesublogs.blogspot.com/2009/05/el-ultimo-starfighter-nick-castle-last.htmlDigamos que una federación intergaláctica lucha contra las fuerzas del mal en el espacio, y recluta pilotos para sus naves de combate espaciales. En el planeta Tierra la federación deja un puñado de máquinas recreativas de El último starfighter(que vendría a ser un simulador de sus naves espaciales en primera persona, muy parecido a lo que es en realidad la saga de juegos de Wing Commander) y si alguien llega al final(que lo capacitaría para pilotar una de las naves espaciales en la realidad) la máquina envia una señal al espacio, para que recojan al nuevo piloto.
Como es lógico, el protagonista del film llega al final de la díficil recreativa, y los aliens se lo llevan al espacio, a una inmensa estación de combate, en donde se le dará una nave y vivirá inmensas batallas estelares al mas puro estilo star wars.
¿Pero cómo se sustituye su presencia en la Tierra? Pues con un robot que dejan en su lugar, que con la novia del chico(la muy hermosa actriz Catherine Mary Stewart, que tiene unos ojos increibles) protagonizará momentos cómicos.
La película hace gala de buenos maquillajes, muchos aliens diferentes, coches voladores, comedia, batallas espaciales, cine juvenil y mezcla con acierto el tema de los videojuegos.
Lo interesante del film y por lo que es más conocido entre los entendidos de cine, es que fue el primero en usar de forma masiva y convincente efectos especiales generados por ordenador. Todas las naves espaciales, entornos del espacio, planetas, batallas, etc... Todo es generado por computador.
Es cierto que los movimientos de las naves son artificiales, que sus texturas son frías y simples, y que en conjunto todo tiene una sensación de irrealidad bastante tangible(en ese tiempo las maquetas eran mucho mas convincentes), pero con un ojo crítico uno puede ver que esa tecnología de efectos especiales basada en imágenes generadas por ordenadores tenía un potencial tremendo.
La película tuvo un presupuesto de 15 millones de dólares y recaudó 22 millones de dólares en cines USA.
La verdad es que la película no es muy conocida y para bastante gente pasó sin pena ni gloria en los 80. Es cierto que no es una maravilla, ni que deslumbra ya que si se desmenuza y sintetiza su guión, queda en poca cosa, pero es un film simpático, bastante entretenido y sobre todo fue pionero en el campo de los efectos especiales.
De hecho en enciclopedias de cine se le considera un referente fundamental en la historia de los avances de los efectos especiales.
Existe una leyenda urbana de que Atari programó el juego y que tenía pensado lanzar la recreativa a los salones de arcade. La verdad(impongamos la lógica por favor, que soy de esa generación y jugué con todas las máquinas habidas y por haber de aquel entonces, desde Msx acabando por la ColecoVision) es que lo mas avanzado de Atari que tenía en aquel tiempo era la Atari 400, la 800 y 5200(yo jugué con la 400 y la 5200) y por el forro de los cojones tenía la capacidad de renderizar graficos poligonales en tres dimensiones, simplemente porque eso no existía. Lo mas 3D que vi en aquel tiempo era el juego Knight Lore para el ZX Spectrum, que en realidad lo que visualizaba eran entornos isométricos.
Hay alguno que dirá que tuvo que esperar hasta el Alone in the dark o al Starfox en la Supernintendo para ver juegos en 3d. Yo no. En 1990 yo ya jugaba al genial e inolvidable Castlemaster en mi Commodore Amiga.
En ninguno de los casos, se igualaba la calidad visual del videojuego mostrado en la película, renderizado en realidad en una estación Cray X-MP, un supercomputador de la hostia en su tiempo(el mas potente del mundo en aquel entonces) que costaba una docena de millones de dólares. ¿Cómo coño iba a simular algo parecido Atari en una máquina doméstica? En aquel tiempo, IMPOSIBLE. Despejado el enigma del videojuego de The last starfighter en parte.
La realidad completa es que dicen que en la atari 2600 el juego de The last starfighter fue rebautizado como Solaris. MENTIRA COCHINA. En realidad no fue ese juego sino Star raiders 2, la verdadera licencia oficial de la película, pese a tener un nombre completamente distinto.
Un film BASICO en el campo de los efectos especiales y como no, bastante simpático.
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