John Carpenter realizó en 1982 esta película que más que un trabajo se trataba de un viejo sueño personal. De joven vió un antiguo film de terror y ciencia ficción llamado El enigma del otro mundo, de 1952, que estaba producido por su idolatrado Howard Hawks.
En esta película en blanco y negro se narraba la intrusión y posterior ataque en un campamento científico ubicado en un casquete polar, por parte de un entidad alienígena. Esta película se basaba en un relato corto de John W. Campbell. En ciertos aspectos la obra guarda un parentesco con un relato de Lovecraft llamado Las montañas de la locura.
Un entorno polar e inhóspito en donde nadie puede huir. Un grupo de científicos aislados, enfrentándose contra una amenaza desconocida, de otro mundo, etc...
En una de las anteriores películas de John Carpenter, La noche de Halloween, los niños ven en la tele escenas de dicho viejo film. Se trataba de un homenaje de Carpenter a esa película que tanto le había cautivado de niño. Eso nos da una idea de cuanto amaba ese viejo clásico que más de terror era una monster movie de ciencia ficción de la época con un tío disfrazado de hombre-planta? Más que eso parecía una especie de Frankenstein. Al que al final le pegan fuego.
En la moda económica impuesta por los estudios de cine que buscaban dinero fácil ,que creó el concepto disfrazado de homenaje de los remakes, La Cosa supuso un punto y aparte. Los remakes surgieron por tres motivos entrelazados. Primero hacer un revival, un homenaje, a un determinado film de culto, un clásico, y a la vez, por un segundo motivo, actualizarlo a la época contemporánea, adaptándolo a nuevas circunstancias, ambiente social y cultural, y a las nuevas tecnologías cinematográficas. Es decir, mejores decorados, presupuestos holgados, efectos especiales y maquillajes. Pero también existe otra tercera razón del porque de los remakes y no menos fundamental, que es la económica. Hablamos de que un film popular ya tiene una cuota de fans y de publicidad. Hacer un remake es hacer una nueva versión de una formula que ya ha funcionado y ha sido eficaz. Eso significa apostar por algo a priori positivo economicamente hablando. Pero muchos remakes han fracasado y han sido desastres en taquilla. ¿Porqué? Porque simplemente son perversiones de films de culto, hechas con el culo, no con el corazón.
Por ejemplo, si en Daradevil, el malo, Kingping, era un gordo blanco, inmenso, gigantesco, pero dotado de una fuerza titánica... ¿Porqué ponen a un negro culturista con brazos como jamones? No lo entiendo. Si en El Señor de los Anillos fue posible hacer a Gollum con infografía... ¿Porqué no a Kingping? Solo porque su director dijo que quería realismo y no un efecto especial hablando. La mayor gilipollada que he escuchado en años. ¿No es un film fantástico basado en un comic de super héroes? ¿De qué cojones estamos hablando entonces? Tocando entonces yo un poco los cojones... ¿porqué el mismo director hizo un esqueleto en llamas hablando y montando en moto, en El motorista fantasma, si eso no es real y es un efecto infográfico.? ¿Y Electra vestida de cuero negro? Eso está bien en un film porno, pero eso es en conjunto un cúmulo de despropósitos. Por eso fracasan los remakes.
La cosa fue para Universal una operación económica, pero para Carpenter fue dar vida a un viejo sueño suyo. La empresa fue muy ambiciosa y contó con un notable presupuesto y fue rodada en Alaska sus exteriores, en verano. Y sus interiores y algunos exteriores en estudio. La película se saldó con un varapalo de la crítica y del público. Fue un fracaso de taquilla, pero más de veinte años después continua siendo un film poderoso y fascinante. Su legión de fans aumenta día y tras día y hoy es un film mítico, de culto como se suele decir. ¿Porqué? La crítica en su día dijo como era posible que en la película no saliéra ninguna mujer.
Evidentemente entramos en el terreno del machismo y tonterías similares Carpenter no centró el tema en que salieran mujeres por diversos motivos. No quería que la gente mirara culos o delanteras. No quería que esperaran a ver cuando se quitaba la camisa. ¿Imaginais a MacReady dando un beso a su chica antes de lanzar la dinamita al monstruo? O miradas de complicidad entre hombre y mujer, y despedidas llenas de romanticismo y tragedia, en la feroz lucha contra el ser infernal que había brotado de las entrañas heladas de la Antártida. Carpenter no quería eso no porque no le gustaran o importaran las mujeres, pues en muchas de sus películas las protagonistas son mujeres, sino porque quería centrar la atmósfera en la lucha contra el mal que había venido de otro mundo. ¿Imaginais una tía reventando y que salgan un bicho con seis tetas y un coño en medio La gente se mearía de la risa. Y lo digo con el mayor respeto del mundo a las mujeres. El director pretendía recrear un ambiente opresivo en el que nadie pudiera escapar. ¿Fuera de la base antártica a dónde demonios te ibas a ir, encima con una tormenta fuera?
El ser podía tomar la forma de cualquiera tras introducirse dentro de su cuerpo. Entonces lo devoraba, para renacer de la carnicería como un nuevo yo que adquirÌa el aspecto y los recuerdos del ser al que había asimilado. Eso creaba un estado de pánico y desconfianza porque cualquiera podía ser la cosa. O lo peor, que varias personas podían ser suplantadas por varias cosas, que trabajaran conjuntamente en la construcción de un pequeño platillo volante para escapar de los hielos antárticos en los que había permanecido dormida durante miles de años, tras estrellarse su ovni en la prehistoria.
El ser original, de un gran tamaño, en base al bloque de hielo de donde había sido rescatado, se había congelado al salir de su nave espacial. Nadie sabe su aspecto original, ni al acabar el film, pues toma distintas formas que memoriza y mezcla, de los seres que ha asimilado. Hablamos de un organismo biológico extraterrestre que es capaz de adoptar a una velocidad endiablada diversas formas y que posee una inteligencia superior, pues con elementos tecnológicos terrestres es capaz de crear tecnología de su raza. El ser lucha por su supervivencia y por escapar del mundo que lo ha mantenido atrapado desde tiempos olvidados. Es evidente en el film que los elementos que encuentra no le son suficientes para crear una nave que lo devuelva a su lugar de origen, por eso crea un pequeño platillo que le lleve a la civilización en donde encontrar todo lo que necesita para crear su nave espacial. Eso supondría una catástrofe para la humanidad que desaparecería consumida en un abrir y cerrar de ojos ante una ola de cosas que se multiplican a una velocidad vertiginosa. Sería el fin de la especie humana. Por eso las dos razas se enfrentan a una lucha a muerte. Eso generaba una desconfianza agobiante entre los integrantes del plantel de la base norteamericana.
La música de Ennio Morricone, según apuntes de Carpenter, la atmósfera de fatalidad, el monstruo implacable y multiforme... Las salvajes muertes de los hombres... Todo eso hacen especial a La Cosa. Es como encerrarse en una caja en la que te tiran al agua y se empieza a inundar lentamente. Es como una pesadilla de la que nunca vas a poder despertar. La sensación de peligro es increíble. Hablamos de un film con un planteamiento fantástico, muy cercano a la ciencia-ficción, que se transforma a lo de los minutos en un film de terror con un monstruo aterrador.
Rob Bottin se encargó de los maquillajes y criaturas animatronics que funcionan de maravilla, asombrando al espectador y dejándolo con una mano en la boca del horror que siente al ver sus transformaciones. Una de las claves del éxito de la película fueron sus efectos especiales que a mi juicio no han sido superados. Las claves las daré y que tomen notas directores y guionistas que la cagan una y otra vez con monstruos de mearse de la risa. La cosa funciona porque muestra y no muestra. Enseña cosas aisladas y no enteras. Me explico.
Si te ponen un con bicho cabrón con 3 ojos y 5 cuernos delante diez segundos, lo miras, lo miras y le cuentas hasta si tiene pelos tras las orejas. Te familiarizas con su aspecto y te deja de asustar o impresionar. Esa es la clave. Planos rápidos y sin entrar en planos generales. AsÌ nadie sabe como es realmente el aspecto de ese ser. Luego está la imaginación de las transformaciones.
Al tio le da un ataque cardiaco y lo electrocutan: le sale un boca de tiburón que le corta las manos al hombre del desfibrilador. …el tio revienta y se hace una araña con cuello largo y cabeza humana. MacReady lo quema con el lanzallamas. El cuello del bicho se parte y la cabeza cae al suelo. Lejos de morir escupe una lengua que se ata a la pata de una mesa y se arrastra, bajo su protección. A la cabeza al revés le salen patas y ojos de cangrejo y escapa a toda velocidad. La imaginación es sorprendente y asombra al espectador. Cada una de los cambios se hacen con multitud de marionetas, maquillajes y animatronics. Todos combinados hacen esa escena memorable. Posee el conjunto un gran realismo que hoy en día no puedo alcanzar las infografías digitales. Ahora todo se hace con ordenador, dando un aspecto poco verídico. La tecnología digital es valida en determinadas areas, como decorados o naves espaciales. Hacer reventar las tripas a un tio por ordenador es cualquier cosa menos real. Si, vale, ves tripas saltando, pero ves que no son creibles, ni la física de sus movimientos porque no se mueven de verdad, ves que se animan dentro de PCs. No es lo mismo ver la cara de un hombre lobo en primer plano enseñando los dientes, hecho con maquillaje, que generado por ordenador. Por eso La Cosa triunfa, por su realismo, por su atmósfera de horror e incertidumbre.
John Carpenter contó con Kurt Russell como protagonista tras haber trabajado antes juntos en Rescate en New York. MacReady, su persoje, odia las máquinas. Sí el ordenador le gana al ajedrez le echa el JB por encima. Es un piloto de helicópteros, no un militar o un científico, pero pasa de un plano secundario al principal por su determinación y capacidad de lucha. Es un tipo que prefiere pasar desapercibido, pero que si le tocan su pellejo puede luchar como un heroe hasta el final.
El fracaso de una película tan excepcional, tan llena de adrenalina, de emoción y de tensión, es porque se adelantó a su tiempo. Público y crítica no supieron valorar una obra tan grande y singular. Tambien hay que tener en cuenta que el film no fué apoyado con un argumento tan salvaje, sangriento y pesimista, porque el ET, de Spielberg arrasaba en todo el mundo en ese año, y proponía al público cosas tiernas y hermosas con los marcianos, al revés de la belicosa y brutal criatura de La Cosa.
Este film es un verdadero espectáculo de serie A que contó detrás con grandes talentos y que tiene una vida y personalidad única y especial. La Cosa representa la mezcla perfecta entre una historia de terror, efectos especiales increíbles y una ambientación sin igual. Por eso con el paso de los años no envejece. ¿Porqué?
Simple, porque las bases polares son ahora iguales que hace veinte años. Lo mismo ocurre con la ropa de invierno, que son muy parecidas a las actuales, o los rifles, o la dinamita, o los equipos científicos... Solo ha envejecido el ordenador con el juego de ajedrez y pantalla monocroma. Por lo demás nada parece pasado de moda. Recuerdo la gente tapándose las caras en el cine con horror. O como una chica que se levantó del cine para ir al pasillo de fuera a ponerse a vomitar en el mismo, y marcharse mareada del cine. La atmósfera de La Cosa nos poseía en la sala de cine, enfermándonos. Eso si que fue grande, y no las payasadas que nos venden hoy como insuperables. Bodrios que no valen ni un diez por ciento de lo que vale una de las mejores obras de John Carpenter, un tipo que ama el cine fantástico y que no engaña a nadie. Bueno, si lo hizo con la secuela de Rescate en New York, pero eso es otra historia de la que hablaré otro día...
En esta película en blanco y negro se narraba la intrusión y posterior ataque en un campamento científico ubicado en un casquete polar, por parte de un entidad alienígena. Esta película se basaba en un relato corto de John W. Campbell. En ciertos aspectos la obra guarda un parentesco con un relato de Lovecraft llamado Las montañas de la locura.
Un entorno polar e inhóspito en donde nadie puede huir. Un grupo de científicos aislados, enfrentándose contra una amenaza desconocida, de otro mundo, etc...
En una de las anteriores películas de John Carpenter, La noche de Halloween, los niños ven en la tele escenas de dicho viejo film. Se trataba de un homenaje de Carpenter a esa película que tanto le había cautivado de niño. Eso nos da una idea de cuanto amaba ese viejo clásico que más de terror era una monster movie de ciencia ficción de la época con un tío disfrazado de hombre-planta? Más que eso parecía una especie de Frankenstein. Al que al final le pegan fuego.
En la moda económica impuesta por los estudios de cine que buscaban dinero fácil ,que creó el concepto disfrazado de homenaje de los remakes, La Cosa supuso un punto y aparte. Los remakes surgieron por tres motivos entrelazados. Primero hacer un revival, un homenaje, a un determinado film de culto, un clásico, y a la vez, por un segundo motivo, actualizarlo a la época contemporánea, adaptándolo a nuevas circunstancias, ambiente social y cultural, y a las nuevas tecnologías cinematográficas. Es decir, mejores decorados, presupuestos holgados, efectos especiales y maquillajes. Pero también existe otra tercera razón del porque de los remakes y no menos fundamental, que es la económica. Hablamos de que un film popular ya tiene una cuota de fans y de publicidad. Hacer un remake es hacer una nueva versión de una formula que ya ha funcionado y ha sido eficaz. Eso significa apostar por algo a priori positivo economicamente hablando. Pero muchos remakes han fracasado y han sido desastres en taquilla. ¿Porqué? Porque simplemente son perversiones de films de culto, hechas con el culo, no con el corazón.
Por ejemplo, si en Daradevil, el malo, Kingping, era un gordo blanco, inmenso, gigantesco, pero dotado de una fuerza titánica... ¿Porqué ponen a un negro culturista con brazos como jamones? No lo entiendo. Si en El Señor de los Anillos fue posible hacer a Gollum con infografía... ¿Porqué no a Kingping? Solo porque su director dijo que quería realismo y no un efecto especial hablando. La mayor gilipollada que he escuchado en años. ¿No es un film fantástico basado en un comic de super héroes? ¿De qué cojones estamos hablando entonces? Tocando entonces yo un poco los cojones... ¿porqué el mismo director hizo un esqueleto en llamas hablando y montando en moto, en El motorista fantasma, si eso no es real y es un efecto infográfico.? ¿Y Electra vestida de cuero negro? Eso está bien en un film porno, pero eso es en conjunto un cúmulo de despropósitos. Por eso fracasan los remakes.
La cosa fue para Universal una operación económica, pero para Carpenter fue dar vida a un viejo sueño suyo. La empresa fue muy ambiciosa y contó con un notable presupuesto y fue rodada en Alaska sus exteriores, en verano. Y sus interiores y algunos exteriores en estudio. La película se saldó con un varapalo de la crítica y del público. Fue un fracaso de taquilla, pero más de veinte años después continua siendo un film poderoso y fascinante. Su legión de fans aumenta día y tras día y hoy es un film mítico, de culto como se suele decir. ¿Porqué? La crítica en su día dijo como era posible que en la película no saliéra ninguna mujer.
Evidentemente entramos en el terreno del machismo y tonterías similares Carpenter no centró el tema en que salieran mujeres por diversos motivos. No quería que la gente mirara culos o delanteras. No quería que esperaran a ver cuando se quitaba la camisa. ¿Imaginais a MacReady dando un beso a su chica antes de lanzar la dinamita al monstruo? O miradas de complicidad entre hombre y mujer, y despedidas llenas de romanticismo y tragedia, en la feroz lucha contra el ser infernal que había brotado de las entrañas heladas de la Antártida. Carpenter no quería eso no porque no le gustaran o importaran las mujeres, pues en muchas de sus películas las protagonistas son mujeres, sino porque quería centrar la atmósfera en la lucha contra el mal que había venido de otro mundo. ¿Imaginais una tía reventando y que salgan un bicho con seis tetas y un coño en medio La gente se mearía de la risa. Y lo digo con el mayor respeto del mundo a las mujeres. El director pretendía recrear un ambiente opresivo en el que nadie pudiera escapar. ¿Fuera de la base antártica a dónde demonios te ibas a ir, encima con una tormenta fuera?
El ser podía tomar la forma de cualquiera tras introducirse dentro de su cuerpo. Entonces lo devoraba, para renacer de la carnicería como un nuevo yo que adquirÌa el aspecto y los recuerdos del ser al que había asimilado. Eso creaba un estado de pánico y desconfianza porque cualquiera podía ser la cosa. O lo peor, que varias personas podían ser suplantadas por varias cosas, que trabajaran conjuntamente en la construcción de un pequeño platillo volante para escapar de los hielos antárticos en los que había permanecido dormida durante miles de años, tras estrellarse su ovni en la prehistoria.
El ser original, de un gran tamaño, en base al bloque de hielo de donde había sido rescatado, se había congelado al salir de su nave espacial. Nadie sabe su aspecto original, ni al acabar el film, pues toma distintas formas que memoriza y mezcla, de los seres que ha asimilado. Hablamos de un organismo biológico extraterrestre que es capaz de adoptar a una velocidad endiablada diversas formas y que posee una inteligencia superior, pues con elementos tecnológicos terrestres es capaz de crear tecnología de su raza. El ser lucha por su supervivencia y por escapar del mundo que lo ha mantenido atrapado desde tiempos olvidados. Es evidente en el film que los elementos que encuentra no le son suficientes para crear una nave que lo devuelva a su lugar de origen, por eso crea un pequeño platillo que le lleve a la civilización en donde encontrar todo lo que necesita para crear su nave espacial. Eso supondría una catástrofe para la humanidad que desaparecería consumida en un abrir y cerrar de ojos ante una ola de cosas que se multiplican a una velocidad vertiginosa. Sería el fin de la especie humana. Por eso las dos razas se enfrentan a una lucha a muerte. Eso generaba una desconfianza agobiante entre los integrantes del plantel de la base norteamericana.
La música de Ennio Morricone, según apuntes de Carpenter, la atmósfera de fatalidad, el monstruo implacable y multiforme... Las salvajes muertes de los hombres... Todo eso hacen especial a La Cosa. Es como encerrarse en una caja en la que te tiran al agua y se empieza a inundar lentamente. Es como una pesadilla de la que nunca vas a poder despertar. La sensación de peligro es increíble. Hablamos de un film con un planteamiento fantástico, muy cercano a la ciencia-ficción, que se transforma a lo de los minutos en un film de terror con un monstruo aterrador.
Rob Bottin se encargó de los maquillajes y criaturas animatronics que funcionan de maravilla, asombrando al espectador y dejándolo con una mano en la boca del horror que siente al ver sus transformaciones. Una de las claves del éxito de la película fueron sus efectos especiales que a mi juicio no han sido superados. Las claves las daré y que tomen notas directores y guionistas que la cagan una y otra vez con monstruos de mearse de la risa. La cosa funciona porque muestra y no muestra. Enseña cosas aisladas y no enteras. Me explico.
Si te ponen un con bicho cabrón con 3 ojos y 5 cuernos delante diez segundos, lo miras, lo miras y le cuentas hasta si tiene pelos tras las orejas. Te familiarizas con su aspecto y te deja de asustar o impresionar. Esa es la clave. Planos rápidos y sin entrar en planos generales. AsÌ nadie sabe como es realmente el aspecto de ese ser. Luego está la imaginación de las transformaciones.
Al tio le da un ataque cardiaco y lo electrocutan: le sale un boca de tiburón que le corta las manos al hombre del desfibrilador. …el tio revienta y se hace una araña con cuello largo y cabeza humana. MacReady lo quema con el lanzallamas. El cuello del bicho se parte y la cabeza cae al suelo. Lejos de morir escupe una lengua que se ata a la pata de una mesa y se arrastra, bajo su protección. A la cabeza al revés le salen patas y ojos de cangrejo y escapa a toda velocidad. La imaginación es sorprendente y asombra al espectador. Cada una de los cambios se hacen con multitud de marionetas, maquillajes y animatronics. Todos combinados hacen esa escena memorable. Posee el conjunto un gran realismo que hoy en día no puedo alcanzar las infografías digitales. Ahora todo se hace con ordenador, dando un aspecto poco verídico. La tecnología digital es valida en determinadas areas, como decorados o naves espaciales. Hacer reventar las tripas a un tio por ordenador es cualquier cosa menos real. Si, vale, ves tripas saltando, pero ves que no son creibles, ni la física de sus movimientos porque no se mueven de verdad, ves que se animan dentro de PCs. No es lo mismo ver la cara de un hombre lobo en primer plano enseñando los dientes, hecho con maquillaje, que generado por ordenador. Por eso La Cosa triunfa, por su realismo, por su atmósfera de horror e incertidumbre.
John Carpenter contó con Kurt Russell como protagonista tras haber trabajado antes juntos en Rescate en New York. MacReady, su persoje, odia las máquinas. Sí el ordenador le gana al ajedrez le echa el JB por encima. Es un piloto de helicópteros, no un militar o un científico, pero pasa de un plano secundario al principal por su determinación y capacidad de lucha. Es un tipo que prefiere pasar desapercibido, pero que si le tocan su pellejo puede luchar como un heroe hasta el final.
El fracaso de una película tan excepcional, tan llena de adrenalina, de emoción y de tensión, es porque se adelantó a su tiempo. Público y crítica no supieron valorar una obra tan grande y singular. Tambien hay que tener en cuenta que el film no fué apoyado con un argumento tan salvaje, sangriento y pesimista, porque el ET, de Spielberg arrasaba en todo el mundo en ese año, y proponía al público cosas tiernas y hermosas con los marcianos, al revés de la belicosa y brutal criatura de La Cosa.
Este film es un verdadero espectáculo de serie A que contó detrás con grandes talentos y que tiene una vida y personalidad única y especial. La Cosa representa la mezcla perfecta entre una historia de terror, efectos especiales increíbles y una ambientación sin igual. Por eso con el paso de los años no envejece. ¿Porqué?
Simple, porque las bases polares son ahora iguales que hace veinte años. Lo mismo ocurre con la ropa de invierno, que son muy parecidas a las actuales, o los rifles, o la dinamita, o los equipos científicos... Solo ha envejecido el ordenador con el juego de ajedrez y pantalla monocroma. Por lo demás nada parece pasado de moda. Recuerdo la gente tapándose las caras en el cine con horror. O como una chica que se levantó del cine para ir al pasillo de fuera a ponerse a vomitar en el mismo, y marcharse mareada del cine. La atmósfera de La Cosa nos poseía en la sala de cine, enfermándonos. Eso si que fue grande, y no las payasadas que nos venden hoy como insuperables. Bodrios que no valen ni un diez por ciento de lo que vale una de las mejores obras de John Carpenter, un tipo que ama el cine fantástico y que no engaña a nadie. Bueno, si lo hizo con la secuela de Rescate en New York, pero eso es otra historia de la que hablaré otro día...
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