MONSTRUOS HAMBRIENTOS - Al Adamson ( Horror of the blood monsters - 1970 )






















    MENUDO PELICULÓN.

    Es algo tan tan malo, tan tan cutre y tan tan canalla, pero canalla de verdad, que las películas de Ed Wood parecen super producciones merecedoras de Oscars al lado de esta.

    No es coña y veamos porque, queridas amigas y amigos.

    Aqui la operación es una de las habituales de los 60 y principios de los 70.

    Se compran los derechos de algunas películas o de ciertos minutos de sus metrajes no comprometedores de ser reconocibles por los no expertos, y con ellos se arma un potaje de agarrate y no te menees.

    En concreto el director Al Adamson le encantaba un film filipino de cavernicolas y monstruos llamado Tagani, de 1960, rodado en blanco y negro, y lo mezclo con tomas de un film de ciencia ficción norteamericano que nunca llegó a estrenarse, rodado en 1966.

    Así que tomas en blanco y negro, de 1960, otras de 1966 en color, algunos minutos de un film de 1948, La isla desconocida de Jack Bemharn, y otros cuantos mas del film de 1940, Hace un millón de años también de prehistóricos y tal.

    Es decir, ejem, que tenemos mezcladas cuatro películas mas ciertas tomas adicionales. ¿Cómo se puede combinar y equlibrar en un largometraje diferentes tipos de fotografías, calidades visuales y tonalidades? Con radiaciones del espectro cromática.

    ¿Cómo se os ha quedao el cuerpo nenes?

    He de comenzar por el principio. En la tierra hay un montón de vampiros dando por culo y atacando cuellos sin piedad. La raza humana está condenada. Así que se manda un nave espacial a una galaxia lejana en donde está el planeta causante del vampirismo y no es otro que un lleno de cavernicolas, dinosaurios, hombre cangrejo, hombre murciélago, vampiros y tías en ropa de baño. ¡TOMA MORENO!¡YEAHHH!

    La movida está que en el planeta su espectro de radiaciones cromáticas hace que cambien todo de color en color: en unas secuencias el film es todo amarillo roñoso, en otra es naranja, en otra color púrpura, en otra verde, en otras marrones, en otras grises, en otras en color, etc... Es como si un demente estuviera haciendo zaping constantemente cambiando de color en color la película. Con semejante truco marrullero se consigue que tomas de la película completamente distintas encajen de alguna forma disparatada en el conjunto. Por lo menos hay que reconocer que tuvieron los huevos muy puestos al tener semejante idea y aplicar en un film.

    Otro tema es como encajan las escenas en el argumento. Es un psicotrónico puzzle que de verdad, merece la pena verlo por lo alucinante que es.

    Mejor aún son los diálogos que pido que escucheis con atención los que veais la película. Son ALUCINANTES. Me daban unos ataques de risa que mi mujer me miraba y pensaba que había comido setas venenosas, peyote o algo así. Diálogos, os lo juro por la madre que me parió, IMPAGABLES.

    Luego hay momentos de los actuales del film, en los que la rubia está dentro de la nave espacial, con los actores astronautas, que dan la impresión de que se van a sacar las pollas y se la van a poner a caldo. Es como una especie de film porno softcore nunca culminado.

    ¿Y qué decir de la escena de cama? De verdad para verla. El tipo antes de follarse a la tía entre luces de colores y zumbidos mecánicos, le saca una pistola que parece de esas que se rellenan de masa de los churros para hacer precisamente churros en la freidora, y se pone a jugar con ella cambiando los colores del dormitorio. Es una escena, de verdad, inolvidable. Pura caspa de serie z infame y canalla como pocas.

    Lo mas acojonante del tema es que el director de fotografía del metraje mas moderno norteamericano, Vilmos Zsigmond, ganó 8 años depués el Oscar a la mejor fotografía por su trabajo en el film Encuentros en la tercera fase, de Steven Spielberg. Y que ha sido nominado al Oscar en dicho apartado en tes ocasiones mas.

    En 1979 por El cazador, aquel film sobre el Vietnam de Robert de Niro, en 1984 por aquel film de Mel Gibson que pasó sin pena ni gloria, Cuando el rio crece, y en el extraño film de Brian de Palma del 2006, The Black Dahlia.

    Es por tanto digno de estudio señoritas y caballeros el analisis del metraje de este film, a los que le interese la fotografía, para ver la evolución profesional y cualitativa del señor Zsigmond.

    Con todo y que Dios me perdone y pido de rodillas que no me condene, RECOMIENDO este film porque si bien es malísimo y una birria, por otro lado tiene algo que no tienen los de Ed Wood: son locos, cachondos y divertidos. Joder, si me lo pasé bien viendo semejante disparate.

    UN GRAN CLÁSICO DE LA SERIE Z DE CIENCIA FICCIÓN.


    Un tal Juan de no se donde, me ha escrito un breve email manifestando su opinión de que estoy equivocado con que es insoportable la música del film La bestia, porque según dice no parezco entender demasiado de música de terror. Ahí queda su opinión completamente respetable.

    Pero bueno, sabiendo todos que hay gente que le gusta ponerse la cassette de Cañita Brava o las del torero-cantante Jesulín, escuchar la canción "Me he fumao un canuto" de Toni el gitano, la de "Paso de todo" de Dandy Salomon o la de "Monumento al camionero" de Los 2 españoles, me puedo creer que alguien verdaderamente crea que La bestia tiene una banda sonora terrorífica. La verdad es que es para cagarse.

    Muchas gracias por escribirme Juan y un fuerte saludo. No se cuantos años tienes, pero si tienes menos de 40 por favor vete al médico porque aún te pueden coger a tiempo. En serio, estas cosas tratadas antes de que sea demasiado tarde pueden ser curables.

    Gracias y perdone.

    Source URL: http://ojoknesublogs.blogspot.com/2009/05/monstruos-hambrientos-al-adamson-horror.html
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