
Salvando esos segundos, esto podía haberlo filmado cualquiera. Lo que pasa, es que el relato es interesante y morboso, salvo por su tosco final predecible. La historia trata de un policía que salva de morir asesinada a una joven horriblemente desfigurada, pero que tiene un cuerpo y pelo de modelo. Entonces decide alojarla en su casa temporalmente, no si antes darle por el culo a su mujer (una escena de verdad que es guay) y entonces el poli descubre que se siente terriblemente atraido por el influjo de la joven con la que inicia numerosas relaciones sexuales, pues ella es una ninfómana, y también descubre que la joven come cosas vivas: gatos, personas, etc... Las destripa, desgarra y devora sus entrañas. Otra escena encantadora es como la joven descubierta en una de sus carnicerías, le ofrece los intestinos a su amante (deben de ser lo mejor del cuerpo para ofrecerlos a su semental y protector) y bueno, ese es el rollo: sexo, más sexo (mamada incluida con esa boca desfigurada) y muchos destripamientos.
Es tan potente la combinación de sexo y gore, que para ser un episodio de televisión tan explícito te deja bastante impactado. Y esa es la baza del relato, no por méritos de Dario Argento o de lo que sea: es la trama lo que interesa al espectador aturdido por tanto sexo y sangre. ¿Qué era la joven? Un monstruo, una sirena, una extraña criatura... No se sabe. Como episodio de televisión supera la media y es interesante. Os lo recomiendo por lo interesante de la combinación, no por que sea firmado por Dario Argento.
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