Creepshow 3 no es una continuación oficial de la serie Creepshow, sino de un film independiente en todos los sentidos (concepción, financiación, guionistas, etc...). El producto, de bajo presupuesto es simplemente una mezcla de quiero y no puedo, de absurdos continuados y de falta de imaginación.
Para empezar tenemos cinco historias que son para mear y no echar gota. La primera es de una chica que con un mando a distancia creado por un científico empieza a flipar, y ve como su familia se convierte en negra, en hispanos o ella misma se va transformando en una asqueroso monstruo mutante que se descompone en pedazos, en la mejor tradición de Society o Re-sonator. Lamentablemente la historia no tiene ni sentido, ni pies ni cabeza. La segunda es de una radio que va volviendo loco a un tipo. La historia además de ser aburridísima y larga, no es nada destacable. La tercera historia es la mejor. Una puta, amargada de la vida y loca como una maraca, se dedica a matar a sus clientes, como medio para descargar su frustración-trauma-rebeldía. Total que la caballa, la actriz Camille Lacey, es una rubia cachas que se encontrará con la horma de su zapato: uno de los clientes al que asesina es un horroroso vampiro. El monstruo resucita y se la carga como Dios pintó a Perico. La historia dura solo 12 mts del metraje, siendo la más breve y la que podía haber estado un poco mejor desarrollada y extendida. La cuarta historia es un bodrio sin sentido. Unos chavales hijos de puta saben que el profesor científico del barrio tiene a un mujer robot a su servicio. Así que para pasar el rato no se les ocurre otra cosa que matarla y desmontarla, solo que no es mecánica, sino de carne y hueso. Tras haber hecho el homicidio los jóvenes, descojonados de risa, no se les ocurre otra cosa que esconder los restos en el horno. En fin... Una historia que ni es cómica, ni tiene ningún sentido. La cuarta historia es otra mierda. Un doctor hijo de puta acusado de varias negligencias médicas es castigado a servir 30 días a una clínica de barrio. Total que alguien le prepara un perrito caliente envenenado(no es broma) y se lo dan. Total que el hijoputa se lo da a un mendigo que muere como una rata. El fantasma del mendigo se le va apareciendo para asustarlo en distintas ocasiones hasta que al final el doctor muere de un ataque cardiaco. En fin... La media de las historias es muy baja y muy mala. Pocos medios, poca calidad y poco de todo. La única historia que se salva de la quema es la tercera, breve y volátil dentro del metraje.
Un bodrio que no sirve ni para pasar el rato. Sí al manos el resto de las historias tuvieran algún sentido o explicación... INFUMABLE. De hecho he estado viendo ahora el episodio del año 1961 llamado The invaders de la serie Twilight Zone, en blanco y negro, por un canal de cable, y de verdad me entretuvo más que todos los funestos episodios de este Creepshow 3. Con eso lo digo todo.
Source URL: https://ojoknesublogs.blogspot.com/2007/12/creepshow-3-ana-clavell-y-james-glenn.htmlPara empezar tenemos cinco historias que son para mear y no echar gota. La primera es de una chica que con un mando a distancia creado por un científico empieza a flipar, y ve como su familia se convierte en negra, en hispanos o ella misma se va transformando en una asqueroso monstruo mutante que se descompone en pedazos, en la mejor tradición de Society o Re-sonator. Lamentablemente la historia no tiene ni sentido, ni pies ni cabeza. La segunda es de una radio que va volviendo loco a un tipo. La historia además de ser aburridísima y larga, no es nada destacable. La tercera historia es la mejor. Una puta, amargada de la vida y loca como una maraca, se dedica a matar a sus clientes, como medio para descargar su frustración-trauma-rebeldía. Total que la caballa, la actriz Camille Lacey, es una rubia cachas que se encontrará con la horma de su zapato: uno de los clientes al que asesina es un horroroso vampiro. El monstruo resucita y se la carga como Dios pintó a Perico. La historia dura solo 12 mts del metraje, siendo la más breve y la que podía haber estado un poco mejor desarrollada y extendida. La cuarta historia es un bodrio sin sentido. Unos chavales hijos de puta saben que el profesor científico del barrio tiene a un mujer robot a su servicio. Así que para pasar el rato no se les ocurre otra cosa que matarla y desmontarla, solo que no es mecánica, sino de carne y hueso. Tras haber hecho el homicidio los jóvenes, descojonados de risa, no se les ocurre otra cosa que esconder los restos en el horno. En fin... Una historia que ni es cómica, ni tiene ningún sentido. La cuarta historia es otra mierda. Un doctor hijo de puta acusado de varias negligencias médicas es castigado a servir 30 días a una clínica de barrio. Total que alguien le prepara un perrito caliente envenenado(no es broma) y se lo dan. Total que el hijoputa se lo da a un mendigo que muere como una rata. El fantasma del mendigo se le va apareciendo para asustarlo en distintas ocasiones hasta que al final el doctor muere de un ataque cardiaco. En fin... La media de las historias es muy baja y muy mala. Pocos medios, poca calidad y poco de todo. La única historia que se salva de la quema es la tercera, breve y volátil dentro del metraje.
Un bodrio que no sirve ni para pasar el rato. Sí al manos el resto de las historias tuvieran algún sentido o explicación... INFUMABLE. De hecho he estado viendo ahora el episodio del año 1961 llamado The invaders de la serie Twilight Zone, en blanco y negro, por un canal de cable, y de verdad me entretuvo más que todos los funestos episodios de este Creepshow 3. Con eso lo digo todo.
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