Este Simbad no fue un film especialmente exitoso si se analiza bien las cifras, a pesar de que parezca un film entre legendario y espectacular.
En 1974 La matanza de texas recaudó 26 millones en USA, Terremoto 79 millones y Aeropuerto 1975 47 millones, Chinatown 26... La lista puede ser muy larga para compararla con este Simbad que solo recaudó 11 millones en dicho país.
Esta cifra demuestra que el film tuvo poco interés o gancho para el público allí: un héroe árabe, viviendo aventuras fantásticas y multicolores en Asia y Oriente, y enfrentándose con un montón de monstruos mitológicos pues como no fue demasiado bocado de buen gusto.
La película ante mi entender es un gran film de aventuras, muy entretenido y lleno de fantasía. Un film perfectamente familiar.
Tiene muchos decorados grandiosos, cantidades grandes de efectos especiales, matte paintings y como no, monstruos animados en Dynarama, que era como se denominaba la técnica de Ray Harryhausen para dar vida a esos seres, comunmente llamada Stop Motion.
El proceso consistía en animar fotograma a fotograma figuras articuladas en miniatura, en un laboratorio de efectos especiales, y esas imágenes, adecuadamente sincronizadas, se superponían en tomas rodadas con fondos y actores reales, creando la ilusión de que todo sucedía conjuntamente.
Pero el dynarama se estaba quedando seco, cada vez resultaba mas anticuado, y en menos de una década toda esa tecnología estaría abocada a su casi extinción, agonizando en le década de los 80, hasta que la era de los efectos digitales comenzó a principio de los 90 con films como Terminator 2 o Parque Jurásico.
En este Simbad encontramos monstruos como una mezcla entre un centauro y un cíclope. Este bicho captura a la Caroline Munro, pero o bien estaba castrado quimicamente, o le gustaban los toros con mucho rabo y cojones, como los de Osborne, porque vamos, no tiene ninguna tentación perversa con semejante hembra. Pero claro, lo olvidaba: este es un film familiar, comercial y para todos los públicos. Que lástima que no se le pusiera dura y pudieramos ver alguna escena "interesante". Ha, ha, ha... Ver a la protagonista desnuda entre las cuatro piernas de semejante bicho haciéndole un pajote hubiera sido algo alucinante. Vamos, que nosotros morimos, y seguro que la última cosa que recordariamos en nuestro lecho de muerte no sería nuestra madre, sino la polla del cíclope entre las tetas de Caroline mientras se corre en su cara. Dios, me va a dar un ataque cardiaco. Uf, continuemos...
Más monstruos son el mascarón de un barco que cobra vida, un hipogrifo, mezcla de león y aguila, que si lo comparamos con el de Harry Potter(generado digitalmente) tengo la sensación de que no hecho de menos la stop-motion, por muy manual que sea y mucho encanto que tenga. Pensar eso es retrógrado e ir contra la realidad de la mejora en los avances en los efectos especiales. Eso es innegable.
El monstruo más logrado es una belicosa y feroz estatua viviente de la diosa Kali, con seis brazos y armada, como no, con seis afiladas espadas y que pelea contra Simbad.
El oráculo es un irreconocible Robert Shaw(el pescador de Tiburón), maquillado hasta parecer una especie de demonio.
Lo mejor del film es su sentido de la aventura, su fantasía despreocupada y como no, la jamona y provocativa Caroline Munro.
Un film ENTRETENIDO y con un sentido de la fantasía y la aventura tan rescote de la Munro.
En 1974 La matanza de texas recaudó 26 millones en USA, Terremoto 79 millones y Aeropuerto 1975 47 millones, Chinatown 26... La lista puede ser muy larga para compararla con este Simbad que solo recaudó 11 millones en dicho país.
Esta cifra demuestra que el film tuvo poco interés o gancho para el público allí: un héroe árabe, viviendo aventuras fantásticas y multicolores en Asia y Oriente, y enfrentándose con un montón de monstruos mitológicos pues como no fue demasiado bocado de buen gusto.
La película ante mi entender es un gran film de aventuras, muy entretenido y lleno de fantasía. Un film perfectamente familiar.
Tiene muchos decorados grandiosos, cantidades grandes de efectos especiales, matte paintings y como no, monstruos animados en Dynarama, que era como se denominaba la técnica de Ray Harryhausen para dar vida a esos seres, comunmente llamada Stop Motion.
El proceso consistía en animar fotograma a fotograma figuras articuladas en miniatura, en un laboratorio de efectos especiales, y esas imágenes, adecuadamente sincronizadas, se superponían en tomas rodadas con fondos y actores reales, creando la ilusión de que todo sucedía conjuntamente.
Pero el dynarama se estaba quedando seco, cada vez resultaba mas anticuado, y en menos de una década toda esa tecnología estaría abocada a su casi extinción, agonizando en le década de los 80, hasta que la era de los efectos digitales comenzó a principio de los 90 con films como Terminator 2 o Parque Jurásico.
En este Simbad encontramos monstruos como una mezcla entre un centauro y un cíclope. Este bicho captura a la Caroline Munro, pero o bien estaba castrado quimicamente, o le gustaban los toros con mucho rabo y cojones, como los de Osborne, porque vamos, no tiene ninguna tentación perversa con semejante hembra. Pero claro, lo olvidaba: este es un film familiar, comercial y para todos los públicos. Que lástima que no se le pusiera dura y pudieramos ver alguna escena "interesante". Ha, ha, ha... Ver a la protagonista desnuda entre las cuatro piernas de semejante bicho haciéndole un pajote hubiera sido algo alucinante. Vamos, que nosotros morimos, y seguro que la última cosa que recordariamos en nuestro lecho de muerte no sería nuestra madre, sino la polla del cíclope entre las tetas de Caroline mientras se corre en su cara. Dios, me va a dar un ataque cardiaco. Uf, continuemos...
Más monstruos son el mascarón de un barco que cobra vida, un hipogrifo, mezcla de león y aguila, que si lo comparamos con el de Harry Potter(generado digitalmente) tengo la sensación de que no hecho de menos la stop-motion, por muy manual que sea y mucho encanto que tenga. Pensar eso es retrógrado e ir contra la realidad de la mejora en los avances en los efectos especiales. Eso es innegable.
El monstruo más logrado es una belicosa y feroz estatua viviente de la diosa Kali, con seis brazos y armada, como no, con seis afiladas espadas y que pelea contra Simbad.
El oráculo es un irreconocible Robert Shaw(el pescador de Tiburón), maquillado hasta parecer una especie de demonio.
Lo mejor del film es su sentido de la aventura, su fantasía despreocupada y como no, la jamona y provocativa Caroline Munro.
Un film ENTRETENIDO y con un sentido de la fantasía y la aventura tan rescote de la Munro.
UN CLÁSICO.
Dedico esta review a Roman Milastre, que me ha mandado un emocionante email que me hecho vibrar. ¡Un abrazo Roman!Source URL: https://ojoknesublogs.blogspot.com/2008/12/el-viaje-fantastico-de-simbad-gordon.html
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