Un clásico film de la recien iniciada década de los 70 en el cual hay un asesino que apuñala mujeres en londres y acusan a un ex-trapecista que se lesionó durante un show en un circo y que no es otro que Paul Naschy. El film juega con con que si es él o no el asesino durante todo el metraje, para resultar al final ser el bueno y darle de la misma medicina (un puñal al estómago) al malo. La película mezcla escenas de londres, con tomas españolas interesantes de edificios y lugares modernistas de aquel tiempo con una trama enrevesada y rocambolesca, muy policiaca y aceptable. No hay desnudos, erotismo poco y lo único terroríco son unos primeros planos de latex rajado por un cuchillo, muy rápidos, imitando torso femeninos apuñalados. El problema del film es que la dirección es TERRIBLEMENTE MALA.
Tanto y tan incompetente e incapaz de sacar jugo alguno de un buen reparto, buenos escenarios y un aceptable guión, que se ve todo ese conjunto muy malogrado por una dirección involvidable por la mala que fué. Solo para amantes de Paul Naschy y adictos consumidores de films policiacos de los 70. De terror poco, y de destripador menos. Hay quien llama a este film seven murders for scotland yard, pero es solo una traducció directa de la copia italiana del film que se llamo Sette cadaveri per Scotland yard. Un film muy prescindible, sino lo ves, no te pierdes absolutamente nada. Eso si, hay una pelea muy bien filmada a puñetazo limpio casi al final con Paul Nachy repartiendo candela de forma muy realista.
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