Secuela de un film-éxito muy popular años atrás. En esta ocasión se toman dos de los personajes del anterior film, y a partir de ahí con identicos escenarios, etc... se nos plantea un guión pobre y trapero como pocos, siendo este un bodrio desconocido por mucha gente. El anterior film era brutal y sádico, pero este es ridículo con mayúsculas.
En primer lugar porque la historia es malísima. El componente de amor desaparece, el componente de como la inquisición abusaba de su poder es expuesto de forma de telenovela barata y ninguno de los personajes del film te importan un cojón. En este caso la trama gira en torno a una monja joven rapada y a un madre buenarra que es apresada con su hijo pequeño. Imaginaros el plan, a un joven la violan unos cabrones en una taberna (es casi testimonial porque no se ve nada), pero luego la madre superiora revienta a una joven monja rapada y desnuda a latigazos, luego le vemos las tetas, le da el rollo lesbi y la milf-pureta le quiere comer el potorro. Entonces la otra monja coge su látigo y jode a la madre superiora que se pone cachonda con tanta hostia. Entonces la monjita rapada es acusada de estar poseida por satanás... hahahaha... Ahí un monstruo carcelero gordo y medio desfigurado la abre de piernas encadenada de pies y manos, y se la folla agarrándola de su cabeza desnuda. Es una escena realmente más que excitante, surrealista y cómica, de lo mal que está filmada. Encima al final queman la monja, pero agonizando cae una tormenta de agua de los cielos, como si se tratara de un castigo divino y se apaga el fuego. Los aldeanos salen despavoridos pero a la monja ya no le salvó ni Dio: estaba más muerta que un pollo en una carnicería. por otra lado entre semejante bodio de familia la pureta protagonista conmueve al gordo violador de monjas, y la deja huir con su hijo. En vez de ese gordo cabrón encadenarla de espaldas y encularla, la deja ir por las buenas sin mucho sentido y salvo la muerte de la monjita puteada, al final la madre escapa de pueblo en un carro con su hijo.
Una escena realmente memorable (lo único del film) es un fuego donde hay una sandalias de hierro al rojo vivo, y torturan a un hombre poniéndole el pie dentro de una de esas sandalias. ¡BRUTAL! Pero el film de verdad es malo, malo y muy malo. Todo lo que fué bien en el anterior film, aquí fué un verdero desastre en el que se potenció el sexo, con violaciones y algunas tetas, pero de una forma más que mala, cómica. Ni la veas.
Source URL: http://ojoknesublogs.blogspot.com/2007/08/las-torturas-de-la-inquisicion-2-adrian.htmlEn primer lugar porque la historia es malísima. El componente de amor desaparece, el componente de como la inquisición abusaba de su poder es expuesto de forma de telenovela barata y ninguno de los personajes del film te importan un cojón. En este caso la trama gira en torno a una monja joven rapada y a un madre buenarra que es apresada con su hijo pequeño. Imaginaros el plan, a un joven la violan unos cabrones en una taberna (es casi testimonial porque no se ve nada), pero luego la madre superiora revienta a una joven monja rapada y desnuda a latigazos, luego le vemos las tetas, le da el rollo lesbi y la milf-pureta le quiere comer el potorro. Entonces la otra monja coge su látigo y jode a la madre superiora que se pone cachonda con tanta hostia. Entonces la monjita rapada es acusada de estar poseida por satanás... hahahaha... Ahí un monstruo carcelero gordo y medio desfigurado la abre de piernas encadenada de pies y manos, y se la folla agarrándola de su cabeza desnuda. Es una escena realmente más que excitante, surrealista y cómica, de lo mal que está filmada. Encima al final queman la monja, pero agonizando cae una tormenta de agua de los cielos, como si se tratara de un castigo divino y se apaga el fuego. Los aldeanos salen despavoridos pero a la monja ya no le salvó ni Dio: estaba más muerta que un pollo en una carnicería. por otra lado entre semejante bodio de familia la pureta protagonista conmueve al gordo violador de monjas, y la deja huir con su hijo. En vez de ese gordo cabrón encadenarla de espaldas y encularla, la deja ir por las buenas sin mucho sentido y salvo la muerte de la monjita puteada, al final la madre escapa de pueblo en un carro con su hijo.
Una escena realmente memorable (lo único del film) es un fuego donde hay una sandalias de hierro al rojo vivo, y torturan a un hombre poniéndole el pie dentro de una de esas sandalias. ¡BRUTAL! Pero el film de verdad es malo, malo y muy malo. Todo lo que fué bien en el anterior film, aquí fué un verdero desastre en el que se potenció el sexo, con violaciones y algunas tetas, pero de una forma más que mala, cómica. Ni la veas.
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