¿Como definir este film? Extraño, raro, muerto, fascinante, aburrido... En un esfuerzo insólito el cine italiano rescata en forma de una gran super-producción la secuela de un film de 1979, Nosferatu, protagonizado por Klaus Kinski. La historia, sí que es que la hay en este film, centra a Nosferatu en Venecia, un lugar hermoso, lleno de glamour y mucha decadencia. El rollo no es seguir una historia, porque realmente no la hay ni una trama coherente, emocionante o con clímax. Olvídense de grandes actores como Donald Pleasence o Christopher Plummer o Klaus Kinski. Olvídense de sangre (la hay de forma moderada) o de muertes (hay incluso el empalamiento de una vieja en una verja). Olvídense de ver vampiros o murciélagos (verás a Klaus Kinskin volando sobre Venecia merced a una cutre transparencia). ¡OLVIDAROS DE TODO ESO! Aquí tras visionar dos o tres veces el film llegué a la conclusión de que más que un film con una historia concreta, trata de una sensación. ESO: UNA SENSACIÓN. Nosferatu es un ser que mata porque quieren matarle y chupa sangre de mujeres porque necesita beber sangre para vivir. No es malo. Actuar en consonancia a lo que es. Ama las mujeres y busca el amor. Le gusta seducirlas como Casanova, desnudarlas, chuparles las tetas, comerles la entrepierna y follarlas. Nosferatu no es gilipollas. Tiene poderes y vagabundea por una Venecia que se muere y envejece. Todo es caduco y marchito. Nosferatu sabe que todo envejece y que él, de alguna forma lo hará. Igual no exterior porque es inmortal sino interior, porque está anclado en tiempos antiguos y el mundo cambia muy deprisa a su alrededor. El film es una mezcla profunda y acusada de melancolía, tristeza y muerte. Como película con argumento es un bodrio, y ni siquiera es un buen film de terror. Es más, es muy prescindible. Pero si contempláis el film relajados, con una buena botella de vino fría al lado y os dejáis arrastrar por sus hermosas imágenes y su música y su pausado montaje, entendereis lo que os quiero decir. Es uno de los films de vampiros más extraños que jamás se han hecho, no por su ideología irregular sino por su alma, realmente triste y profunda. Es sorprendente ver a un Nosferatu tan apasionado y que le gustan las mujeres. Verás desnudos en este film y hasta copulaciones.
Este film es una rareza singular como pocas. Hay gente que le parecerá un bodrio italiano, pero me quedo a medias con esa afirmación. El film es un bodrio como film de vampiros, pero como film que muestra la tristeza y melancolía de un vampiro solo en el mundo es soberbio. Solo hay que ver la cantidad de directores que rodaron distintas escenas para ver el caos que fue el rodaje y la producción de este film. Por eso no es de extrañar semejantes resultados finales.
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